Capítulo 24

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Hassan

Quería casarme con ella, no estaba tan seguro ante la respuesta que fuera dar ella, es mí persona favorita, la única que hace que mis días sean más bonitos, siempre está conmigo en las malas y en las buenas, sé que mí comportamiento con ella antes no fue el correcto, sé que soy un hombre con defectos, no soy perfecto. Trate de hacerlo bien, me salió mal, sé que ella se canso, me dejó y no la puedo culpar, a veces en la vida se comente errores, y sé que mis errores fueron de los peores. Muchas desilusiones, promesas incumplidas, vividas en un laberinto sin salida, pero el amor verdadero nunca muere. Aunque duele cuando alguien verdaderamente quiere.

Me gusta cuando ella me mira directo a los ojos y ligeramente sonríe, me hace sentir que todo estará bien y que sólo necesito eso.

Adara Rodríguez

A Hassan le había entrado una llamada, él la contestó y respondía con sorpresa, lo último que comentó fue <<¿En qué hospital están?>> Él se levantó del mueble, me explicó que Valentina estaba apunto de tener a su bebé, de milagro, todavía llevaba la ropa de la playa, así que salimos al hospital en el que se encontraba Valentina, cuando llegamos, Hassan parqueo el auto, y nos encontramos a Natanael todo desesperado, asustado, feliz, y triste, todas sus emociones se demostraban en una sola cara. El doctor salió y dio la noticia de que Valentina había dado a luz. Después de una hora, dejaron entrar a Natanael y vio a su hijo llamado Said Mael , un nombre único y hermoso, lo mejor de todo, no es tan común.

Entre a la habitación donde se encontraba Valentina, tenía cara de cansancio, tenía a su bebé al lado.

—Hola Val—hablé cerrando la puerta de la habitación.

—¿Cómo estás?—hablé mirándola.

—Pos, ¿no me ves perra?—habló riéndose con dificultad.

—¿Lo puedo cargar?—hablé señalando a Said.

—Obvio pendeja, eso no se pregunta, vas ha ser la madrina de este bebé—habló acomodándose en la cama.

Su bebé es muy hermoso, tiene un parecido ha Natanael y a ella, la boca pareciera de Natanael, y los ojos son muy profundos y juntos, color ámbar, lo sacó de su mamá. Tienen un niño muy hermoso, el niño tuvo genes muy lindos.

Adara Rodríguez

Después del nacimiento de Said, visité a Valentina días seguidos, ahora mismo se encuentra en Hermosillo, visitando a su suegra, y hace 4 meses he tenido un retraso, no me ha bajado hasta la última vez que le avisé a Hassan que lo podía hacer sin protección. Rebusqué en mis cosas, y encontré una prueba de embarazo Clearblue, entré al baño y oriné, espere 10 minutos máximo, salí del baño y lo escondí en el cajón del baño.

Salí del cuarto y di varias vueltas hasta que pasaran los 10 minutos. Entré al baño, saqué la prueba, y, salían las 2 rayitas de positivo. Dios mío, no lo podía creer, se suponía que me estaba tomando las píldoras, no sabía que hacer. Lágrimas bajaban de mi rostro, baje hacía la sala. Tenía que sacarle una excusa a Hassan, si ese niño o niña vendría al mundo, arruinaría la vida y carrera de Hassan, no lo podía permitir, tenía que decirle, pero no sabía cómo. Él se encontraba en la parte trasera del jardín, como siempre.

—Hassan—hablé despacio con la voz entrecortada entrando al jardín.

—Dime—volteó a verme, pero su expresión cambió al ver mi rostro con lágrimas rondantes.

—¿Qué pedo morra? ¿qué traes?—habló tomándome la cara.

—Hassan, te lo juro que yo no quería, no sé cómo pasó, se me salió de las manos, estaba tan confiada de que esto no pasaría, no sé qué hacer—hablé rompiendo en llanto.

—Calma, calma, ¿qué pasó?—habló sosteniéndome de los hombros.

—Perdóname, yo no.... estoy embarazada—hablé explotando más con la palabra embarazada.

Hassan

No lo podía creer, había un retoño de mí dentro de ella, no sabía como reaccionar.

-No interesa, si tal vez las cosas no están saliendo como lo pensaste, sé fuerte, pues un hijo o hija siempre viene en vano, y verás que la vida te lo está dando con buena intención, al tenerlo entre tus brazos todos tus problemas se esfumarán. Todo estará bien, no te abandonaré, estaré a tu lado, ora apoyarte a todo segundo. Saldremos adelante, con mucho cariño mantendremos a este bebé que viene en camino—hablé abrazándol y tocando su pansita.

—No llores cielo, ese bebé va ha cambiar nuestras vidas, nos hará muy feliz, nunca te dejaré—hablé soltando una sonrisa.

—Te amo—habló ella dejando un suave y cálido

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Habían pasado 7 meses, Adara tenía su barriga extremadamente grande, era niño, ella y Hassan escogieron el nombre Teo, como regalo de Dios, que les cambió la vida y el pensar, a Hassan le gustó, porque era único y extraordinario como su nombre. Teo Emilio Kabande Rodríguez, Hassan, ni Adara, habían anunciado en ninguna red social, Hassan le anunció a su mamá y papá, de sus amigos sólo lo sabía Natanael, no quería que nadie más se enterara, después armaban tremenda polémica, y no van a faltar las críticas, que le podían afectar a Adara, Hassan no se había reportado durante esos 7 meses solo subía fotos viejas cada primer de mes que cumplía con Adara mes. Le llegaban muchos mensaje diciendo el por qué no se reportaba. Hasta le llegaron a preguntar a Natanael, y él respondió que estaba ocupado, que tenía varios pendientes, y no le daba tiempo de ver redes, que su vida estaba muy complicada.

A Hassan le gustó ese tiempo en familia, pasar el resto de embarazo junto Adara, sentir cada latido de Teo, cada movimiento, cada vez que lo hacía salir a buscar antojos raros para Adara, le gustaba la idea de ser papá.

Es increíble como algo tan pequeñito puede hacerte sentir algo tan enorme, había creado mucho amor con Teo, y eso que no lo había conocido, le cantaba canciones todas las noches, le hacía masajes a Adara en la barriga, dormía al lado de la barriga. Se había encariñado muchísimo con su bebé, lo entendería, es su primera vez. Pasaron fin de año con su bebé dentro de la barriga de Adara.

Hassan

Se habían completado los 9 meses, hoy era 19 de enero, Adara le habían empezado a dar dolores, ya teníamos todo preparado traté, de ocultar todo, decidimos que nuestro hijo naciera en Ciudad de México, así que llegamos al hospital Médica Sur. La atendieron, el doctor me había avisado de que Adara había llegado con toda las dilataciones completas, así que tuvo un parto exitoso, Teo había nacido el 19 de enero a las 5:34 a.m, mi pequeño era un madrugador como su papá, ya quería entrar a verlo. Después de una hora el doctor me avisó en qué habitación se encontraba Adara. Llegué a la habitación y lo primero que vi fue un pequeño bebé con un monito azul. Me acerqué a ellos y mire a Adara, estaba tan tranquila, y sonreía. Tomé a mi pequeño, tome su cabeza con delicadeza, y se me salió una lágrima al ver a mi pequeño retoño, tenía mis mismo lunares, y los mismos labios que yo. El resto era parecido a Adara.

—Gracias por darme a este pequeño tan hermoso—hable mirando a Adara. Ella sonrió.

¡Lo siento chicas por hacerlas demorar tanto!

¡¡El final las sorprenderán!!

Te espero en el fin del mundo || Peso Pluma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora