●Al salir de mi habitación opté por bajar por las escaleras, ya que me tendría que acostumbrar a ellas estando en la universidad.
Ya no había casi nadie, la mayoría deberían de estar en sus habitaciones o conociendo viejos estudiantes.
Salí por las puertas de cristal y miré el cielo; color azul sin nubes, aunque por el horizonte ya se veían los colores de la noche.
El día había pasado volando y yo ni cuenta me había dado.
Seguí caminando hacia el centro de todo el lugar y me quedé parada un momento contemplandolo todo.
Noté varios grupos de personas: al otro lado de la fuente estaban los típicos chicos y chicas populares que se chismoseaban de todo; al lado de un banco por el edificio central habían chicos compartiendo viejos esbozos con los alumnos nuevos; en las escaleras de ese mismo edificio estaban unos chicos normales, ropa un poco suelta, cabello un poco despeinado, haciendo bromas y riéndose.
De la nada, un chico apareció al frente mío
-Hola ¿Eres nueva?- preguntó quitándome un audífono y estrechando mi mano-. Soy Many, puedo mostrarte todo el campus si quieres, la biblioteca, la sala de artes, la cafetería tiene buenos sándwiches a esta hora, o puedo mostrarte cómo llegar más rápido a la clase de las siete de la mañana cuando solo quedan siete minutos para entrar y estás al otro lado del campus...
El chico siguió un buen rato hablando hasta que la cabeza me comenzó a dar vueltas
-Ah... no, gracias...- el chico seguía hablando, ignorando lo que decía-, puedo conocer... todo el campus sola...- comencé caminar hacia atrás lentamente sin dejar de mirar al chico-, eres muy amable, pero mi curiosidad prefiere esperar un poco para...- callé al momento de que algo con punta diera en mi espalda, empujándome, y me hiciera caer, seguido de varios libros pesados
-¡Oh cielos!- exclamó el chico ayudándome a parar-. ¿Estás bien? ¿Alguna raspadura? Puedo llevarte a la enfermería, hacen un delicioso té de manzanilla, y la Sra. Cardona te trata con mucho cuidado, podría hasta llamar a un hospital de verdad, y una ambulancia llegaría en solo cinco...
-Many ya cállate- dijo alguien a mis espaldas, Many quitó los ojos de mí y los abrió como platos; volteé la cabeza a la procedencia de su expresión.
Un chico de cabello café avellanado, ojos cafés oscuros, con los labios de un rosa pálido
Tenía unos jeans azules oscuros, unas converse negras y una chaqueta azul; un azul cielo al anochecer.
-¡Du- Dustin!- dijo Many para luego salir corriendo a ayudarlo a levantarse; yo comencé a recoger los libros tirados en el piso-. ¿Te encuentras bien? ¿Te hiciste da...?
- Creo que me rompí un hueso ¿Sabes?- dijo el chico, Dustin, acariciándose la pierna derecha-. Será mejor que traigas a la Sra. Cardona
-¡Sí!- exclamó Many, y salió corriendo
Escuché al chico reir, y sobándose la cabeza
-¡Ay, Dios , lo siento, lo siento, lo siento!- fue lo único que alcancé a decir mientras dejaba los libros apilados en el piso y lo ayudaba a pararse
-No te preocupes, fue un simple golpe -me dió la mano y lo ayudé a pararse-.No fue tu culpa, fue la de Many por estar en modo Cotorra- y sonrió
Asentí con la cabeza y lancé un suspiro
"Qué raro" dijo mi subconsiente
-Te ayudo con los libros-dije en el momento que me agachaba y levantaba los que ya había apilado, y unos más
-Sí, gracias-dijo
Se agachó junto a mi y recogió los libros que yo no había recogido
-¿Te ayudo a llevarlos?- pregunté, en un momento así debería ayudarle por lo que había hecho.
Se quedó mirándo a la nada por un buen rato.
-¿Hola?-pregunté
-Si, gracias-dijo rápido-. Además no te gustaría estar aquí cuando Many vuelva - lanzó una pequeña risa, pero luego se detuvo cuando yo solo sonreí; se dirigió al edificio central.
Caminaba a su lado y lo miraba de reojo, era un poco raro interactuar con él, tenía la expectativa de un chico popular, pero a la vez tenía un aire de un chico amable.
"Son las peliculas las que te han dicho que los populares son malos, muy malos, EXCESIVAMENTE MALOS... ya sabes" dijo mi subconsiente
Fruncí las cejas para desechar ese pensamiento, y lo volví a mirar.
Me miró, me sonrojé y miré a otro lado; sonrió
-Eres nueva ¿O no?- me preguntó
-Sí- respondí
Entramos al edificio central y caminamos hacia las escaleras de un lado, las subimos.
-¿Cómo te llamas?
"Un chico cortés después de haber engañado a Many, bien, esto está mal" pensé.
-Maddison Colligan- lo miré y sonrió-. Pero puedes decirme Maddie.
-Bien, Maddie
-¿Y tú cómo te llamas?-pregunté para mantener un tema de conversación
Me guiaba por un pasillo en cual terminaba en una puerta grande de madera oscura.
-Dustin Briand- dijo-. Pero puedes llamarme Dustin
Reí, y noté que el sonreía
Abrió la puerta y yo solo pude lanzar una mirada de sorpresa.
Habíamos entrado a la biblioteca de la universidad.
Habían estanterías de hasta tres pisos de alto, con escaleras de caracol que llegaban hasta el techo, tal vez un ático.
Dustin me guió hacia el escritorio central y, después de decirle a la señorita sentada tras el escritorio algo, dejamos los libros allí.
Miró su reloj.
-Creo que es hora de que vayamos al centro cultural-dijo
-¿Vayamos?-dije, sorprendida.
-Si, ¿O quieres ir sola?, además podría enseñarte parte del centro cultural - dijo rápidamente
"Chica ¡¿Qué haces?! Manten tu racha como marginada" exclamó mi subconsiente
-No, claro que no- miré a la puerta y luego lo miré a el, quien me miraba con esos ojos oscuros, pero que tenían un brillo encantador-. Bien- dije al final.
Y los dos nos dirigimos al centro cultural.
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Llorar no es una Alternativa [University Life]
Разное¿Será que los secretos duran? ¿Que el amor se toma en serio? ¿Que las lágrimas se secan? ¿Que... llorar no es una alternativa? Tratando de superar un pequeño incidente de sus 5 años, Maddison Colligan es una chica de 17 años que tendrá que enfrentar...