Demencia | Daryl Dixon

Sofia

—— Busca —— Yo no paraba de reír, Rick, ni idea de que estaba tratando de hacer, pero me encanta como Gato lo ignora por completo.

Ya algo aburrida me levanto y comienzo a buscar entre los autos pastillas.

—— No te lo decía a ti, se lo decía a la hiena —— Me regaña a mi Rick, mientras que yo solo sigo buscando —— ¡Ya detente!

——¡CALLATE! ¡Necesito unas putas pastillas para la bipolaridad y esquizofrenia! ¿O prefieres que te mate a ti y a tu grupito mientras duermen por culpa de algunas voces? —— Ellos se pusieron a la defensiva —— Tranquilos amigos, yo no les haría daño —— Les sonrió calmando el ambiente y sigo con mi búsqueda.

—— Yo voy a vigilar está noche, si hace alguna cosa la mataré a ella y a su mascota —— Murmuró el idiota de Daryl.

—— ¡Te escuché imbécil! —— Grite desde el interior de un auto donde solo encontré analgésicos y simples aspirinas para el dolor de cabeza —— Maldita sea... —— Murmuró —— Aunque, si me drogo lo suficiente podré caer como una piedra...

Sii, eso es... Drogas hasta dormir...

No pude evitar sonreír ante mis pensamientos. Tal vez estaba en un estado de abstinencia por la falta de mis medicamentos y los calmantes del psiquiátrico.

Con tranquilidad me acerco a Daryl, ya que es el único despierto, el me mira con desagradó y yo solo me mantengo sería frente a el.

Daryl Dixon

La miro entregarme unos votes con pastillas, no sé de dónde las saco, si ya yo revise casi todos los autos a nuestro alrededor.

—— ¿Qué hago con esto? —— Ella pone varias pastillas en su mano, suficiente para caer drogada toda la noche.

—— No quiero tener una sobredosis, cuida de ellas... —— La veo tomarse las pastillas de una y luego ella se va a el interior de uno de los autos para acostarse.

Esa mujer estaba loca y eso es peligroso. No entiendo cómo aún no la hemos mandado lejos con su mascota carnívora, hablando de ella, no pude evitar ver cómo se comía un conejo destrozándolo casi por completo con sus grandes dientes.

Miro a nuestro alrededor, casi todos están dentro de la casa rodante y unos pocos estan acostados en los autos. Con cuidado subo a el techo de la casa rodante.

La noche está tranquila y eso es bueno apresar de todo. Solo espero que Sofía encontrará un lugar en donde esconderse y que pueda pasar la noche tranquila. Me abría gustado seguir con la búsqueda, pero Rick se está comportando como un idiota ya que se dió cuenta que Lory y su querido amigo, Shane, se estaban acostado antes de que el llegará, pero su querido amigo se está comportando de una manera muy rara, está agresivo y siempre está paranoico con que todos queremos matarlo o algo así.

No está tan equivocado, pero por ahora nadie le va a hacer nada...

Aunque, Gris si podría hacerle daño si la molesta demaciado, es que se nota que ella es muy inestable.

—— ¡Suéltame! —— Escuché que grito Gris moviendo los brazos como si estuviera peleando con alguien, daba patadas al aire y al parecer se retorcía de forma agresiva, se notaba por como se sacudía el auto.

Suspiro cansado, si seguía así despertaría a todo el grupo y sus gritos llamarán a todos los caminantes de la zona.

Me acerco corriendo para despertarla y que no siga gritando. Abro la puerta tracera del auto y comienzo a despertarla.

—— ¡No me toques! —— Grito despertando y golpeándome con su bota de sorpresa en la nariz, gruñi quejándome, estaba sangrando, pero por suerte no me rompió la nariz, ella estaba agitada, sudaba y respiraba como si hubiera corrido una maratón. Pero de repente se alejo abrazando sus piernas y mesiéndose mientras murmuraba cosas indescifrables y comenzaba a llorar.

