● Salí de esa carpeta, y clicleé la de "Videos", encontrandome varios videos de guitarra y piano, que ella tocaba.
Varios covers, como Stay in The Dark de Lambert en piano; Firefly de Ed Sheeran; I'll be good de Jaymes Young; y demás canciones.
Aunque había una en particular que captaba la atención.
Era un cover del remix de "Monster" de Meg & Dia.
En lo que se mostraba de la miniatura, parecía ver un tipo de fondo oscuro, y una persona de la nariz para abajo muy poco iluminada; esa era Maddie, pensaba.
Lo abrí, y apareció la pantalla tipo televisor viejo mientras sonaba un ritmo. Luego apareció ella con el fondo oscuro, y los labios pintados de un rojo intenso.
En realidad ella no cantaba, solo movia los labios, pero se veia impresionante.
De repente, cuando comenzó un ritmo más fuerte, ella misma apareció atada a una silla con una bandana sobre los ojos y con el mismo cuarto oscuro de hace un rato.
Ella siguió moviendo los labios mientras la cámara le daba vueltas a la silla y después se alejaba un poco y enfocada a una persona que aparecía de la oscuridad.
Pude haberla reconocido en cualquier lado.
Era la chica del hospital.
Su cabello iba suelto hasta debajo de la cintura, y tenía unas uñas larguísimas.
Se fué hacercando a Maddie, pero llegando casi al lado de ella comenzó un ritmo dubstep, y Maddie hizo fuerza para que, antes de que la chica la tocara, se soltara de la silla y cayera a unos metros de la chica.
Maddie se quitó la venda, y de sus ojos salió una luz cegante, volviendolo todo de color blanco.
Maddie apareció en una habitación completamente blanca, solo que de una esquina comenzaba a extenderse una mancha rojiza, cubriendolo todo.
Ella corrió lejos de la mancha, y al tocar una pared se hundió en esta, y fué enviada caida abajo a un abismo oscuro, del cual salian chillidos sonoros y un eco que se extendía por las paredes.
Cayó en un lago al fondo, a la oscuridad, y rayos comenzaron a caer del cielo, hacia ella.
Maddie solo se sumergió y nadó hasta lo profundo, hasta llegar a una cueva de piedra musgosas y cambiar a una escena totalmente diferente.
Se paró con las pesadas ropas mojadas y miró a todos lados, unos tentáculos le agarraron los brazos y la sujetaron a una pared.
Ella forzó, pero no pudo salir.
Y de entre la espesa niebla que se extendía por el fondo apareció la chica del hospital.
Se acercó a Maddie con paso decidido, con una uña le levantó la barbilla y sonrió, mostrando unos dientes de aguja blanquísimos.
Chasqueó los dedos, rompiendose 2 uñas y dejando caer un poco de sangre sobre el cabello de Maddie.
Me estremecí, y fruncí el ceño.
Luego solo le acarició la cabeza mientras Maddie movía la boca al compás de la canción, y alzó la vista para que la cámara enfocara un enorme reloj, probablemente un tipo de Big Ben, que marcaba las dos y cincuenta y nueve de la mañana.
Luego la cámara volvió a enfocarlas, y ahora aparecía una niña de ojos azules arrodillada a los pies de una cama con cobertor de princesas.
La niña estaba sollozando, y no dejaba de pasarse las manos por la cara.
Cuando sonó un campanazo de las tres de la mañana, esa niña gritó, alzó la cabeza, y dejó ver unos ojos totalmente azules de un brillante cegador.
Luego desapareció, todo se volvió un huracán azul y negro hasta volver donde estaba Maddie en la pared y la otra chica al frente de ella.
La chica puso la mano de las uñas partidas encima de la cabeza de Maddie, y dijo unas palabras en un idioma extraño, gritando y dejando caer más sangre de un tono negro rojizo en su cabeza, para que, al terminar, soltara un agudo chillido y hundiera las uñas que le quedaban en la cabeza de Maddie.
Después de eso, todo se volvió oscuro, solo se escuchó un chillido lejado.
La siguiente escena fué que todo se volviera gris, para ir difuminandose hasta aparecer en la habitación de los Diarios Virtuales y Maddie levantarse de repente de la cama, con la respiración agitada y toda la habitación oscura a escepción de una lucesita de bebé en forma de luna que alumbraba tenuemente la habitación.
La camara enfocó el reloj, dando las dos y cincuenta y nueve de la mañana pasando a las tres de la mañana.
Maddie soltó un sollozo antes de que el chirriar de una puerta la interrumpiera, y, antes de que se acabara el video, ella soltó una lágrima, dejando un camino color azul muy intenso por toda su mejilla, cerrando los ojos, y escondiendo la cabeza entre las sábanas de princesas, para que al final toda la escena se difuminara y se acaba la canción.
Faltaban unos minutos, en los que aparecieron unos créditos donde decía:
"Todo este video fue sacado de un sueño. Ok, no "Un sueño" sino "El sueño". En el que por varias noches no he podido dormir en paz y casi siempre me despierto a las tres de la mañana. SUCESOS REALES. Por aquel incidente de mis 5 años, y la extraña razón por la cual odio llorar... pero no lo puedo evitar".
Y había una actualización
"Llorar no es una alternativa
-Dustin A. Briand"Y ahí si se acabó todo el video.
ESTÁS LEYENDO
Llorar no es una Alternativa [University Life]
De Todo¿Será que los secretos duran? ¿Que el amor se toma en serio? ¿Que las lágrimas se secan? ¿Que... llorar no es una alternativa? Tratando de superar un pequeño incidente de sus 5 años, Maddison Colligan es una chica de 17 años que tendrá que enfrentar...