Veneno

207 26 0
                                    

Miro a Daryl dormir, roncaba muy suavemente, como si su cuerpo supiera que los sonidos que produce pueden terminar matandonos.

Espero que Carl este vivo, no lo estrangule por mucho tiempo, seguro solo se desmayo. Si, eso espero o incluso Matt, va a querer atravesar mi cabeza con un cuchillo.

Me doy la vuelta, para mirar el techo del pequeño auto. Por un instante pensé en mastubarme, pero luego no tenía muchas ganas, la verdad solo estaba aburrida, desde que e estado con Daryl, todo se volvió aburrido. Pensé que el era diferente... Pero es lo mismo que estar en la prisión.

Doy varias vueltas en mi sitio, al quedar acostada boca abajo, me levanto un poco, trato de afinar el oído, hace un rato que todo está muy tranquilo y eso no es muy normal. Con lentitud comienzo a abrir la puerta a mi lado, al abrirla comienza a chillar, volteo rápido para ver si Daryl se despertó, pero no, sigue descansando con la ballesta sobre el pecho, como si alguien se la fuera a quitar.

Comienzo a salir lentamente del auto.

Estábamos en un campo despejado, con la hierba alta y seca, no había ningún tipo de movimiento alrededor, por lo que solo me subí al techo del destartalado auto, supongo que tendré que hacer la guardia.

Así pasa un buen rato, todo demasiado tranquilo. No me gusta que todo esté tan tranquilo, eso solo suele traer un gran desastre al final.

—— ¿Qué mierda está haciendo allí arriba? —— Volteo a mirar a Daryl, cierra la puerta suavemente para que no haga mucho ruido —— ¿Ya tomaste tus pastillas? —— Vuelvo la vista al frente, algo comenzó a moverse, seguramente era un muerto porque varias aves de carroña comenzaron a volar.

—— Vámonos de aquí... —— Murmuro bajando del techo del auto, el me mira confundido, pero al escuchar los gruñidos al otro lado del auto, suspiro frustrado y volvimos corriendo al bosque —— Volvamos a casa...

El no dice nada, después de la sesión de terapia de ayer, permanece callado frente a mi, como si el hablarme fuera a hacerme explotar, tal vez lo haga, tal vez, su silencio sea lo que termine haciendo que exploté, que me guste no quiere decir que matarlo no esté en mis planes.

Lo are, lo mataré cuando sea necesario, espero nunca haga nada estúpido...

—— Hola Darylina —— Golpeó con fuerza la nariz de el idiota de Merle, ni se movió solo se quejo por el golpe y me lo regreso haciéndome caer al suelo —— Hola amorcito, veo que me extrañaste...

—— Veo que sigues siendo un imbécil —— Limpio la sangre que cae por mi nariz, dolía y mucho, creo que me la rompió.

—— Tranquila, no está rota —— Miro a Daryl, me sentía tan extraña, como si mi cuerpo estuviera adormecida, la sensación era familiar pero tan diferente, está vez era tan desagradable.

—— Me drogo... —— Paso mis manos por mi cabello, se sentía como tocar cesped, así de sucio lo tendré que era como tocar el de Michonne —— Daryl —— Me estaba costando hablar.

—— Vámonos, no le va a pasar nada —— La voz de Merle se escuchaba tan extraña.

—— ¡No! ¿Qué mierda le hiciste? —— Creo que estaban peleando, me recuesto en el suelo me estaba costando respirar. ¿Y si no era una droga?¿Y si era veneno? Eso explicaría muchas cosas...

—— ¡Vamos! Esa loca ya está muerta —— Escucho pasos alejarse o acercarse ya no se, solo cierro los ojos deseando poder respirar mejor.

Demencia | Daryl Dixon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora