Un amor inesperado

Lo pensaré

Jade.

A medio día termino los pendientes, voy a la oficina de Eros para despedirme pero él no está, camino a recepción y le pregunto a Estela si a visto al gerente.
Ella me dice que sí, que se encontraba con Víctor chequeando las habitaciones remodeladas.

Decido irme, total, él ya sabía que me iba temprano, Máximo me lleva a casa de Eros, y al llegar me recibe un alegre Ángel.

- Mami, mami te extrañe, ¿ya trabajaste? - me dice mientras brinca a mis brazos y yo le llenó de besos su carita.

- Si mi niño, me vine temprano para pasar la tarde contigo.

Susana sale junto con Juana, hablando, Juana le entrega una nota y luego se percata de mi presencia.

- Que bueno que llegaste Jade.

- Sí, y eso por qué.

- Voy a comprar unas cosas que faltan en la despensa y me gustaría que tú nos acompañes.

- Siiii - gritó Ángel emocionado.

Pasamos la tarde de compras, Max estuvo siempre a nuestro lado, él es muy amable, nos platico que está casado y su esposa está embarazada, se ve que la quiere mucho.
Llevamos a Ángel a comer helado, pide de fresa y se sienta en una mesa a comer su barquilla.

- Susa está noche Eros nos invitó a cenar - ella me mira con la cucharita de helado aún en la boca.

- Que bien, así lo conoceré y podré darte mi visto bueno.

- Susa, ya tu le diste un visto bueno ayer.

- Pero yo no hablé con él.

- Pero si que lo viste muy bien - le digo mientras subo y bajo las cejas.

- Hay, no exageres, solo fue una miradita.

Nos reímos y luego de comer los helados nos vamos a la casa, le digo a Juana que hoy cenaremos afuera y Juana se alegra mucho, de saber que Eros va a salir a distraerse un rato.

A las 7:31 Eros abre la puerta y nos consigue a Susa y a mí platicando en la sala.

- Buenas noches - Saluda Eros, al escuchar su voz mi corazón empieza a latir más aprisa.

- Buenas noches Eros, te presento a mi mejor amiga Susana - Susana se acerca con una sonrisa de oreja a oreja y le extiende la mano.

- Un placer, Jade me ha hablado mucho de ti - Eros me mira y esboza una sonrisa, yo no hallo dónde meter mi cabeza.

- Si, pues espero que cosas buenas - dice él, Susana lo ve y niega, la sonrisa se borra de sus labios y Susana empieza a reírse a carcajada.

Eros entiende que es una broma de Susana y sonríe nuevamente.

- Ángel ven - le digo a Ángel, él estaba sentado leyendo una historieta, se levanta y camina hacia mí.

- Sí, mami.

- Ángel te presento al hijo de Raquel - Ángel abre sus ojos como platos y sonríe.

- Ho. Mucho gusto, nana me dijo que usted jugaría conmigo fútbol - Eros lo mira entre asombrado y triste, suspira y luego sonríe.

- ¿Mi madre te dijo eso? - Ángel asiente eufóricamente.
- Bueno, si mi madre lo dice, así será.

- Enserio - dice Ángel muy emocionado.

- Si, solo que tendrás que esperar a que esté libre en el trabajo.

- Si, esperaré.

Nos montamos en la camioneta y máximo maneja, Eros se sienta en el puesto de copiloto y Susa, Ángel y yo atrás.