Capitulo 7

1.1K 141 4
                                    

No tuvimos un buen primer beso.

Puedo arreglarlo.

-¡¿Qué te pasó en el labio?! -preguntó kwon cuando entré al auto, en cuanto me vio se alteró.

-Déjame en paz. -respondí furiosa, todo era su culpa.

-Jennie, dime en este momento qué te paso, ¿alguien te hizo daño? -preguntó preocupado.

-¿Ahora te importa? No te importó cuando te dije que esta ciudad era peligrosa, igual quisiste venir por tu estúpido ascenso, no te importó cuando me metiste en una preparatoria llena de delincuentes, ¡¿ahora te importa?! -grité frustrada, odiaba esta ciudad, odiaba a todos, odiaba a Lalisa, la odiaba por aterrarme tanto, pero sobre todo, odiaba a mi padre.

Él no respondió nada y encendió el auto.

Llegamos a "casa" y fui directo a mi habitación.

Me puse frente al gran espejo que habíamos comprado hace unos días y observé mi labio.

Estaba hinchado, latía levemente y eso me asustaba. Tenía un color purpura en la comisura donde ella me había mordido. Dolía horrible, al menos hace unas horas había dejado de sangrar.

Después miré mi cabello, estaba despeinado, las horas que había pasado peinándolo se habían ido al caño gracias a esa tipa.

Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando
recordé como me había atacado.

Yo no le había hecho nada, Lisa era quién me buscaba, y sólo lo hacía para lastimarme.

Pero a ella no le importó, igual me atacó.

Me veía horrible, parecía salida de una pelea callejera, me daba vergüenza.

Las lágrimas comenzaron a salir cuando me pensé en que esto era el inicio de algo dolorosamente rutinario. Imaginaba día a día sufriendo de los malos tratos de aquellos sin escrúpulos.

Siendo tratada como basura, sin merecerlo.

Unos mugrosos tratando mal a alguien como yo, era irónico.

Yo debía tratarlos así, y no lo hacía, porque soy muy linda... y me dan miedo.

Me senté en mi cama, cansada de ver mi horrible reflejo, el labio me ardía y el cuero cabelludo aún dolía un poco. Lloré un poco más por ser tan débil y no haber podido defenderme de ninguno de los dos ataques.

Tal vez contra Lalisa yo jamás tendría oportunidad, pero contra Nancy tal vez, sólo tal vez, podría dar un poco de batalla, pero lo único que hacía era llorar.

Si Lisa no hubiera llegado a detener a Nancy, no sé qué más me hubiera hecho, parecía que me odiaba.

Era humillante y degradante que mi propio agresor me haya defendido de Nancy.

No entendía porque lo había hecho, pero una parte muy pequeña de mí, se lo agradecía en silencio.

Me sobresalté cuando escuché leves golpes en la ventana del balcón.

Levanté la mirada y ahí estaba ella. Lisa. Tocaba desde su balcón y me miraba seria.

No abrí, estaba asustada, el maltrato no sólo sería en el colegio, sino también en mi propio hogar.

-Abre, Jennie. -no gritaba, como siempre hacía cuando hablaba conmigo, pero aunque su tono era bajo, podía escuchar la amenaza en ella.

Golpeó una vez más, esta vez más fuerte.

No dijo nada, pero su mandíbula estaba tensa, cerrada duramente.

Se estaba enojando. Y yo me aterré, así que lo mejor que pude hacer para evitar su ira, fue abrir.

BAD (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora