La vida sigue un curso en el que al crecer debemos adquirir responsabilidad de nuestros propios actos, aprender a amar, cometer errores y saber cómo corregirlos o lidiar con ellos. Todo esto no era algo que me apeteciera experimentar en lo más mínimo durante ese momento de mi vida.
Llegó un punto en el que el simple hecho de envejecer un día me ponía ansiosa. Tenía diecinueve años, estaba a punto de dejar mis años adolescentes y embarcarme en la vida de un adulto joven que yo me negaba rotundamente a tener.
Vivo de la emoción que mi pasión me provee; escribir. En lo que a mí concierne, yo podría haber sido la chica de diecinueve años más aburrida sobre la faz de la tierra y la más grande diversión de mi diario vivir era leer y escribir.
Todas esas historias que leía y escribía me provocaban un intenso deseo por salir afuera y buscar aventuras similares, encontrar un poco de diversión y disfrutar sin preocuparme más por todo. Quería ser esa chica audaz, extrovertida y guapa como todas esas protagonistas de las los libros; que no se preocupaban por un trabajo, por la escuela o por tener alimento en la alacena. Era bastante tentador. Pero, era yo, sólo Eleanor, una chica que encontraba el máximo placer en un tarro de Nutella y una película romántica.
No creí tener la necesidad de apartarme de casa y buscar la aventura porque me sentía demasiado cómoda en mi hogar, rodeada de mi familia. Me sentía tan a gusto que no quería separarme nunca de mi madre y de mi hermano. Y no podía concebir un futuro donde ellos no estuvieran incluidos... era simplemente inimaginable. ¿Qué haría sin ellos?
Darme la oportunidad de experimentar y arriesgarme a un entorno en el que nunca me imaginé estar, abrirme a las personas, aceptar mi crecimiento y el curso de la vida; salir de esa burbuja donde me encontraba atrapada fue arriesgado y no niego que tuve miedo pero fue algo que nunca me arrepentiré de haber hecho.
Entonces comprendí que la realidad puede superar por mucho la imaginación de una persona, que todas aquellas historias con tramas aparentemente ficticias y fuera de este mundo pueden ser aún más lógicas y creíbles que la mismísima realidad en la que nosotros creemos y vivimos.
Mi mente creció, yo maduré y descubrí cosas sobre mí que no sabía, descubrí el verdadero amor y descubrí lo que es estar deslumbrada por algo que puede parecer hermoso pero que no es lo indicado para ti, supe lo que era una maravillosa ilusión y también lo que era una hermosa realidad que no cambiaría por nada. Dolió. Sufrí. Y me recuerda aquella frase que dice que tu alma gemela y el amor de tu vida no son la misma persona; uno de ellos puede deslumbrarte por completo mientras que el otro llega a tu vida cuando menos lo esperas. Así lo viví y no me arrepiento de ninguna decisión que tomé.
ESTÁS LEYENDO
Starstruck | h. s. | a. u. ©
Fiksi Penggemar"Starstruck: Deslumbrado por una estrella." © 2012/2017, MitziArlene | TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Este libro contiene material protegido por leyes internacionales de copyright federales y tratados. Cualquier reimpresión o uso no autorizado de...