La casa de muñecas y los juegos de niños habían quedado muy atrás. Durante los últimos dos años de mi vida aprendí que debía salir de mi burbuja y arriesgarme a conocer personas, a vivir experiencias e independizarme para poder seguí mis propios sueños y alcanzar mis metas.
Recuerdo a la Eleanor Finley de hace dos años que sólo quería estar en su habitación escribiendo historias, siempre frente a la computadora y me da nostalgia pero también me alegra saber que aquella chica pudo salir de su escondite y dejar que el mundo la viera y que ella conociera todo lo que hay en ese mismo mundo.
Hice cosas que no creí que podría llegar a ser capaz de hacer durante estos dos últimos años, cumplí sueños que en ese entonces para mí resultaban muy lejanos e incluso inalcanzables. Me mortifiqué por crecer cada día y por todas las obligaciones y responsabilidades que se me venían encima al dejar atrás mi infancia y adolescencia, pero entonces, después de todo este viaje de altos y bajos me di cuenta que no pudo ser mucho mejor para mí.
Aprendí tanto y conocí a personas que ahora se han adueñado de mi corazón y jamás me arrepentiré de haber vivido todo lo que viví desde que Archie nos llevó a esas vacaciones de invierno.
Me enamoré por primera vez, y también aprendí a no esconder mis sentimientos y arriesgarme a expresarlos aunque no siempre resulte bien. Conocí a mi mejor amigo y puedo decir que ahora es como mi segundo hermano. Conocí a Niklas, quien me demostró cómo se lucha por los sueños y por el cariño de una persona.
Viví perdidas; a mi familia que se fue a vivir a otro país y que de algún modo fue una pérdida para mí pues yo vivía siendo completamente dependiente de mi madre y mi hermano. Y por supuesto, la pérdida de Niklas que hasta el día de hoy duele pero es un hermoso recuerdo que me hace sonreír cuando su imagen se instala en mi mente.
El libro; Starstruck salió a la venta hace unos meses, ha tenido buen recibimiento y aunque no es un best seller, para mí, que una historia mía haya sido publicada y esté siendo leída por la gente, ya es bastante y suficiente. Michelle me pidió que pensara en una nueva historia y que de ese momento en adelante pasaría a formar parte de la plantilla de escritores a los cuales representaba la Editorial Magee, volví a llorar de la alegría hasta que se me secaron los ojos.
Mi madre y Archie se casaron por fin en Dublín hace un par de meses y desde ese día mi madre no dejaba de insistir en que Harry y yo debíamos comprometernos. Lo hablamos pero somos aún demasiado jóvenes para complicarnos con un compromiso, somos felices ahora y creo que no necesitamos nada más que la compañía y amor del otro.
Kyle se fue a Nueva York a estudiar diseño gráfico y ahora Ian es algo así como su mentor, ya han planeado muchos proyectos juntos que llevarán a cabo cuando Kyle se gradúe. Ian, bueno, él sigue viajando por el mundo y realizando documentales de sus viajes y cualquier otra cosa que se le ocurre.
Y Harry... Oh Harry. Cumplimos un año de estar juntos hace un par de semanas. Tuvimos una gran pelea hace algunos meses antes de que mi libro se lanzara, se enfadó tanto que esa noche la pasó en casa de Jude y yo le arrojé una cuchara a la cabeza. Fue la tontería más grande del mundo; él me reclamó por pasar tanto tiempo escribiendo y yo le recriminé el tiempo que yo me quedaba sola cuando él debía presentarse en algún lado con el resto de los chicos. Terminó en gritos y maldiciones. Ambos teníamos un carácter fuerte a la hora de enojarnos, él podía contenerse por un poco más y ser de lo más amable mientras yo le lanzaba maldición tras maldición pero una vez que llegaba a su límite, era una guerra de quién puede más de nunca acabar. Al día siguiente Harry llegó a la editorial con otro gatito que tenía un enorme moño con la frase "Soy un imbécil. Lo siento." Michelle se enterneció tanto con el gesto que me dejó ir y bueno... Harry y yo nos reconciliamos.
Esta es la primera entrada del blog, Michelle creyó que sería buena idea hacerme uno con lo que ha pasado después de Starstruck y yo también lo creo. No sé si mucha gente leerá esto o si será interesante pero me encanta hacerlo.
Harry y yo nos vamos de viaje hoy a Dublín, el cumpleaños de mi hermano es este fin de semana y volverá de Nueva York para hacer una fiesta en grande.
- ¡No puede ser que estés escribiendo ahora! - escuché el bufido de Harry a mis espaldas. -El vuelo sale en un par de horas, ya deberíamos estar en el aeropuerto.
Terminé el escrito y cerré la laptop para meterla en la maleta de viaje, me levanté y me la colgué al hombro.
-No, no, no, no. - sacudió Harry la cabeza frenéticamente y me arrebató la maleta del hombro. -No llevarás eso. Vamos por un fin de semana, Eleanor.
-Harry. - advertí.
-Ya es demasiado.
- ¿Vamos a iniciar de nuevo con esto? - gruñí. -Para empezar, tú fuiste el que me encerró aquí para que escribiera, ahora no puedes decirme lo contrario.
-Cariño. - ladeó la cabeza y se acercó a mí con la mirada enternecida. -Lo sé. Sólo quiero disfrutarte este fin de semana ¿sí? Por favor. Esta última semana ha sido de locos y no hemos tenido tiempo para estar juntos-juntos. ¿Sí? ¿Por favor? - hizo un puchero y se acercó para besarme la frente.
Tomé la maleta de la computadora y la dejé sobre el escritorio ganándome la aprobación de Harry con una enorme sonrisa y un abrazo apretado.
-Vamos, se hará tarde y no queremos perder el vuelo.
Salimos y afortunadamente logramos llegar a tiempo, casi derrapando, pero a tiempo para tomar el vuelo a Dublín.
Durante el viaje no pude evitar pensar en esa primera entrada de mi blog y todo lo que había sucedido en los últimos dos años. No podía sentirme más feliz.
La clave de todo había sido arriesgarme. Arriesgarme a enamorarme de alguien de quién probablemente no debía, arriesgarme a salir de casa y vivir por mi cuenta, arriesgarme a cometer errores para aprender de ellos. Es tan cierta aquella frase, el que no arriesga, no gana. Y afortunadamente salí ganando.
Me arriesgué, trabajé duro y gané. No fue fácil pero lo logré.
El chico que me había dejado deslumbrada y en el que se concentraba la mayor parte de mi viaje durante estos dos últimos años descansaba a mi lado, abrazado al cojín que te obsequian las aerolíneas y roncaba con los labios entreabiertos. Lo amaba, lo amaba como no creí que pudiese amar a alguien.
Conseguí esa felicidad y emoción que tanto anhelé pero también aprendí. Por supuesto que ese no era mi final feliz, no hay final feliz así nada más, hay momentos buenos y malos que te hacen ser la persona que eres, que te hacen más fuerte y sabio y cada día hay que trabajar duro por ese final feliz al terminar cada día y así con el siguiente y el siguiente durante el resto de nuestras vidas.
FIN.
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Starstruck | h. s. | a. u. ©
Fanfic"Starstruck: Deslumbrado por una estrella." © 2012/2017, MitziArlene | TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Este libro contiene material protegido por leyes internacionales de copyright federales y tratados. Cualquier reimpresión o uso no autorizado de...