Llorar no es una Alternativa [University Life]

~27~ Un poco de mi Pasado

Sonreí.

Me pareció un poco bobo al principio hablar de esa manera.

Pero luego me dí cuenta de que tenía que responderle si no quería que molestara luego.

~"Pesadillas? sí. Pero no quiero hablar de eso. Esto es raro, no? Estamos a milímetros y hablamos por celular, la era de la tecnólogia. Bueno, solo quería pedirte perdón. No quería entrometerme en tu vida no aceptando que ya hubieras aceptado la opinión sobre tu cuerpo, porque para mí está super normal, como una chica curvy. Y también quiero que me perdones por ese asunto de la cajita que Eric me dió. Y creo también que estás enojada conmigo porque lo he estado saludando y hemos estado bien estos días, pero la verdad solo lo hago porque está con Tatiana, no me gusta ver personas que han lastimado a mi amigos, porque espero que lo seas, apenas te conocí, y nos ignoramos unas semanas, pero me pareces muy agradable, y este es otro lado que nunca muestro porque luego me dicen que soy raro, perdona"~

~Me haces sonar como una chica que se enoja por todo~respondí despues de un rato

~¿Y no lo haces?~ dijo él

Suspiré

~ No, así he sido siempre desde que conocí a Eric~

~ ¿Osea que no me vas a perdonar? ~

Me quedé sin escribir un rato, luego le contesté

 ~Ya no estoy segura de nada, sigo un poco molesta contigo~ respondí

•Un poco muy molesta•dijo mi subconsiente

~ Es mejor que lo dejemos así~ respondió para luego desconectarse

-Hey- dijo

Solté el celular y sin voltearme le respondí

-¿Sí?

-¿Me perdonas?

-No

-¿Podemos olvidarlo y podemos dormir abrazados?- preguntó

Solté un suspiro e hice una mueca

-Eso no lo puedo responder, a veces tienes que dejar las cosas ir- respondí

-¿Entonces te tengo que dejar ir?- preguntó

-Nunca me tuviste- dije con un nudo en la garganta

Y aunque no hubiera sido del todo cierto, cuando Dustin se acercó para juntar nuestras espaldas, lo dejé.

Narra Dustin

●Me desperté unos 30 minutos despues de que Maddie no dijera nada de juntar nuestras espaldas.

No entendía mi corazón. Una parte estaba tratando de buscar un plan para hablar con Tatiana, y la otra estaba luchando con lo que fuera que me estaba pasando con Maddie.

La carpa se abrió y de ella se asomó la cabeza rubia de una chica.

-¿Qué quieres?- respondí bruscamente, conocía esa chica, más ya no queria verla metida en mi vida.

-Tatiana estaba llorando, y pensé que hubieras sido tú- dijo la chica, Kelsea

-Sí, fui yo, pero mañana lo arreglaré...

-Si en verdad ella te importara no te hubieras quedado aqui sin hacer nada, hubieras ido ya

-Kelsea...- la interrumpí-. Eso no es de tu incumbencia. Ya te dejé salir de mi vida, ahora tu sal de la mía.

Kelsea suspiró.

-Sí que tiene que ver conmigo- respondió-. La rutina de baile que tenemos es muy precavida, y si Tatiana se distrae por lo menos un segundo, todo acaba para nosotras.

Acto seguido salió de la carpa y todo se convirtió en un silencio incómodo

No queria que nadie supiera mi pasado, seria muy pesado para cualquiera.

Luego de pensarlo ¿Enserio estaba enamorado de Maddie? 

Digo, pues esos pensamientos también los tenia con las otras.

¿La estaré utilizando como a las otras?

No queria, no queria hacerle más daño

Pero... ¿Y si a estas alturas ya no me controlaba de lo que hacia?

Hundí mi cara en mis manos y me volteé para quedar bocarriba

Y recordé.

Soñé con las Gatas, con que me encerraban en un cuarto y comenzaban a planear algo.

Al rato entraba ella con una cuerda.

Se acercaba muy lentamente a mi.

-¿Listo?- decía en una voz muy juguetona

-Listo- la palabra salia de mis labios para que todo pasara rápido.

Al momento me amarró con la cuerda y  se acercó a un tablero de metal.

Oprimió un botón y...

Desperté sobresaltado.

Y me confundí al recordar que lo que había soñado no tenía nada que ver con lo que me había pasado en realidad.

Que nunca habían oprimido un botón.

Ni que me habían amarado con una cuerda.

Solo recordé un destello plateado.

Y a alguien gritándo diciendo que pararan.