Capítulo 1

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Adara Rodríguez

—Hey Valentina—llamé tomando el control para darle click a una serie llamada Diarios De Vampiros.

—Dime morra—contestó Valentina prestándole atención a su celular.

—¿Qué harás hoy?, es que estoy un poco aburrida, quiero salir un rato— pregunté girando mi cabeza hacia Valentina.

—Pues plebe, la neta, voy a salir a un antro, que según las redes y toda la ciudad, va estar el papacito de Natanael—informó Valentina yendo a la cocina.

—¡Ay, que pesada! ¿por qué sólo piensas en antros, y en ese tal Natanael?—suspiró Adara colocándo su cara en una almohada.

—Porque los antros son lo mejor de este mundo, uno perrea hasta el piso, conoce gente que ni al pedo, vamos güera, la vas a pasar al 100 la neta—afirmó Valentina con una sonrisa de par en par, y saliendo de la cocina.

—Lo pensaré, ya me iré, tengo que llegar a casa antes de que papá venga—avisó Adara recogiendo sus cosas.

—Adiós güera, y quita esa cara—demandó Valentina, acompañando a Adara a la puerta.

Adara Rodríguez

Salí de la casa de Valentina, con ella me sentía aliviada, sin preocupaciones, me sentía en paz.

Llegando a la casa, sentí escalofríos, algo me decía que papá había llegado.

—¿Dónde verga estabas niña?—preguntó papá con una botella en su mano derecha.

—Solo estaba con Valentina—respondió Adara con miedo.

—Ajá, ¿me ves cara de pendejo o qué?—preguntó alterado.

Adara Rodríguez

Subí a mi habitación y cerré la puerta de un portazo, me senté en mi escritorio y me coloqué a llorar e pensar demasiadas cosas, en esas cosas, me latió ir al antro con Valentina, creo que despejaría mi mente un buen rato.

Peso pluma (Hassan)

—Hey nata, ¿qué tal si vamos al antro ese que está en el centro de la ciudad?—preguntó Hassan mirando su celular.

—Me late plebe—afirmó Natanael parándose de la cama.
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En la noche.

Adara Rodríguez

Ya estaba lista para que Valentina me viniera a recoger, estaba un poco nerviosa, ya que mi última vez en un antro, hice lo peor que se puede hacer en un antro.

Valentina ya había llegado por mí, llegamos al antro, estacionamos el carro de Valentina a dos cuadras del lugar. El ambiente se sentía un poco aliviado, no había tantas personas, pero derrepente entró una multitud de gente. Casi todos estaba murmurando que había llegando Natanael Cano, y su amigo, Peso Pluma. La verdad, me daba igual, la que saltaba de una pata, era Valentina.

Ya en nuestro ambiente bien entonadas, le avisé a Valentina que iría al baño.

Adara Rodríguez

Yendo al pasillo del baño, me tropecé con un muchacho súper alto, de tez blanca, con pecas en su cara, muy bien vestido.

—¡Ay lo siento, fue sin querer, discúlpame!—hablé detallando todavía su cara, tenía una cara de ángel y unos ojitos muy hermosos, pero apagados.

—No tranquila, no pasa nada, solo fue un tropiezo—comentó Peso pluma.

Peso Pluma (Hassan)

Me tropecé sin querer con una morrita, tez blanca, cara linda, cejas pobladas, labios definidos y rojitos, más o menos mediana, y sus ojitos un poco luminosos.


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¡Hola chicas, siento que escribí muy poco, pero haré un esfuerzo limitado, las quiero 💘!

Te espero en el fin del mundo || Peso Pluma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora