Despedida de soltero.

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Jade.

Hoy es nuestra despedida de solteros, la mía la organizó Susana y la amiga de Eros Jeysi, según parece ellos dos decidieron antes de que yo conociera a Eros, que ella sería la madrina de su boda, por lo tanto Susa y Jeysi son mis madrinas.
Desde que la conocí a Jeysi me cayó muy bien, es muy alegre y madura, me contó parte de la historia de amor entre ella y Leandro y debo decir que me impactó. El amor de ellos es muy grande y hermoso.

Ellas dos me han acompañado en todo lo referente a la boda en especial en escoger el vestido; en este último mes Jeysi se convirtió en una buena amiga.
A Eros le organizaron la despedida de soltero Leandro que es el padrino de su boda y Victor.

— Bien, vamos que es tarde — dice Susana jalandome del brazo y sacándome de la habitación.

A mí despedida de soltera se invitó a Sofía la gerente de recursos humanos a estela y dos secretarias del hotel que se han convertido en buenas amigas nuestra.

Me llevaron a un club ¿y a qué no adivinan a qué?.
A ver bailar a unos stripper. Si Susana se salió con la suya.

— A donde crees que fueron los chicos — dice Jeysi gritando sobre la música mientras un bombero baila sobre la tarima quitándose una a una las prendas que lo cubren.

— Ni idea — contesto mientras veo cómo se desviste ese bombero.

— Lo más probable es que estén en algún club viendo lo mismo que nosotras — Jeysi y yo volteamos a ver a Susana alarmadas — con la diferencia que en vez de ser hombres las bailarinas serán mujeres.

— ¿Qué sabes Susana? — le digo muy seria.

— Eso, que fueron a un club, pero tranquilas ellos solo mirarán como nosotras, ellos las quieren mucho, solo tomaran y verán los bailes.

— Susana tu si sabes que un hombre pierde sus sentidos cuando bebé — dice Jeysi.

— Noo, bueno, yo no creo que… tenemos que confiar — culmina Susana de hablar pero la veo pensativa.

— Sabes yo confío en Eros — les digo — Pero no confío en esas mujeres medio desnudas.
Me imagino como se los están comiendo con la mirada.

— Que no se diga más. Vamos — Se levanta una muy molesta Jeysi.

— ¿A dónde? — dice Susana.

— A donde crees — le contesto mientras me levanto — por nuestros hombres.

Jeysi sonríe y empezamos a caminar para salir del club, Susana viene tras nosotros.

— ¿Y bien a dónde vamos? — le pregunto a Susana mientras paro un taxi.

— Y como sabes que yo sé.

— Corazonada — abro la puerta trasera del taxi y subo.

— Dinos a dónde, se que tu también estás preocupada por Víctor — dice Jeysi mientras sube al taxi.

— Al club infierno — le dice al taxista.

Al cabo de veinte minutos el taxi se detiene frente al club antes nombrado, nos bajamos y vamos a la puerta, en un principio no nos querían dejar entrar pero Jeysi realizó una llamada a un tal Will y al cabo de unos minutos el portero recibió una llamada y nos dejaron entrar.

El lugar estaba muy oscuro, solo unos reflectores en la tarima alumbraban el lugar, caminamos entre hombres un tanto ebrios hasta llegar cerca de la tarima y lo que veo me deja de piedra.

Una mujer vestida con un cachetero blanco y un sostén que solo tapa sus pezones, en su espalda lleva unas pequeñas alas y en su cabeza un cintillo con una aureola simulando ser un ángel, lleva de la mano a un serio Eros al centro de la tarima, lo sienta en una silla.

Un amor inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora