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Pedro...

Me acerqué al bulto y vi un pequeño cuerpo, era una joven, estaba algo sucia y descalza. Dude un poco en si recogerla y llevarla a un lugar mejor o llamar a una ambulancia y que se la llevarán. Decidí la primera opción, ya que no sabía si estaba en peligro o no.
La cargué y se me hizo un nudo en el estómago, Lisha pesaba más que está joven. La subí al auto y conduje hacía mi casa. En el camino llame a mi doctor de cabecera y me dijo que iría lo más rápido que podía.

Llegue a casa y la baje. La puse en el sofá de una manera cómoda. Fui por un poco de algodón y alcohol y lo puse cerca de su nariz, poco a poco ella fue abriendo sus ojos, parecía algo aturdida. Una vez abrió bien los ojos pude vi que se asustó y se sentó bien en el sofá.

-Quién eres?
-Soy Pedro Pascal -cómo es qué no me reconocía?
-Cómo llegue aquí?
-Te encontré en la carretera, estabas inconsciente cuando te recogí. El doctor vendrá en unos momentos, tienes hambre?
-Un poco, pero no quiero incomodar.
-Te haré algo, pide lo que quieras. Fruta te gustaría?
-Si por favor.

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Sam...

El sor Pedro se fue hacía algún lugar, me sentía algo aturdida aún, se que no debería confiar en alguien tan rápido, pero era lo único que tenía en este momento.

-Toma, sandía, uvas, kiwi y fresas, era lo único que tenía.
-Muchas gracias señor Pedro.
-No me digas señor, sólo Pedro.

Empecé a comer de a poco, me sentía incómoda ya que el señor Pedro no dejaba de observarme. Decidí concentrarme en el plato con frutas, al quinto bocado me sentía más que llena.

-No comerás más?
-Lo siento, ya me llene.
-Pero comiste muy poco.
-Me acostumbré a casi no comer.
-Cómo así?
-No debería decírselo, si mi madre se llegar a enterar me mataría. -esto último lo dije casi en un susurro.
-Puedes confiar en mi, no se lo diré a nadie. Lo prometo.
-Ella es mala, desde hace tiempo trabajo para cumplir sus caprichos, siempre me echa la culpa de que papá nos abandonó. Cuando no hacía bien las cosas ella me castigaba encerrandome en mi habitación y dejándome sin comer, sólo agua.

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Pedro...

Cuando terminó de decir como era tratada en su "hogar" sentí un nudo en la garganta, las lágrimas picaba mis ojos y sentía que en cualquier momento podría vomitar. Cómo es que hay madres así en el mundo?

-Tranquila pequeña, yo te cuidaré hasta que encontremos a alguien que pueda cuidarte mejor que yo, si?
- No se preocupe, estoy bien así. Se cuidarme sola.
-Cuántos años tienes?
-Tengo 15.

Mi nudo en la garganta se apretó más, cómo es que alguien tan joven puede tener esa vida?

Un sentimiento de tristeza mezclada con enojo se apoderó de mi. No conocía a su madre, pero tampoco quisiera conocerla.

El doctor vendrá pronto. Ven, te daré algo de ropa.

La guíe hasta mi closet y le di una camisa que me quedaba algo ajustada y un ahora. Sabía que afuera estaba muy frío, así que prendí la calefacción para que estuviera un poco caliente la casa. Salí del closet y le di las prendas.

-Mira, esa puerta de allá es el baño, puedes tomar una ducha, hay toallas limpias.
-Gracias.

La muchacha entró en el baño, ahora que lo recuerdo no se su nombre.

-Mmm, estaré abajo por si necesitas algo.

No escuche alguna respuesta así que baje. Sólo esperaba que el doctor llegará rápido, ya había pasado mucho tiempo desde que lo llame.

-Pedro, ábreme, soy el doctor Mark!!

Fui casi corriendo hasta la puerta y le abrí.

-Pase.
-Mmm se encuentra bien?
-Si, la consulta no era para mi.
-Entonces?

Le conté todo lo sucedido, cuando llegue a la parte de su alimentación su cara cambio drásticamente a una de preocupación.

-Tal vez porque no haya comido nada durante días fue lo que provocó el desmayo.
-Señor Pedro...?

Voltee hacía donde provenía esa voz y me sentí peor de lo que estaba. La camisa le quedaba grande y del short ni hablar.

-Creo que te quedó un poco grande la ropa. Tendremos que comprarte algo de tu talla.
- No se preocupe, ya ha echo demasiado por mi.
- No es nada. Mira, el es él doctor Maark.
-Un gusto pequeña, cuál es tu nombre?

La pequeña me miro y yo le asentí en respuesta.

-Soy Sam.

You can be my daddy (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora