~36~ Arcoiris Nocturno

134 11 0
                                    

●Al rato dejó de llover, y por la ironía de la vida salió un arcoiris.

Dirán, ¿Un arcoiris nocturno? ¿Existen?

Y les responderé, Sí, existen.

Me lo quedé mirando por un largo rato, y luego al notar unas luces extrañas al fondo fui corriendo a la profesora a decirle.

La lancha había llegado

Nos subimos, congelados,  y dimos marcha a la bahia.

Me senté al lado de Sam, y ella recostó su cabeza en mi hombro. Luego yo recosté mi cabeza sobre la suya, y nos quedamos dormidas.

Luego de un rato sentí un toque en el hombroy desperté

Sam me siguió y bostezó.

Miré a mi lado y ví a Dustin mirandome impasible, con ganas de hablar, pero con los labios sellados

-Ya, eh...- se quedó sin palabras y se rascó la nuca-, ya casi llegamos- dijo finalmente.

Miré al frente donde se divisaba la costa y afirmé con la cabeza, sin mirarlo.

Puso una mano en mi hombro y luego se fue

Suspiré y cerré los ojos.

Le estoy haciendo daño, más daño del que me hacían en la escuela.

Hice una mueca y abrí los ojos.

El cielo seguia de un azul claro para ya ser las siete y media de la noche.

Las estrellas titilaban, como pequeñas luciérnagas perdidas en la oscuridad.

Y la luna, resplandeciendo contra el mar azul, las suaves ondas del agua la reflejaban. Tenía la forma de la sonrisa del gato de Alicia en el País de las Maravillas.

Miré a la orilla, un pequeño bosque extendiendose por la playa, con la oscuridad consumiendolo por dentro.

Sin darme cuenta, el barco ya estaba parqueando en la orilla.

Me bajé y me quité el chaleco.

Varios chicos de otros barcos que habian llegado hace 6 horas corrieron a recibir a sus parejas o a sus amigos.

Hasta David llegó corriendo y se nos acercó preocupado por la noticia de las altas mareas.

También nos mencionó que ibamos a recoger las carpas ya que consiguieron un hotel cercano en el cual las personas se quedarían

Luego de un rato me separé para no hacer de mal tercio, y me dirigí a las carpas que quedaban

Entré a la mía, y cogí mis cosas.

Salí y justo me encontré a Dustin.

Suspiré y volví a entrar para dejarlo pasar.

Al entrar cerró la cremallera y lo miré confuso.

-¿Podemos hablar?- preguntó seriamente

-Como quieras- dije 

-¿Qué es lo que te sucede?- preguntó mientras guarda sus cosas

-¿Qué es lo que me sucede de qué?- pregunto

Él suspira y cogió su maleta

-No te hagas la que no sabe- abrió la cremallera y salió-. Sal o guardaré esto contigo adentro.

Salí rápidamente y me incorporé.

-No sé por qué hice eso... 

-¿Vas a dejar de decir eso?- preguntó quitándole las varas a la carpa-. 

-¿Por qué te tenias que poner encima mio? 

Se quedó callado un rato

Luego me miró y sonrió

-"Me pusiste nervioso"- dice con un tono agudo

Suelto las varas de la carpa y las dejo caer al piso.

Dustin me mira enarcando las cejas, y acto seguido me volteo y camino a la punta de la colina, donde el mar choca contra las piedras.

No escucho pasos, así que Dustin no me sigue, o eso creía

Siento unas manos en mis caderas y las quito de una.

-¿Qué sucede?- dice Dustin riendo

-No tienes que ser así- respondo y miro al cielo.

Aún está el arco iris nocturno, y el cielo sigue igual de claro.

-Es un lindo arcoiris- dijo él cambiando de tema

Suspiro y me siento en el cesped; él se sienta al lado mio.

-Supongo- respondo

Por el rabillo del ojo noto que él me mira

-¿Por qué me miras?- digo cerrando los ojos

-Porque eres tan hermosa, inigualable e hipnotizante como uno de esos arcoiris nocturnos- me coge la mano y me tenso

Lo miro a los ojos y él alza otra mano para acariciarme la mejilla.

Cierro los ojos y siento la suavidad de su piel contra la mia.

Luego siento su calor corporal cerca de mí, abri los ojos de repente y me alejo un poco.

-Maddie...- suspira harto-. No seas así

-Y tú ¿Qué?- me incorporo-. No se soluciona nada con besarme, aún estoy molesta contigo

Sonrie y se recuesta sobre sus brazos

Desvio la vista, hago un ruidito de impaciencia y salgo caminando colina abajo a terminar de empacar la carpa.

-¡Maddie, porfavor!- escucho a lo lejos, siento la mirada penetrante de Dustin en mi espalda, pero no me volteo-. ¿Qué te dijeron esas dos chicas de mi? Se que te dijeron algo, ¡Dime!- su voz alzaba de tono, pero yo solo salí corriendo y en modo super velocidad guardé la carpa.

Cogí mi maleta y me dirigí a dejar la carpa en su sitio.

Llorar no es una Alternativa [University Life]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora