Acompañemos a Natsuki Takami en toda la aventura que implica estar en la Academia U.A, un lugar donde va a experimentar tristezas, alegrías, diversión, dolor, y muchas otras cosas. Pero, sin duda alguna una de las experiencias más significativas ser...
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"LA USJ"
LA PELIAZUL OBSERVABA CON ATENCIÓN A TRECE. Escuchó atentamente cada palabra que estaba diciendo el héroe respecto a las instalaciones del lugar en el que se encontraban.
El héroe se encontraba explicando lo que la USJ significaba, sin embargo su concentración se vió interrumpida con el movimiento que su sensei hizo.
Miró a Aizawa, quien se acercó a Trece, seguramente preguntando por All Might, quien no daba señales de estar ahí. Según recordaba, el héroe número uno debía estar presente.
El héroe de rescate empezó a dar un discurso muy inspirador, el cual le hizo sentir con motivación. Esas palabras le recordaron a la joven el porqué estaba aquí y a dónde quería ir. Le hizo recordar su propósito, el porque luchaba tanto para mejorar cada día y conseguir ser una buena heroína.
Quería ser una heroína que rescatar a los niños y priorizar el bienestar de estos. Ella quería poder salvar a aquellos infantes que necesitaban de su ayuda, tal y como Endeavor en su momento los rescató a ella y a su familia de las garras del patriarca de la familia Takami.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver como una neblina púrpura empezaba a emanar de la fuente que estaba un poco lejos de ellos, sin embargo la neblina parecía estar convirtiéndose en una especie de portal que alertó a todos.
La peliazul se empezó a inquietar por eso, no parecía algo que los profesores hayan decidido, pues tanto Trece como Aizawa se tensaron.
—¡Reúnanse y no se muevan! —dijo Aizawa a sus alumnos—. ¡Trece, protege a los estudiantes!
Un montón de personas empezaron a salir del portal, cosa que preocupó a la de cabellos azules, pues no parecían personas buenas precisamente.
—¡No se muevan! Todos son villanos —eso confirmó sus sospechas y la asustó aún más.
No pensaba en enfrentarse a villanos al menos hasta segundo año, cuando obtuviera su licencia provisional. Más villanos empezaron a salir del portal, asustando más a la peliazul y a sus otros compañeros.
—¿Qué, villanos?
—No puede ser... ¡No hay forma de que entraran a la academia de héroes!
—Sensei, ¿qué hay de los sensores anti-traspasadores? —habló Yaoyorozu Momo.
—Los tenemos por supuesto, pero....
—¿Solo aparecieron aquí? ¿O alrededor de toda la escuela? —habló esta vez Shōto—. Sea cual sea, los sensores no están respondiendo, lo que significa que alguien tiene un kosei que le permite hacer eso.
Que inteligente, pensó la peliazul mirando al bicolor.
—Una área solitaria separada del campus principal durante el tiempo que se supone que haya una clase aquí —continuó hablando—. Pueden ser idiotas, pero no tontos. Este ataque sorpresa fue cuidadosamente planeado por alguien con algún objetivo en mente.
