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Pedro...


Lisha seguía olfateando y guiándonos hacía donde podría estar mi pequeña Sam. Llevábamos un buen tiempo caminando y los pies me dolían, pero no importaba, solo quería encontrarla.



-Sam, cariño!!

-Solo aparece por favor.

-Si ella no aparece créeme que te golpeare hasta que olvides quien eres.

-Solo hay que buscarla, luego me golpeas todo lo que quieras.


Hubo un silencio incomodo entre nosotros dos. Isaac tenía la cara de querer preguntar algo.


-Suéltalo hombre.

-Qué fue lo que sucedió allá adentro?

-Básicamente empeore más la situación.

-Qué fue lo que le dijiste?

-Que había sido un error haberla acogido en mi casa y que me arrepentía de eso. -no me sentía orgulloso de decirle esto a Isaac. Al contrario, me sentía la peor persona del mundo. Todo por no pensar y actuar con la cabeza fría.

-Qué harás cuando la encontremos.

-Pienso pedirle perdón antes que nada, y espero que ella me pueda perdonar aunque no lo merezco. Después tratare de remediar las cosas con ella para que vuelva conmigo.

-Y si ella no quiere volver contigo? La obligaras o cómo?

-No la obligare, solo... tratare de resolver cada cosa que hice mal.

-Más te vale.

-Isaac...?

-Qué?

-Tú... llegaste a sentir algo por ella?

-Qué dices?

-Que si tú llegaste a sentir algo por ella...

-Si te lo digo no volverás a ponerte celoso y armaras un pleito más grande?

-Lo prometo.

-Cuando la conocí se me hizo linda. Tiempo después ella me llamaba la atención de forma romántica, e incluso trate de darle señales, pero ella siempre las rechazaba inconscientemente. Luego entendí que ella solo tenía a alguien en su corazón y ese eras tú. Además de que ella es mucho menor que yo e ilegal. Ella siempre me decía cuanto estaba agradecida contigo por haberla sacado de tan horrible lugar. De cuanto te amaba aún cuando tú ya ni le hacías caso.

-Ella realmente me amaba.


Esta pequeña charla me hizo entender que todo lo que hice estaba mal. Trate de entablar algo con ella, aún sabiendo que ella es menor de edad. De como la hice sentir por suposiciones tontas que hizo mi cabeza. De como no solo la dañe a ella, sino también a mi mismo y a mi alrededor.  


-Todo este tiempo lo estuve haciendo mal.

-Apenas te das cuenta?

-Después de encontrarla iré a terapia.

-Creo que no solo tú. Ella también recibió mucho daño psicológico. No solo por parte tuya.

-Tienes razón. Pero hay que seguir buscando.





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Sam...


Había llegado a la ciudad. Me sentía sola. Solo espero que esto se acabe rápido.


Empece a buscar un lugar en donde pueda sentarme, estaba exhausta de tanto correr y caminar. Encontré una banca y me senté. Sentí el cielo por un momento. Por fin puedo respirar.


El clima era agradable, el sol estaba de puesta y era lindo verlo. Mis pensamientos empezaron a salir a flote. Realmente fue buena idea escapar así? Ellos se habrán preocupado? El señor Pedro se habrá enojado más? Por qué pienso tanto en esto?


Es feo cuando tu mente en vez de ayudarte se pone en tu contra y te hace pasar malos ratos.   


Pronto pude estabilizarme de nuevo, mis pensamientos ya no eran tan fuertes y ahora solo pensaba en lo mucho que había disfrutado el tiempo que pase con el señor Pedro, incluso con el señor Isaac y Lisha! Pero como lo mencione en un principio, todo esto se iba acabar muy pronto, él se aburriría de mi y me abandonaría como mis propios padres. 


Eso es lo que pasa con las personas que desde que somos pequeños no recibimos amor, y cuando por fin lo recibimos tratamos de que no se vaya, pero terminamos perdiéndolo. Es un ciclo que se repite toda nuestra vida. 


Mis ojos empezaban a cerrarse y para mi el ambiente era cómodo. Me senté de una manera cómoda y me quede dormida. Qué más me podía pasar que no me haya pasado antes?

You can be my daddy (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora