Capitulo 28

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-¿A donde vas?- pregunto Chay al chico que tenia la intención de abrir la puerta de la oficina.

-Tengo que entregarle una información- respondió con molestia.

-Déjamelos a mi, esta hablando por teléfono- respondió poniéndose de pie.

-No, se los entregaré personalmente- le dijo mirándolo de pies a cabeza.

-No se cuanto tardará, es una llamada importante- respondió- Solo damelos-

-No. En tu estado, no debería darte más trabajo- le dijo con una sonrisa- ¿Crees que podrás ocultarlo por mucho?-

-No tengo intención de hacerlo- contesto molesto por la insinuacion.

-Pues deberías tener algo de vergüenza, están diciendo muchas cosas sobre ustedes.. el chico anterior tenia un prometido, con eso evadia rumores pero tu... llegaste de la nada y todos notan como esta detrás de ti. ¿Él sabe que estas así?- pregunto cruzandose de brazos.

-Si, él lo sabe perfectamente. Y lo que hay o no entre nosotros es privado. No les importa- respondió enojado.

-¿Lo ataste? Vaya, eres más listo de lo que pensé. Seguramente lo hiciste a propósito, conseguiste un buen trabajo y un hombre responsable, premio doble- se acerco al escritorio amenazante- Espero que no te funcione, dejalo ser libre. Capaz y ni es suyo pero tu lo convenciste-

Quería mantenerse fuerte pero eso ultimo le habia dolido demasiado, quería defenderse pero sabia que no podía sin dejar en evidencia la verdad. Su vista de volvió borrosa por la humedad acumulandose.

-Creí haberte dicho que no te entrometieras en mi vida personal- hablo en voz alta Macau qué había salido de la oficina justo a tiempo para escuchar eso ultimo.

-¿Como no hacerlo? Es obvio que te miente. Es un oportunista, trabajo con tu padre de cerca, sabría si sales con alguien- se giro a confrontarlo.

-No, no tienes porque saber nada. Ni mi padre, es personal, te dije que mantuvieras distancia- tomó los documentos en sus manos- Gracias, puedes volver a tus actividades- miro alrededor encontrando ojos curiosos de los demás escritorios- ya que tanto les gusta saber de los demás, les daré yo mismo la noticia del año. Estoy en una relación con él, gracias por su interés, pero mi vida privada no es asunto de ustedes. ¡Aquí vienen a trabajar! Si tienen tanto tiempo libre para inventarse historias, ocupenlo en lo que deberían. Espero no volver a escuchar nada respecto al tema o empezarán a rodar cabezas- volví su atención al chico- Cualquier cabeza, ve a contarle a mi padre si así lo prefieres- le dijo claramente molesto antes de darse la vuelta de regreso a la oficina.

-Que suerte tienes- se giro de nuevo a ver a Chay- Es el hijo del dueño, no pueden despedirlo por esto- volvió a mirarlo de pies a cabeza- ni siquiera eres de su nivel, será igual que su hermano qué se caso con alguien promedio-

-Tu también eres promedio, puedes vestirte bien por tu trabajo pero el dinero se nota, la clase y educación mucho más- recuperó la calma- Y tu no tienes eso, por el simple hecho de que hiciste una escena en público. Es vergonzoso- volvio a sentarse.

-Nadie aquí te cree eso de ser un pobre chico inocente y trabajador- le dijo una última vez.

-No vivo de lo que piensen o digan los demás. Tengo mi consciencia tranquila- respondió concentrandose en hacer cualquier cosa en la computadora solo para no ponerle atención.

-Y creído, no se que pudo ver en ti- le dijo antes de retirarse por el pasillo.

El teléfono sonó y respondió, era Macau pidiéndole qué entrará a la oficina.

-Lo siento, no debí contestarle en un principio- se disculpo en cuanto cerró la puerta.

-No te llame por eso, dejalo. Él es así, le cuesta aceptar las cosas, pero resuelve mucho para mi padre en su trabajo- suspiro- ¿Como estas? No hagas caso de lo que diga-

-Me senti mal porque tiene razón, tampoco se lo que ves en mi y ahora hiciste qué todos piensen qué estamos juntos como pareja- respondió avanzando hasta la silla.

-Te he dicho muchas veces que quiero estar contigo, es por muchas razones, me gustas, creo que eres lindo, listo, inteligente, comprometido, responsable, organizado.. y me siento pleno y completo contigo, el tiempo no pasa cuando estamos juntos, podemos reír de muchas cosas y hablar de otras- suspiro- ¿Quieres que salgamos? De verdad-

-Podríamos intentarlo- respondió con cuidado- También me gusta estar contigo, no tengo que forzar las cosas, solo fluyen. Me siento seguro y protegido, no tengo que aparentar nada, solo ser quien soy y como me siento en ese momento-

-Bien... vayamos a la cabaña el fin de semana- sugirió con una sonrisa.

-Nunca he ido ahí, era de tu hermano ¿No?- pregunto.

-Si, pero le pediré las llaves, es un lugar pacifico en medio de naturaleza. Te hará bien, nos distraera de todo esto ¿Te gustaría?- se acerco a tomar sus manos.

-Si, creo que necesitamos algo así..- asintió con la cabeza.

-Bien, lo organizaremos el viernes, por ahora, te llame para revisar esto- volvió a su lugar para sacar algunas hojas- siéntate, vamos a hacer una cotización, quieren exportar producto pero no es sencillo.. hay muchos puntos a considerar...-

Estuvieron un buen rato, teóricamente Chay sabia muchas cosas pero en la práctica era diferente, se la pasó tomando notas todo el tiempo. Sentía que sus preguntas eran repetitivas y tontas pero Macau se las respondió con calma las veces que fue necesario, asegurandose de que entendía lo que se le estaba diciendo. Aunque no lo vio sonreir ni una sola vez, todo el tiempo mantenía su mirada decidida y su voz sonaba clara e imponente, como cuando estaba en las reuniones.

Cuando terminaron salio de la oficina con un dolor de cabeza por el exceso de información, encontrando algunos ojos sobre él, simplemente se sentó en su escritorio revisando sus apuntes y buscando otros qué le pidió Macau. La gente podía decir muchas cosas pero él no hacia nada malo, en verdad iba a trabajar, pensó en la forma en que su amigo les había gritado momentos atrás, recordando como le comento aquella vez que ellos debieron hacer un esfuerzo más grande para no ser vistos solo como unos heredos y ya.

Al menos sus padres eran buenas personas y no les consiguieron matrimonios beneficiosos, los dejaron tomar su decisión y estudiar lo que quisieran. No los obligaron a trabajar ahí, fue por decision de cada uno. Obviamente la gente no sabia ni pensaba en eso, se les hacía fácil juzgar. Ese pensamiento lo dejo más tranquilo, los demás siempre van a hablar, nunca puedes tener a todos felices. Lo importante es que tenga su mente en paz y así era.

Camina conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora