~29~ ¿Revelaciones?

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● "Porque queremos advertirte antes de que salgas lastimada, como las otras"
Esas palabras comenzaron a resonar en mi cabeza mientras terminaba la comida.

Luego de un rato, salí de la cafetería y dejé a las chicas atrás con la escusa de ir a buscar a Kate y a los demás, pero la suerte me condujo a encontrarme cara a cara con Dustin.

-¿Por qué estabas hablando con Kelsea?- me preguntó al instante

-No solo estaba con ella, por si acaso no te habías dado cuenta

-Solo puedes elegir ser amiga de Kelsea o mía- dijo él cruzándose de brazos

-Eres tan Will- susurré con una sonrisa-. Entonces ¿También tengo que elegir entre ser amigo tuyo o de Eric?

Los ojos de Dustin explotaron, y reflejaron una furia infinita.

-Dustin- dije suspirando-. Te dije todo lo que me hizo Eric, todo, y sigues hablándote con él. Tengo mis razones para no obedecerte, incluso sin ser alguien para mí, cuando me dices que no haga algo

-¿Incluso sin ser alguien para tí?- respondió él con una pequeña risa-. Wow, creo que mi corazón se rompió un poco

- ¿Cómo se le rompe el corazón a alguien que ya ha roto corazones antes?- pregunté-. No te hagas el todopoderoso, Dustin, por fin puedo darme cuenta de que si tuviera que elegir entre Eric y tú, preferiría quedarme sola

Narra Dustin

"... preferiría quedarme sola"

Quise protestar contra Maddie, pero ella solo siguió su camino  

Pero, de todas formas, no hubiera podido contestarle.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y de repente sentí el vacío de haberla perdido al menos como amiga.

Me dirigí hacia el muelle, y pasé mis manos sobre mi cabello al tiempo que cerraba mis ojos y apretaba mis dientes.

Me estaba estresando, no sabía qué hacer, nunca nadie me había manejado de esa forma; controlado.

Al final le dí una patada a la arena y entré a la cafetería a comprar una gaseosa.

Me senté en la barra y comencé a pensar más profundamente.

Ella ya no me odiaba, lo que pasaba era que ya no me consideraba su amigo.

¿Y el beso qué?

¿Y lo que le hice sentir qué?

Me pasé la mano por la cara y suspiré

Maddie siempre tenía la razón. Me creía mucho.

Pero ella... tenía algo que ya había visto antes, pero que ahora no era capaz de dominar.

A mi mente volvió lo que pensaba cuando llegó: que era rara

Solté una pequeña risa

¡Claro! ¿Cómo alguien puede aceptar sentimientos si ni siquiera sabe introducir a alguien en su vida?

No quería perderla, estaba seguro que aún no estaba enamorado de ella; no aún

Afuera del lugar se escuchó un timbre, y me dí cuenta que era hora de irse a las lanchas.





Llorar no es una Alternativa [University Life]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora