Llorar no es una Alternativa [University Life]

~19~ Problemas

● Narra Dustin

Llegué con Sam a la plaza y vimos a Maddie hablándo con Kate y Michael.

Al verla, Sam hechó a correr, dejándome solo caminando.

Llegó y se tiró a abrazarla. Todos rieron y llegué al momento en el cual Maddie se ponía un saco gris ignorando lo que Sam le estuviera contando.

Narra Maddie

Que Dustin viniera a probarnos trajes de baño era la incomodidad más hilarante desde que le conté mi opinión acerca de mi cuerpo.

-Seguro -dijo Sam de mala gana y sonrió, tuvo que haberme dicho algo sin darme cuenta

-Si no quieres que vaya, solo dime- dijo él

-No, tranquilo-dijo ella y se puso una mano en la mejilla-. Es solo que no van muy bien las cosas con Ashton.

-¿Ashton?- dije, recordé a un Ash; el novio de Camila

Sam me miró con sorpresa

-¿Qué sucede?- preguntó y al segundo se tapó la boca con las manos-. Se me había olvidado contarte- rió leve-. Comencé a hablar con un chico llamado Ashton Oliver porque lo conocí en un grupo de facebook, y desde hace unos días mantenemos una relación a distancia

-Oh...- dije pasándome una mano por el cabello

Ash había conocido a Camila en un grupo de Facebook, y al saber que vivían a unos kilómetros se habían encontrado.

Me rasqué la cabeza.

-¿Maddie?

-¿Ah?- respondí condundida

-¿Que sucede?- dijo Sam

Solté un suspiro

-No quiero crear un drama- dije cogiéndole las manos y alejándola del resto del grupo; Dustin se nos quedó viendo y le hice cara de que dejara el chisme; volví a mirar a Sam-. Pero tampoco quiero que luego salgas lastimada

-Maddie- dijo y soltó una risita

Llegamos a una zona verde alejadas del resto y nos sentamos.

-Mi amiga Camila-comencé-, tiene un novio-miré a Sam-, que se llama Ashton Oliver. No sé si sea el mismo, pero me causa mucha curiosidad que tenga el mismo nombre. Podría conectarme a averiguar bien, ¿Te parece?

Sam asintió con la cabeza frunciendo el ceño

Saqué mi celular y entré a skype.

Ví que el punto verde de conectado estaba en el nombre de Camila; le hice videollamada.

Cuando comencé a llamar, saqué a Sam de la vista de la cámara, momentos después apareció Camila muy sonriente

-¡Maddie!- gritó ella llena de alegria

-Hola- saludé con una pequeña sonrisa-. Necesito hablar con... él

-Aqui Asshh-apareció Ash al lado de Camila sonriendo, con su típica camisa sin mangas y su gorra hacia atras-. ¿Que sucede Maddilix?

-Hola, idiota-le lancé una sonrisa amenazadora-.¿Conoces a una Sam?

Ash me miró raro

-¿Sam?- negó con la cabeza incansables veces-.No, claro que no ¿Por qué dices eso?

-¡Hola, Ashton!- exclamó Sam mientras me quitaba el celular-. ¡Wow! ¿Cuánto tiempo, no?- Ashton se veia preocupado; había abierto los ojos como platos-. ¿Aún tienes la gorra que te envié hace unos días?¡Oh!- exclamó, y Ash de inmediato se quitó la gorra que llevaba puesta-. ¡La tienes puesta! ¡Qué...- suspiró mirándo hacia abajo aguantándo las ganas de gritar; luego la volvió a subir-,idiota!

Me tiró el celular y se quedó sentada respirándo profundamente

Toqué su brazo para que me mirara, y alzó la cabeza para hacer una mueca

Ash se había quedado sin habla y Camila, detrás de él, mirába la pantalla frustrada.

-¿Ash?- dijo Camila después de un rato-.¿De qué está hablando ella?

-Eeh...este...yo...-sus palabras fueron interrumpidas por una cachetada que Camila le dió en la mejilla

-¡Maddie tenía razón!-se levantó y corrió; a lo lejos se escuchó una puerta azotada.

-¡Cami, amor, dejame explicarte!-miró la cámara y mostró su dedo medio-.¡Jodanse todos!- apagó la videollamada

Eran las cuatro de la tarde y nos ibamos a la bahia a las seis y media.

Me acerqué a Sam y le dí un fuerte abrazo, ella hundió su cara entre mi hombro y respiró profundamente.

-Odio a los hombres- dijo al separarnos

-Yo ni los entiendo- respondí mientras la ayudaba a pararse; ella sonrió y me cogió del brazo

Sam me dijo que intetara ocultar lo que había pasado, y yo se lo prometí.

Llamamos a los chicos para reunirnos en la salida y minutos después llegaron.

Sam avisó que iría por el permiso de salida, y tres minutos después volvió.

Nos subimos al carro que tenía Michael, uno negro de puertas corredizas.

Y, de alguna manera, quedé separada de Dustin por la insistencia de Sam de querer dormir un rato recostada sobre nosotros.