Un beso, una confesión.

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Jade.

Me despierto en una cama muy suave, al visualizar el lugar me percató dónde estoy.
Me siento en la cama, veo la hora en mi celular y me levanto muy rápido, ya es tarde, la reunión es a las 4:00 de la tarde y ya son las 3:06 PM.

Busco a Eros por la habitación y no lo veo, pero luego veo la puerta del baño abrirse y de hay sale Eros envuelto por la cintura con una toalla blanca, dejando a la vista su bien trabajado pecho, gotas de agua resbalan por su piel, su cabello está mojado y revuelto, el me ve y sonríe.

Yo me quedo como boba viéndolo, siento un calor repentino que sube de pies a cabeza.

- Ya despertaste dormilona - me dice pero yo no encuentro como decirle a mi boca que hable y a mis ojos que lo dejen de mirar.

Él me mira y como no contesto ni me muevo del lugar donde estoy parada se acerca paso a paso, veo preocupación en su mirada.
Una vez está frente a mí, sube su mano y la coloca en mi frente.

- Te sientes bien, tienes tus mejillas muy rojas - reacciono en ese momento y camino al baño.

- Solo tengo algo de calor, estoy bien. Me daré una ducha - entro y cierro la puerta.

Pero que me pasó, yo no soy así.
Porque este hombre tiene que estar tan bueno.

Me quito la ropa e ingreso a la ducha, abro la regadera con agua fría.

Después del baño estoy más tranquila, tomo una toalla y seco mi cabello, luego tomó otra y me empiezo a secar. Pero cuando me doy cuenta de lo que hice me quiero ahorcar.

Entre al baño y no me traje la ropa que me voy a poner, lo que quiere decir que tengo que salir envuelta en una toalla.

- Que tonta soy - me regaño.

<< Eso pasa por estar buceando a el dios griego que tengo de compañero de habitación >>

Abro la puerta un poco y asomo mi cabeza por el espacio, no veo a Eros, quizás ya se fue.
Suelto el aire que retenía y salgo del baño rumbo a el closet.
Saco la ropa y la coloco en la cama, me estoy soltando la toalla pero antes de quitarla escucho.

- No creo que sea buena idea que te desnudes frente a mi - volteo horrorizada y veo a Eros sentado en el mueble, claro el jacuzzi no deja ver el mueble desde el baño.
El viste de negro, se ve muy bien, me quedo viendolo asombrada o mejor dicho embobada.
- Mejor te espero fuera, si no salgo, no me podré contener - se levanta del mueble y camina hasta la puerta.
- Te espero en el lobby - dicho eso sale y cierra la puerta.

Casi me desnudo frente a Eros. Espera dijo que no se podía contener, esto fue una mala idea.
Yo y mi bocota.

Me visto Muy cómoda pero elegante, uno pantalon negro stress, una camisa manga larga blanca, una chaqueta beige, mis zapatos negros de tacón no muy altos y mi cartera negras, el cabello lo dejo suelto, me maquillo solo un poco, y lista.

Cuando llegó al lobby veo a Eros quien habla con una recepcionista muy guapa.
Siento algo de molestia al verlos sonreír pero me la trago y pongo mi mejor cara.

- Ya estoy lista Eros - el voltea y me ve.

- Bien vamos preciosa - la recepcionista al escuchar como Eros me llamo se pone sería y más aún cuando él se para a mi lado y me extiende el brazo para caminar.
Yo le dedicó una sonrisa mientras entrelazo mi brazo con el de él.

En la reunión me presentan a todo el directivo como accionista, la verdad no le prestó mucha atención a la reunión luego que la asistente del gerente le hablara con mucha confianza a Eros, pero el colmo fue cuando nos entregó a cada uno de los presentes una carpeta con la información de los gastos e ingresos del último año, a todos nos lo entregó en las manos a excepción de a Eros, a él se la colocó en la mesa la abrió y le restregó los senos en el hombro, luego le dijo algo al oído y se fue a sentar en su lugar sin dejar de mirarlo.

Un amor inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora