Capitulo 44.0

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-20 segundos.

El dolor era tan intenso que no me permitía respirar debidamente y entonces recordé.

No te pierdas, Jennie. Recuerda quién eres. No te pierdas.

Me concentré y pronto el dolor, aunque no desapareció, sí disminuyó.

Vi como el oficial volvía a alzar la macana en el aire, dispuesto a golpearme, de nuevo. Cerré los ojos.

Recuerda quién eres. No te pierdas. Recuerda quién eres, Jennie.

Pero no sentí nada más que un jalón en el brazo y que alguien me elevaba en el aire, abrí los ojos asustada y me encontré sobre el enorme hombro de Miroslav.

Escuché al policía gritar y vi como Miroslav lo cargaba del cuello y caminaba con ambos hacia una de las camionetas.

Miroslav me aventó sobre el asiento de la camioneta y todo se volvió negro.

-Despierta, despierta. -me dijo dándome pequeñas cachetadas flojas y sin fuerza en las mejillas, sólo para espabilarme. -Jennie, despierta.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue lo único que necesitaba más que al aire.

-Lisa. -Intenté acariciar su mejilla, pero ella alejó el rostro bruscamente.

Yo me enderece enseguida y me di cuenta de que seguía en la camioneta donde Miroslav me había aventado. Ahora estaba aún más Oscuro.

Lisa me jaló con mucha fuerza del brazo y me sacó de la camioneta. Estábamos en medio de la calle, no había nadie más. Lisa me llevó al otro lado de la camioneta y entonces vi a Lukys de pie en medio de la carretera. Tenía las manos atrás y miraba al frente.

Lisa me tomó de las mejillas con fuerza, enterrando las yemas de sus dedos en mi rostro.

Al fin pude tomar nota de su rostro, estaba muy ojeroso, no tenía más golpes que con los que se había ido pero sus pómulos estaban ligeramente más marcados, como si no hubiera comido lo suficiente. Y peor aún, tenía una mirada enfurecida en el rostro.

-¿Te dijo que no fueras? -me preguntó con los dientes apretados.

Yo asentí, comprendiendo que estaba en problemas.

Su mirada se enfureció aún más y una vena en su frente se saltó.

-Él va a pagar por una estupidez tuya. -dijo con voz lúgubre y sin más, caminó hacia Lucas.

El primer golpe fue una patada en el estómago, grité asustada e intenté ir hacia ellos.

Pero cuando iba a mitad de camino, Lisa le dio el segundo golpe, un puñetazo en la cara. Lukys miraba al suelo, era la primera vez que lo veía mirar hacia abajo, la primera vez que lo veía bajar la cabeza. Lisa estaba golpeando su orgullo con aún más fuerza que su cuerpo.

No comprendía porqué no se defendía, porque ni siquiera corría o intentaba esquivar los golpes. Hasta que uní las piezas; Lukys estaba recibiendo una especie de castigo.

Por mi culpa. Por haberme llevado. A pesar de que él no había querido, lo había convencido de llevarme.

Cuando otra patada brutal en el estómago dejó a Lucas arrodillado ante Lisa yo ya no pude seguir mirando. Me giré y cubrí mi boca con mis manos para callar mis gritos.

-Por cada golpe que no veas, le daré dos más Jennie. -dijo Lisa agitada, su voz destilaba ira.

Me giré en seguida sin poder creer lo que escuchaba y ahogue mis gritos por cada golpe que Lukys recibió. Al final, mis lágrimas inundaban de tal manera mis ojos, que gracias al cielo ya no podía ver la horrible escena. Y Lucas aguantó todo sin soltar ni un sólo grito, ni siquiera un jadeo, soportó todo como un hombre.

BAD (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora