Está bien

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—— ¿Daryl? —— Miro a mi alrededor, el suelo estaba acolchado, al igual que las paredes, todo estaba completamente blanco. Comienzo a caminar torpemente por el pasillo, no había nadie ¿Estoy muerta?

Talvez estoy en el infierno, ¿Y si nunca salí de el? Sigo caminando, pero me detengo al escuchar pasos apresurados.

—— Corre, corre —— Escucho la voz de Lory, aunque ella no suena asustada, todo lo contrario, parece estar jugando. Me hacerco a la pared donde escucho su voz —— Vamos corre, corre, corre —— La escucho reír y no dejo de escuchar sus pasos. De repente junto a mi está una puerta, tiene una ventanilla y me asomo allí. La pelinegra estaba dando vueltas por toda la habitación.

—— ¿Qué haces fuera de tu cuarto? Ven, no puedes estar aquí —— Miro a Matt, que comienza a guiarme de regreso por el pasillo. A lo lejos veo a Daryl, está sentado en el suelo con rasguños en los brazos, no muy apartada estaba Carol mordiendo sus uñas hasta sangrar, mientras daba vueltas rodeando la pequeña mesa —— En un rato, Shane te va a llevar tus pastillas ¿Bien? —— No le respondo nada, solo me quedo mirando seriamente sus ojos verdes.

—— ¿Qué está pasando aquí? —— Le preguntó, no entiendo ¿Por qué tiene puesto un traje de enfermero? ¿Yo por qué tengo puesto un uniforme del psiquiátrico?¿Acaso volví? —— ¡No!

Me levanto alterada del suelo, sentía que el mundo me daba vueltas. Miro a mi alrededor, dándome cuenta de que estoy en la prisión, hace frío y aún no sale el sol, me siento y llevo mis manos a mi cabeza.

Estoy en medio de uno de los pasillos, decidí dormir frente a la celda de Matt, ya saben cuidarlo de lo que sea, aunque el insistió en que yo podía dormir en la celda de al lado, realmente prefiero estar aquí.

Escucho algo de movimiento en la parte de abajo, por lo que rápidamente me levanto y bajo las escaleras de la forma más silenciosa que me dejan mis pesadas botas militares.

El sonido no es muy fuerte, parece alguien que también está tratando de moverse en silencio por el lugar, me asomo por la puerta discretamente para que sea lo que sea que produce el ruido no me vea. Suspiró con alivio al ver que solo es Carol, quien parece estar comenzando a preparar el desayuno. Parece que me preocupe por nada...

—— No entiendo que te puede preocupar tanto —— Escucho la voz de Hershel, le habla a Carol, aunque no puedo ver dónde está sentado ——Matt es un buen chico y Gris ya no es inestable, además Rick y los demás parecen muy tranquilos con el que ella esté de regreso en el grupo —— Puedo escuchar como ella ríe con amargura mientras que el hombre le hablaba. Esto es Interesante...

—— No es eso, me preocupa que nos estén ocultando algo, Matt es demasiado gentil y Gris está demasiado tranquila como para no estar planeando algo ¿Entiendes? —— La mujer suena cansada. ¿En algún momento ella logro encontrar a su hija?

—— Suenas paranoica Carol, relájate, todos están muy felices ¿Entiendes? Mañana preocúpate todo lo que quieras —— El hombre se escuchaba divertido, de repente escuché sus pasos acercarse a la puerta y rápidamente salí corriendo de regreso a dónde había dormido.

Al llegar me siento en las escaleras y algunos minutos después, veo como Hershel sale por el mismo pasillo que yo, al verme me sonríe y me da los buenos días, miro confundida la sartén que sostiene en una de sus manos y el cucharón en la otra.

¿Qué va a hacer?

Lastimosamente mi pregunta es respondida por el fuerte sonido que produce el cucharón al ser golpeado contra el sartén. Es horrible, tan horrible que cubro mis orejas para evitar un poco el escucharlo tan fuerte.

Demencia | Daryl Dixon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora