Jungkook se sentía liviano. Haber compartido con Jimin su tragedia se sentía bien. Quería que conociera esa parte de su vida, que aparte de Ma'Elena, casi nadie conocía. Para él era muy difícil, pero haberlo hablado con Jimin no le costó nada. De cierta manera abrir su corazón con su princeso, se sentía bien.
Se quedaron sentados en su vieja cama durante un rato, sólo disfrutando de su mutua compañía. Jungkook pensó que así debía haber sido con sus padres, ellos siempre disfrutaban y eran felices compartiendo pequeñas cosas y momentos en las que él también estaba incluido. Pero su historia con su princeso no tenía continuación, sólo un final que llegaría en unas cuantas horas más.
-Vamos, princeso - Jungkook se levantó jalando a Jimin con él - ahora iremos a otro lugar.
Jimin le tomó el rostro con sus manos y restregó su nariz con la de él.
-¿Es una sorpresa? - preguntó encima de su boca, mezclándose sus alientos y respiraciones.
-Algo así - le respondió Jungkook besándole la punta de la nariz.
- ¿No me vas a decir nada más? - preguntó Jimin haciendo un puchero que Jungkook besó antes de responder.
- Es una sorpresa, vamos princeso curioso - Jungkook sonrió y lo arrastró fuera de la casa donde Trueno los esperaba mordisqueando una que otra hierba.
-¿Y la camioneta?
-Después volveremos por ella. Ahora es el turno de Trueno - dijo cerrándole uno de sus ojos.
- Hasta el último día me torturarás con éste caballo - se quejó Jimin mientras él reía.
-Pensé que ya habías superado tu miedo a Trueno, él ya superó tu tendencia a chillar cada vez que lo montas - le replicó divertido.
- Yo no chilló _le contradijo Jimin.
- Sí, y tampoco eres caprichoso - dijo Jungkook burlón.
Jimin se detuvo y lo miró.
-Explícame una cosa, bruto dominante - Jimin se puso las manos en las caderas y levantó una ceja - si según tú, soy chillón, caprichoso, descararado, con un montón de defectos... ¿Qué viste en mí para que yo te gustara al punto de involucrarte conmigo, sumando a eso que además soy hombre?
Jungkook sonrió y lo atrapó entre sus brazos.
- Todo. Tus defectos, para mí no lo son, te hacen más especial a mis ojos, me encantan tus berrinches, tus caprichos, que seas descarado me vuelve loco... Que seas hombre al principio tal vez me hizo dudar, pero ahora no es problema para mí. Además, princeso, tu cuerpo me incendia como ningún otro. ¿Quieres que siga?
Jimin asintió.
-Porsupuesto, alimenta mi ego - dijo Jimin, y Jungkook río fuertemente mientras lo apretaba más cerquita de su pecho.
-Eres perfecto para mí, princeso. En cuerpo y alma- Jungkook le besó la mejilla.
Jimin bajó los ojos. Ése bruto sabía cómo emocionarlo, hacer latir su corazón con las palabras.
-Eso es lindo. Tú eres lindo.
-Me lo habían dicho - Jungkook rió al ver como Jimin fruncía el ceño- pero viniendo de ti, me hace sentir tibieza aquí - le tomó la mano y la guió a su pecho - ¿puedes sentirlo? ¿Puedes sentir lo qué le haces a mi pobre corazón?
Jimin lo miró con el corazón en los ojos, Jungkook simplemente era maravilloso.
- Tú...tú, le haces lo mismo al mío- dijo en un susurro.
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Estrella fugaz
Hayran KurguPark Jimin es un bailarín caprichoso y muy voluble, razón por la cual sus padres deciden mandarlo por la temporada de verano a casa de su tía solterona que es dueña de un fundo en el campo. El objetivo de sus padres es que aprenda a valorar lo que t...