Narra Maggie
No, ¿Por qué a mí?. Pensé
De todas las situaciones incómodas que podría tener nunca me mentalice a esta, es muy distinta. Tenía que evitarlo, había empezado a tener un trato con Mikey y no estaba dispuesta a ganarme algún tipo de problema ante él, estaba claro que no tenía idea de aquel acuerdo si otra fuera su pensamiento debió de irse apenas fijó su mirada en mi pero no estaba dispuesto a hablar.
–Hola–. No respondí y no es porque me negaba a entablar una conversación si bien es cierto está situación es “prohibida” también quería saber de él.
–¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no lo dijiste?
Estaba haciendo un sin fin de preguntas y yo solo miraba al suelo, no podría tenerlo cara a cara era extraño sentía inmensa felicidad pero a la vez incomodidad.
–No.
–No?
–No es lugar–. Fue lo único que pude formular.
–¿Estás tratando de evadirme?
Acertaste.
–No–. Funci mi seño. Mentirosa.
–Entonces no sabes cuánto te he esperado.
Trató de abrazarme pero seguí mi paso hasta alcanzar la casa de Manjiro, Draken fue más rápido agarrándome del brazo.
–¡Suéltame!
–No grites por favor.
–Sabes lo que te conviene supongo, hagamos como si esto nunca hubiera pasado–. Propuse susurrando.
–Es fácil para ti decirlo–, Había tristeza en sus ojos–. ¿Todo significó poco?
Habían dos opciones, la primera era una estrategia para manipularme y la segunda simplemente creer que estaba siendo plenamente sincero conmigo, ¿A la defensiva o confiar? Buscar una solución rápida para que no nos vean juntos definitivamente era necesario.
–Me voy a meter en problemas.
–Si me voy, te esfumaras.
–No lo haré.
–¿Cómo estoy seguro?
–Te daré mi número.
Mala elección.
Sonrió satisfecho con mi respuesta, le faltó rapidez para llegar a su moto y salir por su teléfono para luego dármelo listo para escribir los números, suspiré y lo cogí aún dudosa.
–Ahora vete.
–Llamaré a Mikey y le diré que vendré mañana así que tranquila.
¿Tranquila? Me acabo de meter a la boca del lobo y me dice tranquila.
–¿Sabes sobre esto?
–¿Qué cosa? –. Dijo subiendo a su moto.
No podía hablarle sobre el trato porque si no estaba al tanto de eso puede que cree una discusión entre ellos y todo se iría por el caño. Opté por no responder, sin más preguntas encendió el vehículo.
–Si no me respondes te buscaré si es posible hasta por debajo de las piedras.
¿Me estaba amenazando?
Dicho esto se marchó, ¿Que más me podía pasar?
Me senté en un pequeño espacio de pavimento para pensar sobre lo que acababa de hacer estaba empezando a ocultar cosas con personas a las cuáles les tenía demasiada apreciación o pueden verlo como una exageración, ¿Estoy siendo mala persona?
–¿Una chica linda sola?
–Eh? –. Habían abierto la casa Sano, salió un pelinegro alto y recordé. Shin
–¿Tienes novio?
–Pues no.
–Una lástima aunque perfecto.
¿Trataba de coquetear conmigo?
–Tengo una moto–. Dijo sonriente.
–Interesante.
–¡De verdad! También arreglo y las partes que uso no son de aquí hago largos trayectos para conseguirlas–. Pude ver su emoción.
Ya veo porque en las cartas decían que no pasaba de la segunda cita y se burlaban tanto de él.
–Me imagino que eso no es fácil.
–Y no lo es, aunque no creas dejo a mis hermanos por días.
–Eso suena mal, ¿Tus hermanos primero o las motos? –. En ese instante se le borro la sonrisa que llevaba a un semblante nervioso.
–¡Si me importan! Mucho son como mis hijos.
Que tierno.
–Pero cambiando de tema, ¿Cómo te llamas bonita? –. Iba a responder pero otra voz me interrumpió
–¿Shin qué haces hablando con Maggie?
–¿Maggie? –. Me miró sorprendido y yo solo le sonreí.
–Shin hablar tanto de motos no es necesario, ocúpate de conocerla más así será una grandiosa cita, tómalo como un típ de oro–. Terminando mi frase me levanté guiñandole un ojo.
–No te digo, es pésimo con las chicas–. Hablo Mikey dándome paso para entrar a su casa.
–Claro que no–, Fue hacia mí agarrándome de los hombros–, Eres Maggie? –. Asentí
–Perdón Shin.
–Dijiste que sonaba increíble.
–No hay que mentir por convivir–. Pronunció Manjiro.
–Tal vez con unas clases y serás todo un galán tal vez lo guapo ya lo tienes–. Lo animé.
–Y si no son clases? –. El mayor de los Sano intento seguir coqueteando.
–Silencio que las sirenas de la policía se acercan–. Los tres reímos.
Buenas madrugadas
cómo están?
Me atrase al actualizar una disculpa
Pobre mi shin y su suerte en el amor.
Quiero cambiarle su suerte y que más iniciando un fic con el
Tengo toda la trama clara pero no sé s empezar a escribir
Que dicen?
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"Promesas" | Ken Ryuguji
RomanceUn amor infantil que el destino decidió quebrar este es el caso de Draken y Maggie quienes fueron amigos desde niños y crearon una conexión inigualable prometiendo mutuamente una linda historia de amor pero asi quedo solo en promesas... Luego de uno...