"QUE ME OCULTAS?"

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Maggie

Luego de la acumulación de exámenes y toda la carga estresante que se acumuló se dieron las vacaciones, es por un periodo corto pero que mejor a levantarse temprano y estudiar todas las tardes.

No suelo ser la alumna número uno pero me defiendo con lo que puedo. 

Lastimosamente Baji quien sí estaba en apuros terminó “sutilmente” castigado. Esa es la razón por la que Chifuyu y yo siempre vamos a su casa porque tenía prohibido salir.

Aunque es algo no lógico porque cada que tiene una reunión con su pandilla se va como si nada.

Hablando de ellas, estos días vengo viendo a Fuyu con muchos golpes.

Pobre de mí rubiesito.

Al final si acepto unirse y ser algo de subcapitán de el pelinegro, cosas de ellos que a veces no entendía aunque como digo solo significa que va a estar a la sombra de él siempre pero cada que les digo eso se ofenden.

Me preguntaba qué conflictos habría en esos encuentros o peleas que mi mejor amigo estaba pagando esos platos rotos, no es que sea débil pero tampoco es el boxeador número uno del planeta.

Cada que lo veía pensaba en cómo se encontraban los demás, en especial alguien.

Draken.

esde la última vez que nos vimos nuestras charlas mediante mensaje tornaron a ser unas más alegres, ninguno mencionó otra vez volver a verse y eso me mantenía tranquila.

O bueno mi consciencia.

Quiero hablar esto con alguien, Fuyu es mi mejor amigo y hasta casi hermano solo que él sabe toda la versión completa, tal vez me apoyaría en volver a hablarle o bueno ese sería el caso si no hubiera notado el trato diferente que me da el chico de trenza. 

Era tan molesto mantener un secreto como ese.

Hablando de mi mejor amigo, la hora que se mostraba en el reloj indicaba que pronto me iba a llevar o acompañar a la casa de Baji. 

Feliz baje las escaleras de mi casa para poder ser yo quien me lo reciba.

Cuando llegamos a Japón teníamos dinero suficiente para poder cubrir gastos fundamentales, al final fue esa la razón por la que nos fuimos, una gran paga a la mamá Hitomi solo por ser una buena cocinera. 

Cuándo llegue a la planta principal pude observar a mi madre hablando por el teléfono fijo, cuando me vio rápidamente se apartó y colgó.

Ya eran distintas oportunidades dónde la situación era la misma. Pensé que era por privacidad pero viéndolo ahora es extraño.

—¿Con quién hablabas?—. Pregunté.

—Con una vecina, le estaba contando sobre el restaurante—. Arqueé una ceja.

Nunca lo hacía a menos que sea la mamá de Fuyu.

—Supongo que estás haciendo nuevas amistades.

—Suenas como una controladora Maggie.

El timbre sonó y corrí para ver si era Fuyu, por suerte si entonces escuché como mamá volvía a marcas desde lejos.

El teléfono se encontraba en el pasillo por lo cual si había distancia larga de por medio, mire al rubio quien solo me sonreía pero cambió a un gesto de curiosidad cuando no me moví luego de abrirle la puerta.

—Siento que mi madre me oculta algo.

—Estás siendo paranoica—, Río—. Ver series de suspenso te está afectando.

"Promesas" | Ken RyugujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora