"Promesas" | Ken Ryuguji

"LO JURO"

Narrador

Maggie y Draken no tuvieron una noche común a las del resto por los pensamientos de aquella noticia dado por hecho que ni siquiera durmieron pero aún así lo intentaron

Solo pensaron que harían sin la chispa del otro y sus ocurrencias, no soportarían estar alejados. La costumbre de ambos buscarse se sentiría extraña al ahora encontrarse en diferentes paises.

Lo mejor por ahora era ser optimistas en que será un pequeño tiempo alejados.

Eso creían.

Tuvieron momentos donde rieron y saltaron luego tenemos a unos como este sintiendo un vacío y suma tristeza pensando que no habrá escapatoria y si efectivamente no podían hacer nada, solo asimilar.

Como draken había prometido esa noche, haría que esa semana sea la mejor para ella y evitar que esa cuenta regresiva sea una cara triste para ellos.

Draken

Por la mañana busqué a Maggie como siempre, el calendario marcaba un sabado por lo cual no tendría clases. Entonces sería más conveniente para nosotros así tendríamos todos el día para nosotros

Hitomi nos había otorgado el permiso, usualmente se había puesto más generosa que de costumbre, ya sabemos el porque.

Fui directamente al restaurante, esa misma noche busque al pequeño Manjiro Sano o más conocido como Mikey, lo idolatro demasiado porque se lo tan fuerte que es y el buen carácter que maneja cuando puede llegar a estar enojado, quería aprender de el y saber más sobre como pelear.

Le había contado sobre la pelinegra y quedamos en reunirnos en el parque donde concurría con la ojiceleste para que pudiera conocerse de esta manera no estaría con cada uno menos o más tiempo. Además que ella tendría conocimiento de con quiénes me juntaria cuando ella no se encuentre, la mantendría tranquila.

En cambio yo no lo estaba aunque estaba en ese llamado "proceso de aceptación" con la noticia de que ella ya no estaría conmigo.

No podría hacer más que solo eso y apoyarla desde lejos.

Entre al colorido lugar y esa campanilla hizo notable mi presencia rápidamente la persona la cual venía a buscar dejó un curioso dibujo que no pude apreciar bien debido a la distancia y vino corriendo hacia mí para dar un abrazo.

—Que te trae tan temprano por aquí?

—Quiero llevarte a conocer a un amigo mio, así que ponte un abrigo y salgamos.

—Alguien más que te aguante aparte de mi? No lo creo—, Bromeó la ojiazul.

—Son los amigos de la vez pasada, supongo que ya sabías de ellos—, Le respondí y rápidamente su sonrisa se desvaneció—. Era broma.

—Oye.....

—Que era broma.

—De cómico no la das definitivamente—, Rodó los ojos—. ¿Quien más quiere ser tu amigo? La única que te soporto soy yo.

—Ya quisieran muchos aunque sea hablarme o ser mis amigos— Solté arrogantemente.

—¿Así? Quien quisiera—. Se cruzó de brazos para así sonar que me estaba retando.

—Alguna vez les dije que se ven adorables discutiendo por cosas absurdas.

Aquella voz fue la madre de Maggie quien salió de la cocina con dos bolsas según el olor que soltaban deduzco que se trata de dorayakis aquel dulce que le gusta tanto a la pequeña ojiceleste.