Niels Rainath se había hecho con el control del Elíseo de Stuttgart, el punto neurálgico de la sociedad vampírica de la ciudad. Ejerció su derecho a reclamar el territorio para que no reinara la anarquía en él, aprovechando la ausencia de Roderick Sevald, su legítimo líder. A partir de entonces, todos los vampiros de la ciudad debían guardarle respeto, acatar sus órdenes y jamás contrariarle. Pero eso no la incluía a ella, ya que, a vista del nuevo gobernador, no era más que una simple mortal.
Mostrando debilidad y temor, Nadin no detuvo su marcha tras la irrupción de Niels en la sala de espera, alejándose de la escena con sus inocentes y temblorosos pasos. No fue hasta que salió del rango de influencia del poderoso vampiro cuando su caminar se tornó más firme y seguro. Había cumplido su primer objetivo: pasar desapercibida.
En ese momento, era mucho más valiosa que Erika y el resto de vampiros, ya que ellos debían rendir cuentas y permanecer en presencia de Niels Rainath. Por esa razón, tenía que aprovechar esa ventaja y actuar sin ser descubierta. Su misión era borrar todo rastro que indicara que el invitado Bertram Kastner se había alojado en aquel edificio. El punto clave era el apartamento donde el vampiro había permanecido hasta el atardecer.
Una vez que llegó al alojamiento de Bertram, se dispuso a revisar en todas sus pertenencias cualquier objeto o documento que delatara su estancia allí. No había nada en el abrigo colgado junto a la entrada, por lo que se dirigió a la zona del dormitorio. Una vez allí, se percató de una etiqueta con el nombre y dirección de Bertram en la maleta de viaje. La arrancó y la guardó en el bolsillo de su chaqueta. Mientras hurgaba su cabello para extraer una horquilla con la que abrir la maleta, decidió echar un vistazo al aseo contiguo. Encontró una prenda ensangrentada en el suelo, junto al lavabo.
Sabía que algunos vampiros tenían la capacidad de reconocer al propietario de cualquier resto sanguíneo. Recordó que Bertram había resultado herido de un corte en el pecho durante la noche anterior, por lo que la mancha de sangre en la camisa rasgada debía ser suya. En prevención, también recogió una toalla con algunas marcas rojizas. No encontró ningún otro objeto personal en los muebles de la habitación, por lo que finalmente volvió a la entrada, cargando la maleta con la intención de abrirla e inspeccionarla en un lugar más seguro.- ¡¡Nadin, plan B!! - escuchó a Erika gritando por los pasillos del complejo.
Algo no había ido bien y la prioridad cambiaba a otro objetivo que también debía de cumplir. Erika, como de costumbre, había sido previsora y le había dado una serie de indicaciones según qué acontecimientos ocurrieran. Rápidamente, anudó la camisa y la toalla al asa de la maleta, agarrándola a continuación para llevársela. Por suerte, no pesaba mucho. Abrió la puerta del apartamento, pero antes de salir al pasillo, tuvo que resguardarse de nuevo en el interior para evitar ser vista por Niels Rainath. Éste pasó a toda velocidad y hecho una furia por el cruce de pasillos contiguo. Con mucha precaución, se asomó por el umbral del apartamento. Tras comprobar que ya no había peligro, se aventuró en la dirección contraria con respecto a donde se había dirigido Niels.
Unos golpes metálicos retumbaron por toda esa planta y le hicieron acelerar el paso hacia las escaleras. Pensó que ese debía ser Niels golpeando alguna puerta, como la del ascensor. Deseó que su amiga Erika pudiera salir de una pieza de esta situación. Por desgracia, no podía hacer nada por ayudarla ante Niels Rainath. Sabía que Garet y Trebet podrían hacerle frente, pero ella era una simple humana que no duraría ni un suspiro contra él. Lo que sí estaba en sus manos era intentar darse prisa en bajar las escaleras, antes de que todo se descontrolara aún más y no le dejaran abandonar el Elíseo.
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Bertram Kastner: El Origen Olvidado
VampirosEl periodista de investigación Bertram Kastner despierta en un edificio abandonado. Enseguida descubre que su vida ha cambiado de forma radical, siendo un gran peligro para su familia. Por ello, decide abandonar su ciudad en busca de respuestas sobr...