"Promesas" | Ken Ryuguji

"FRENTE A FRENTE"

Maggie

¿Llámame?

Esa respuesta me dejó confundida, porque había necesidad de una llamada es decir que quería si ya había una respuesta de por medio. Yo solo pregunté si se encontraba libre a ver que se podía hacer pero no estaba entre mis planes eso.

¿Lo debería de hacer?

—Definitivamente fue una mala idea—. Acepte mientras presionaba el botón para que mi teléfono empezará a timbrar.

Empecé a mirar a todo lado, estaba inquieta. Cuando escuché que dejó de hacerlo se formó un silencio, si había atendido la llamada.

—¿Era necesario esto?

—Tenía que comprobar que eras tú—. Respondieron desde la otra línea.

—Yo?

—Nunca respondes, solo es por precaución.

—Ya veo…....respondiendo a mi pregunta, ¿Estás libre hoy?

Otro silencio volvió a llegar, ¿Qué respuesta era esa?

—¿Estás ahí?

—Si, perdón y estoy disponible.

¿Ahora que sigue?

No podíamos estar todo el rato respondiendo preguntas y dejar que la incomodidad se apodere de la situación, entonces hablé.

—Si dijiste que querías verme o bueno teníamos que vernos digo si…..

—Estas proponiendo un encuentro?—. Se escuchó una risa por parte de el.

Que gracioso.

—Tienes los minutos contados antes que cambie de opinión—. Hablé con disgusto.

—Entonces tienes menos de una hora para aparecer en el parque cuando éramos niños o de lo contrario se cancela tu propuesta.

—¿Te burlas de mí?

—Claro que no, solo es divertido pensar en qué gastas tu tiempo sabiendo que mínimo es una hora de arreglo.

Me conocía como la palma de mi manos pese a tantos años que pasaron, gran demostración que nuestros recuerdos siguen vigentes.

Tenía razón, ¡¿Que haría en treinta minutos?!

Aunque fuera la manera más sencilla de arreglarme aún demoraría demasiado, tenía que salir antes de cumplir con la hora y necesitaba ser puntual.

Draken

Salí del baño para seguir charlando con Emma, le caí de visita desde la mañana pues ella había insistido mucho con dejar mis cosas de lado aunque sea solo un momento.

Se excuso con la idea de que no teníamos tiempo a solas o nunca tantas horas juntos y no me quedó de otra que aceptar.

Ahora tenía que inventar una excusa menos decirle que estaría con Mikey ya hace un rato cancele la salida nuevamente por ella.

—Vi está película, me llamo la atención y quisiera verla—. Me mostró desde su celular con una sonrisa.

—Sera otro día.

Rápidamente su cara cambio a una triste, me daba pena.

—Te llamaron los chicos?—. Me preguntó.

—No, solo debo de ir al burdel.

—Oh.

Nuestra relación no era la mejor pero tampoco tan horrible o irritante. La mayoría de veces ella era la que demostraba cariño y yo solo evitaba esas muestras, los momentos que pasamos simplemente son con las salidas entre sus hermanos o amigos más cercanos.