MaggieLlegamos a ese típico lugar donde ahora el llamado Draken y yo comíamos, los clientes no sabían sobre la nueva personalidad de mi amigo ambos nos miramos con pena, si entrar o no pero para valla suerte de ambos mi madre nos ganó abriendo la puerta con su mandil de cocina puesto, su reacción una mirada incomoda, aún no se acostumbraba a verlo así pero pese a ello lo trataba como todos los días.
—Es raro verte así pero pasa, no tienes por qué poner esa cara—. Hablo mi madre con una sonrisa, la misma de siempre dulce y pasiva.
Draken por su lado se mantuvo callado, me reiría de él si no fuera porque sabía sus sentimientos y no quería llevarme un regaño por parte de mi madre.
—S-si señora—. Fue la respuesta de el, todo nervioso mirando a la mayor de los 3.
—Primero es mamá y segundo, si no te conociera diría que te alejes 3 metros de mi hija niño—. Soltando consigo una risa.
Eso era bueno o malo?
Solté un gran suspiro todo pensamiento fue disuelto ambos me miraron y rieron dado que yo era la más preocupada por la situación.
—No sabía que ahora traías a cualquier niño de la calle Hitomi—. Se escuchó decir adentro, era una conocida solo por vivir al rededor del restaurante.
Mi madre no quería tener algún acercamiento de amistad con ella debido a como era su personalidad, según los demás no era alguien de fiar.
Típica vecina chismosa.
—Mamá....
—Disculpa?—. Ella entro, agarre como pude a Draken para llevarlo a adentro y poder escuchar.
—Así es, ¿No dices que cuidas mucho a Maggie?
—Lo hago, ¿Acaso no sé ve?
—Da mucho que pensar si tú trae a gente.....—, Miro al rubio que estaba a mi costado—. Así.
Que estaba insinuando?
—No es mala persona y yo se con quiénes se junta mi hija—. Argumento mi progenitora.
—Quizas a la cuadra no le guste mucho cuando lo vean, ¿Que dirán?
Esto va a hacerlo sentir muy mal a Ken, estaban empezando a juzgar nuevamente, lo agarre de los hombros para apoyarlo.
Tenía una mueca que trataba a fuerzas ser una sonrisa.
Si, estaba muy mal
—Fuera—. La escuché decir a mi mamá.
—Oye no, mírame—, Le dije a Draken y obedeció—. ¿Te acuerdas lo que te dije?
Hitomi—Asi tratas a tus clientes?
Mi paciencia...
—Y tú tienes el derecho de tratarlo así?
—Yo no le dije nada, no es mi problema que el escuchara eso—. Río.
—Ya tuve suficiente, fuera ahora—. Señale la puerta y ella solo me barrió con la mirada para tomar sus cosas e irse.
Nunca más la dejo entrar.
—Ken—. Dije para dirigirme a los pequeños y ver si estaban bien.
Aunque por todo lo que escucho, bien no sería la palabra.
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"Promesas" | Ken Ryuguji
RomanceUn amor infantil que el destino decidió quebrar este es el caso de Draken y Maggie quienes fueron amigos desde niños y crearon una conexión inigualable prometiendo mutuamente una linda historia de amor pero asi quedo solo en promesas... Luego de uno...