—— Hey... ¿Estás bien? —— Mantengo mi distancia, no quiero otro golpe o que se vuelva completamente demente y salte sobre mi para matarme o algo así.

—— ¿Daryl? —— Escucho que ella murmura, ni siquiera me miró, era extraño se sentía como si yo no estuviera aquí y ella solo estuviera viendo a la nada misma con sus grandes ojos grises completamente perdidos.

 
—— Deja de gritar, llamaras a los caminantes —— No dije nada más, solo me alejé de allí, no era bueno calmando a la gente, además tampoco es un lujo que puedo darme, se supone que debería estar vigilando.

—— Debes tener cuidado, ella tiene una navaja —— Me detengo al escuchar la voz de Shane, volteo a verlo con mi ceño fruncido.

¿Cómo sabe eso?

—— Sigue sin ser rival para mí —— Es lo único que le respondo. Subo al techo de una camioneta que está cerca, poco después veo a Gris salir del auto, camina haciendo un pequeño baile mientras tararea una canción. Se detuvo al llegar al final de la calle, cuando sus botas estuvieron sobre la grama.

De un chasquido la hiena se acerco a ella, el animal reía arrastrando la correa que ella le coloco y como si nada se metió en el bosque.

Yo no me moví, me quedé quieto en mi sitio, tal vez la volvamos a ver transformada en caminante.

×××

—— ¿Y Gris? —— Preguntó Carol, mientras estaba organizando mis flechas para volver a salir en busca de su hija.

—— ¿Gris? —— Pregunto Glenn confundido, claro ayer salió a buscar no se que cosa y regreso hoy.

—— Una loca que se "unió" al grupo ayer mientras estabas buscando provisiones —— Le respondió Shane con ironía.

—— Anoche entro al bosque con su mascota y ya no regreso... —— Esa fue mi respuesta a la pregunta inicial de Carol.

—— ¡Hola amigos! —— Hablando de Roma... La mire de reojo y tuve que voltear a verla bien. Estaba llena de sangre putrefacta y aparentemente pegajosa, su mascota se limpiaba los colmillos mientras "reía" —— Perdón por las fachas, pero vine por mi bolso para darme un baño en un bonito lago que me encontré anoche.

—— ¿Estás bien? ¿No te mordieron? —— Ella no le respondió a Shane, paso de largo y tomo algo de ropa que estaba en su bolso. Y regreso al bosque.

—— ¿Glenn? ¿Estás bien? —— Preguntó Carol preocupada cuando el niño coreano comenzó a vomitar.

—— Que asco... —— Murmuró, para también ingresar al bosque.

Comencé a seguir el mismo camino de ayer, las huellas ya no se notaban tanto y era difícil descifrar si eran de Sofía o de los caminantes. Más de una vez termine enfrentando a alguno que otro caminante por error, cuando eso ocurría solo en silencio me escapaba y regresaba al comienzo.

Estuve en eso por un rato hasta que llegue a lo que parece un lago. Supongo que es del que hablaba Gris...

En la orilla pude ver a la hiena, estaba acostada y mojada. A otro lado estaba un poco de ropa amontonada.

Pero llama mi atención el repentino movimiento del agua y mis ojos viajan allí sin que me lo pueda pensar antes.

Era Gris, saliendo del agua completamente desnuda y mojada. Su cabello castaño tapaba la piel color canela de su espalda, de repente se dió la vuelta, tenía el ceño fruncido y sus manos cubrían sus senos.

Pude fijarme en varias cosas, su piel tenía varios moretones, algunos de pocos días, pero otros, los más grandes se veían que tenían algo de tiempo, también pude ver una extraña marca en uno de sus brazos, parecía una quemadura.

Tal vez el abuso que sufrió la volvió completamente loca...

Por suerte, ella no me vió y yo pude seguir por otro camino tranquilamente.