⌜Hay lugares inesperados para encontrar el amor, y, aunque la universidad no suele ser uno, ser convierte drásticamente cuando es con el profesor ⌟
⇝ Taehyung bottom
⇝ Yoongi top
No son conscientes del rato que pasan besándose, ni de cuando la ropa de Taehyung es lentamente retirada, o cuando deciden sentarse en el sofá del despacho. Simplemente se dejan llevar por lo que anhelan sus cuerpos, que es fundirse con el otro.
Ya más que dilatado, Taehyung se deja caer sobre la polla de su profesor, soltando un gemido que es casi más un suspiro. Siempre es tan rico sentir la hombría de Yoongi, tan electrizante el toque en su piel.
Besando sus labios con dulzura, brinca con lentitud encima de Yoongi, recreándose en cada embestida, disfrutando del efímero desgarro que sufren sus paredes cada vez que el miembro de Yoongi acaricia cada centímetro de su cavidad. Sus brazos rodean el cuello del mayor, como los de Yoongi, su cintura.
Se está dejando hacer por Taehyung, en ese momento es totalmente libre de hacer con su vida, su cuerpo y su alma, todo lo que le venga en gana.
El chasquido de los besos va a total concordancia con el sonido de pieles al Taehyung dejarse caer. Las manos de Yoongi acarician con parsimonia la espalda del menor, marcándose a fuego en su mente cada parte de su dermis, es tan sedosa, tan exquisita.
Aunque nota, que el cuerpo de Taehyung es extremadamente pequeño, siente todas sus vertebras a la perfección.
El menor se mueve con algo más de intensidad, dejando que los jadeos se cuelen entre sus besos, dándole la invitación a Yoongi a colaborar con la tarea. Las grandes manos del mayor, agarran su trasero y comienzan a embestir junto con Taehyung, que sólo es capaz de retener los gemidos en el cuello del mayor, dónde se ha escondido.
Dejándose hacer por el mayor, siente que su punto dulce es maltratado tan bien que no puede evitar llevar su mano a su miembro, masturbándose con premura para llegar al orgasmo.
Poco después de eso se deja ir, manchando a su profesor, que, a su misma vez, casi, se deja ir en su interior.
Vuelven a unir sus bocas, aunque no es más que un beso fugaz. Taehyung se sale y obtiene de su mochila unas toallitas que ha llevado por si acaso, cosa que está siempre tener si se va a encontrar con su profesor favorito.
Ambos se limpian, entre miradas cómplices y algún que otro beso fugaz. Taehyung realmente es feliz cuando está con el mayor, siente un bonito sentimiento de calidez que le llena todo su ser, acompañándole por las noches en algunos de sus sueños, robándole los suspiros de vez en cuando.
- Yoongi hyung – Le dice, sentándose de nuevo en su regazo, aunque los dos con la ropa interior puesta – Hoy no podré ir a visitar a Holly, tengo que estudiar mucho.
- Lo sé, tienes un examen conmigo pasado mañana – Besa su nariz – Puedo ayudarte si lo necesitas.
- Eso sería hacer trampas – Pone un puchero – No voy a aprovecharme de lo que tenemos, hyung.
- ¿Y qué es exactamente lo que tenemos? – Ronronea, juntando cariñosamente sus narices - ¿Qué soy yo para ti?
- ¿Mi profesor favorito? – Pregunta inocente.
- ¿No prefieres ser mi novio? – Le dice sin pensar, aunque no se arrepiente de la pregunta.
Taehyung pestañea rápido, sorprendido por la petición, es lo último que se esperaba, su corazón va tan deprisa que se le saldrá del pecho en cualquier momento, quiere decirle que sí, joder, claro que quiere.
- Pero hyung ¿Cuántos años tienes? – Ríe bajito.
- ¿31? – Pregunta frunciendo el ceño - ¿Ahora vienes a preocuparte por mi edad?
- ¿Y quieres tener un novio de 23 años? – Taehyung junta sus frentes.
- ¿Eso es un sí? – Vuelve a preguntar, desesperado.
El menor no le contesta, sólo le abraza con fuerza, esperando consolarle de esa manera, si por él fuera, habría corrido por toda la facultad, contándole a todo el mundo que el gruñón y aterrador profesor Min, ahora es su novio Yoongi. Siente sus ojos cristalizarse, no quiere volver a casa, quiere quedarse con él.
Yoongi entiende en ese momento que no le va a contestar y le duele, muchísimo. Aunque sospecha que todo esto tiene un motivo oculto, que debe averiguar con premura o si no todo se irá al traste.
- Escúchame chiquito – Comienza Yoongi – Cuando te sientas preparado, aquí estaré, estoy dispuesto a esperar lo que haga falta, no pienso dejarte ir con facilidad.
Se deja abrumar por el llanto, deshaciéndose en los consoladores brazos de Yoongi, que le envuelven con jodida preocupación, a partir de esa misma tarde, empieza la operación de averiguar qué mierda pasa en la vida del que ya considera su lindo novio, para que se ponga así de repente.
- Te quiero, Yoongi hyung – Murmura contra su hombro.
El mayor sólo puede apretarlo con mucha más fuerza, por supuesto que él también le quiere, decir que está enamorado quizá es pronto, pero quererle está demás cuestionarse que no sea así.
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Al rato de irse el menor, se mete en la intranet del alumnado, viendo la ficha de Taehyung, para averiguar todo lo que pueda de su pequeño alumno. Descubre que es de Daegu, exactamente igual que él y que vive con su madre.
También apunta la dirección de su casa, por si algún día se anima a ir a investigar por allí, porque sospecha que todo lo peligroso que le ocurre a su niño, proviene de todo ese ambiente que desconoce cuándo se marcha de la facultad.
