Casa abandonada

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—— ¿Buenas? ¿Hay alguien en casa? —— Pregunto abriendo la puerta de la vieja casa, estaba en medio de la nada y estaba sola.

Dejo mis cosas en el sofá de la sala, la casa estaba sola. ¿Que hacen las personas cuando tienen casa sola? Según las películas que ví, se hacen fiestas con amigos y tienes relaciones con alguien.

Hago una cara de asco, no tengo amigos, trataron de hacerle daño a Gato, esperen, Gato es mi amigo. Veo como el se acomoda frente a la chimenea apagada y me mira con sus grandes ojos. Busco en mi bolso y encuentro un encendedor que le robe a Daryl, sin cuidado prendo la chimenea y menos mal, porque comenzaba a hacer frío.

Tal vez pueda hacer una fiesta frente a la chimenea con Gato, si eso suena divertido.

Tomo la varilla para mover la leña y me encamino a la cocina, no había nada, pero prefiero evitar futuros problemas. Subo a la repisa de la cocina y en ella encuentro algunas latas de frijoles, pan dañado, harina de panqueques que parece estar buena y cubiertos.

—— Con esto podré hacer algo —— Me guardo las latas, el pan lo dejo en su sitio y me llevo la harina y una olla. Por suerte encuentro sal, azúcar y algo de café, sonrió para mí misma. Hago una mezcla improvisada, con la harina, el azúcar y un poquito de sal, no es igual a un restaurante de cinco estrellas, pero fue una suerte encontrar estas cosas.

Veo como Perrito corre a la puerta y comienza a gruñir. Yo me acerco con la varilla en mano, pero me calmo al distinguir la silueta al otro lado de la puerta. Es Daryl...

Abro un poco y lo miro, hacemos algo de contacto visual y yo sonrió aunque el eso no lo sabe, ya que solo ve mis ojos.

—— Contraseña —— Le digo divertida imitando una voz robótica, el frunce más el ceño y abre la puerta.

—— No estoy para este tipo de mierdas —— Responde a secas, cierro la puerta y bajo la pequeña cortinilla que tiene. Volteó a mirarlo y inclino un poco la cabeza.

—— ¿Qué haces aquí? —— Pregunto curiosa y me siento frente a la chimenea para continuar con la preparación de mi obra maestra.

—— ¿Qué es esa mierda? Huele horrible —— Dice mientras escucho como sube las escaleras, supongo que quiere ver si hay alguien además de mi.

—— Una clase de panqueque gigante ¿Quieres? —— Le miro sonriendo, el hace una mueca y se acerca para sentarse a mi lado, aunque mantiene un poco de distancia y Perrito se acuesta entre los dos.

—— Está bien Gris —— Me mantengo en silencio y cuando esto está listo comienzo a servirnos, sonrió mirando el fuego de la chimenea.

—— Me gusta —— Digo, sin apartar la mirada del fuego —— Podría quedarme en este lugar... Es tranquilo... —— Murmuró lo último, normalmente estoy acostumbrada a escuchar gritos, golpes y muchas peleas, esto es un gran avance.

—— Si... Si no tener comida te parece agradable —— Miro a Daryl y lo golpeó en el hombro con mi cucharilla —— Hey ¿A qué viene eso? —— Me encojo de hombros sonriendo y mordiendo mi labio inferior.

—— Quise hacerlo —— Me recuesto después de dejar a un lado mi plato, miro a Daryl, su espalda un poco ancha, sus brazos fuertes, cuello ancho, cabello castaño claro, si era un poco mayor, pero es atractivo y sus ojos son muy lindos —— Eres sexy —— Le digo, al parecer mi comentario le dió risa, porque se le escapó una carcajada —— Pero no tendremos sexo, estoy cansada, talvez mañana cuando me despierte, ya sabes para alegrar el día, ten linda noche —— Me voy a acostar en el sofá usando mi bolso de almohada, es incómodo pero da igual.

× × ×

Ya era de día, lo sabía por el leve ruido de las aves del bosque y el sol molestando mientras duermo. Me doy la vuelta quedando boca abajo, pero me golpeó la nariz contra una lata creo.

Me despierto y puedo ver a Daryl dormido en la alfombra y a Perrito dormido en el sofá de una sola persona. La chimenea estaba apagada, limpió la baba que caía por mi barbilla y le lanzó a Daryl en el estómago la lata con la que yo me golpeé antes, despertando lo muy alterado.

—— Maldición ¿También te nació hacer eso? —— Me encojo de hombros y le muestro mi envase con café molido.

—— Estaba aquí, ¿Quieres hacer un poco? —— Pregunto y me levanto del sofá, Perrito se levanta y se estira arañando el suelo con su garras. Daryl se levanta de sueño y pasa su mano por su cara, parece que no descansó bien anoche.

—— Debo irme, antes de que los demás vean que no estoy —— Le ignoro y comienzo a quitarme la ropa —— ¿Qué mierda haces?

—— Me voy a cambiar, claro ¿En qué pensabas? —— Le preguntó sacando algo de ropa de mi bolso, saco un vestido de flores y un abrigo, aunque me quedo con mis botas que le robe a un militar muerto.

—— Un vestido no es lo mejor para estar en un lugar como este, en momentos como estos —— Me encojo de hombros.

—— Está bonito, lo robe de un carro caro —— Acomodo mi cabello a un lado. Y vuelvo a tomar mis cosas —— Vamos, la gente te espera —— Tomo la varilla y la correa de Gato camino en dirección a la camioneta.

—— ¿Vas a volver con el grupo después de que tratarán de matar a Perrito? —— Le sonrió para abrir la puerta del conductor y sentarme allí.

—— ¿Podrías dejar de hacer preguntas? Gracias —— Enciendo la camioneta y cierro la puerta.

—— Bien, pero no hables en el camino, por favor —— El hace una mueca que me hace reír, miro al panel de la camioneta, las luces estaban rojas ¿Eso es malo? ¿No?

Gato y yo volteamos al mismo tiempo para ver a Daryl subir a la camioneta y ponerse el cinturón de seguridad, prendo la radio para escuchar la música de vaqueros que ya tenía esto puesto y sin más acelero a todo lo que da para regresar a la granja.

Demencia | Daryl Dixon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora