Capitulo 44

174 24 1
                                    

-No me esperaste en la entrada hoy- dijo Venice a su primo cuando terminaron las clases- Disfrutame porque me voy a la universidad-

-No tengo porque hacerlo- contesto simplemente haciendo una llamada.

-Oye.. ¿Por que tu hermano se quedo en mi casa el fin de semana? Pa Pete no quiso decirme- pregunto buscando su atención otra vez.

-No lo se, preguntale a mi padre cuando lo veas, estoy ocupado- siguió su camino mientras Venice se quedaba sentado a esperar el auto qué iba por ellos.

-Esto es raro.. pa Vegas si me dirá- hablo para si mismo viendo como su primo se iba caminando con el teléfono en su oreja.

-Si, quiero una cita.. no, no soy un..- lo pensó un momento- llamo en representación de la fabrica textil KT..- con ese nombre fue suficiente para que no hicieran más preguntas- Si, soy el jefe de finanzas, quiero discutir unas cosas personalmente con el señor Kim- trato de hablar lo más seguro posible.

Cuando confirmaron su cita, regreso a casa. Abrió la puerta encontrandola vacía como siempre, Bee al salir iba a casa de sus abuelos hasta que Macau y Chay salían de la oficina e iban por él, así que Jao tenia la casa sola.

Se preparo algo rápido de comer y subió a su habitación buscando algo de ropa más formal, para verse algo más grande y no tener sospechas en la cita.

A pesar de tener todas las comodidades, no era tonto, sabia ahorrar dinero y moverse en la ciudad. Así que no tuvo ningún problema con salir de casa a tiempo, tomar un taxi y dirigirse al lugar. Estaba nervioso, claro que si, solo había encontrado fotos de ese señor, se veía serio y era mayor que su papá Chay definitivamente.

Se reporto y le dieron un gafete de visitante, dirigiendose hasta donde se encontraba el asistente afuera de la oficina, un chico algunos años mayor que él, joven. Toco la puerta y anuncio su presencia como el representante de la fabrica.

Cuando le dieron el acceso, sentía su estómago revuelto, los nervios lo estaban traicionando. Como pudo entro a la oficina escuchando la puerta cerrarse, para finalmente avanzar hasta las sillas frente al escritorio.

Ese era. El señor Kim, el CEO de esa agencia, un hombre rondando sus cuarenta y tantos, aun así Jao podía reconocer que tenia rasgos muy marcados, dando lugar a imaginarlo más joven, sin duda su papá Chay tenia razón, debió ser atractivo. Y si, tenia un aura oscura, autoritaria, exigente.

-Tu no eres el jefe de finanzas de esa empresa.. ¿Eres nuevo?- levanto la vista haciendo contacto- Eres joven.. demasiado- se puso de pie.

-Yo.. no soy.. el jefe.. de nada- dijo sintiéndose repentinamente pequeño al verlo acercarse, vaya qué tenia una energia muy sofocante.

-Llamaré a seguridad- dijo llegando a una distancia prudente- O dime que quieres.. ¿Alguien te envió?-

-No- respondió sintiendo como era escaneado de pies a cabeza por el hombre, era incomodo.

-¿Eres mayor de edad?- pregunto dando un último paso para quedar a su lado.

-¿No me conoces en absoluto?- pregunto ignorando la otra pregunta.

-¿Debería? ¿De donde? ¿Alguna cena? ¿Fiesta? ¿Hotel?- lo miro confundido- Me pareces algo familiar- llevo una de sus manos a la espalda del menor- Si quieres me puedes ayudar..-

Quito su mano con brusquedad y puso distancia sintiendo su corazón acelerado, entre nerviosismo y miedo. Su tacto era muy incomodo, más allá de ser un extraño para él, se sintió como si quisiera salir corriendo pero no lo hizo.

-Yo conozco a... Porchay, que trabajo para usted- mencionó en voz baja sin poder mirarlo a los ojos.

-¿Qué?- volvió a acercarse solo para jalarlo del brazo-No menciones a ese estúpido aquí. ¿Quien demonios eres y por que me estas buscando? Lárgate-

Camina conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora