Un amor inesperado

Mujeriego.

Jade

Entro a mi habitación, me quito la ropa e ingresó al baño para darme una rápida ducha.
Me estoy maquillando cuando Juana toca a la puerta y dice.

- Niña el señor Leonel te está esperando.

- Ya bajo.

Termino mi rápido maquillaje que consta de compacto, rimel, sombra y brillo labial, algo natural. Tomo mi cartera y salgo de mi habitación, al llegar a la entrada veo a Leonel platicar con Eros, el segundo nombrado me mira intensamente.

- ¿Lista jade? - pregunta Leonel.

- Si.

- Nos vemos Eros.

- Hasta luego padrino - se despide, luego pasa por mi lado para ingresar a la casa.

- Temprano de tu cita, creo que te fue mal - entra sin dar vuelta y sin dejarme responder.

- Ignóralo Jade, está de mal humor. El día en el hotel hoy estuvo algo complicado - sin decir nada más camina hasta su auto y luego abre la puerta del copiloto para que yo suba.

La cena en casa de Leonel fue muy amena, Rosa no dejaba de preguntarme sobre el trabajo que estaba realizando, a Leonel no le conté mucho sobre lo que he escuchado estos días.
Quiero estar segura de todo antes de hablar.
Solo le conté que el personal está algo decepcionado, pero que aún no se el porqué.

Leonel me llevó a la casa de Eros pasada las diez de la noche, en cuanto llegue me fui a mi habitación para poder descansar ya que mañana me toca trabajar.

Hoy es domingo y ya me encuentro en el hotel, en cuanto entró un seguridad me lleva a recepción, dónde veo a una chica de mi edad tecleando en la computadora.

- Hola - la chica quita la mirada de la pantalla y me escanea.

- Tú debes ser la nueva.

- Si, me llamo Jade - extiendo mi mano y ella la estrecha.

- Mucho gusto, me llamo Estela, un gusto conocerte - sonríe mientras habla.
- Me alegra que te enviarán, mi compañera está de reposo médico y hoy será un día movido, tenemos varios check-in y check-out.

Luego de la presentación procede a explicarme el procedimiento del check-in, ella me dice que yo me dedicaré a eso y ella hará el resto.
Entendí todo muy rápido y cuando tenía dudas solo le preguntaba y ella me explicaba todo con calma.

Estela es una chica muy amable, me cuenta que tiene 24 años y que trabaja en el hotel desde hace un año y medio.
Estamos arreglando las tarjetas de las habitaciones cuando llega una mujer muy bonita de unos treinta y tantos años usando el mismo uniforme que nosotras.

- Estela necesito un reporte de todas las habitaciones que están fuera de servicio, levanta unos memorándum indicando motivo y fecha, me llevas la original y le llevas copia a los departamentos de mantenimiento y ama de llaves. Esto es para ya ¡ Muévete! - dicho eso se retira sin dar chance a qué mi compañera responda.

- ¿Quién es ella? - preguntó muy molesta por la actitud de esa mujer. Es que ni los buenos días y mucho menos un por favor.

- Ella es la jefa de recepción - es lo único que dice Estela antes de ponerse a realizar el trabajo solicitado.

- ¿Siempre te trata así?

- Si, siempre - responde en voz bajá.

- ¿Y porque te dejas tratar así? - preguntó alarmada por esa actitud.

- Jade, no nos podemos quejar de ella, ella es o será...- deja la oración a media mientras piensa sus siguientes palabras.
- No sé cómo explicarte - suspira -Verás, ella es la casi novia del dueño del hotel, por ese motivo ella es intocable.
Ella se la pasa en su oficina o en la de el gerente general, viene solo cuando necesita que le realice algún trabajo. No podemos decir nada ya que el señor Smith le cree es a ella y no a nosotras, si queremos conservar nuestro trabajo, tenemos que callar.