You can be my daddy (Pedro Pascal)

#12

Sam...

El día de hoy era mi cumpleaños. 

-Linda, qué tienes? No estas emocionada por tu cumpleaños? 

-Claro.

-Tu cara no lo demuestra.

-Solo no se reaccionar ante uno. Mamá jamás me festejo mi cumpleaños, al contrario, me decía  que era una fecha que no se debía celebrar.

-Eso no es verdad. El día de hoy es muy especial. No solo porque cumples años, sino que también cumples un año más siendo una persona fuerte y linda.

-Gracias señor Pedro.

-Cuándo dejaras de decirme señor?

-No lo sé.

Empece a alistarme, el señor Pedro dijo que tenía una sorpresa para mi y que me necesitaba ver más linda de lo que ya era. Siento que a veces el señor Pedro exagera.

Me puse un lindo vestido verde. Siento que el color verde es mi color.

-Linda, es hora!!

Baje y el señor Isaac me estaba esperando.

-Feliz cumpleaños Sam. Pedro nos esta esperando en el auto.

-Gracias señor Isaac.

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Pedro...

Estaba esperando a los chicos en el auto. Cuando vi a Sam salir, fue como ver lluvia en un desierto. Se miraba extremadamente bien con ese vestido que hacia juego con su aura.

-Bella dama, déjeme ayudarle.

-Gracias.

...

Llegamos al restaurante y nos llevaron a nuestra mesa.

-Cómo se siente la pequeña cumpleañera?

-Bien.

-Mmm, ese bien no me convence.

-Lo siento, no se reaccionar a una fiesta de cumpleaños.

-Nunca te hicieron una?

-Isaac!

-Esta bien. Esta en lo correcto, mamá nunca me hizo una.

-Tranquila pequeña, mientras estés con nosotros jamás volverás a pasarla mal en tu cumpleaños.Especialmente si esta Pedro, es fan de hacer fiestas.

-Mejor pidamos, mira Sam, esta tu pasta favorita.

Pedimos todo lo que quisimos y en unos minutos estuvo en nuestra mesa. Comimos en un ambiente lleno de risas y bromas por parte de Isaac y mías. A Sam se le miraba feliz, y eso era lo único que me importaba.

-Hora de abrir los regalos.

-Más regalos?

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Sam...

El señor Pedro y el señor Isaac casi estallan de risa cuando les mencione que si había mas regalos. No estaba acostumbrada a recibirlos.

-Este es de mi parte.  -El señor Isaac me extendió una bolsa, dentro de esta había un bonito collar.

-Gracias señor Isaac, es muy lindo.

-De nada, yo lo escogí.

-Este es mi parte, se que no me pediste nada, pero quería dártelo.

El señor Pedro me entrego una caja. Cuando la abrí mis ojos se llenaron de lagrimas. Era la cámara que siempre había querido de pequeña. 

-Gracias señor Pedro, de verdad, gracias. -fui hacia él y lo abrace con todas mis fuerzas, me regreso el abrazo y nos quedamos unos momento más así, hasta que se nos unió el señor Isaac.

-Lee la carta cuando estemos en casa.

....

Llegamos a casa y fui directamente a mi habitación, no sin antes agradecerle de nuevo al señor Pedro por todo.

Llegue y me tumbe boca abajo en mi cama. Rápidamente abrí la carta y empece a leerla.

"Pequeña Sam. Feliz cumpleaños
linda, deseo de todo corazón
que te la pases bien y feliz.
Desde que llegaste a mi vida todo
cambio. Aprendí demasiado de ti,
me enseñaste a amar, aún sin ser
amado, a querer más de lo que
se puede pensar.
Llegaste a ser mi Rayito de luz.
Cambiaste mi vida y no parare de
repetirlo. Gracias por existir y
por hacerme sentir amado.
Cada que mi corazón palpite será un
te amo sólo para ti.
Y aún cuando deje de latir, en cada
vida te amaré, aún si esta es
la última.
Sam, se una persona feliz, aún
si no estoy presente en ella.
Te ama, Pedro."

La carta del señor Pedro me hizo llorar. Jamás alguien me había querido tanto como él.

-Señor Pedro, puedo pasar?
-Claro linda. Qué pasó? Por qué lloras? -fui hacía él y mo abrace con fuerza.
-Gracias, gracias por hacerme sentir bien y querida. Por cada cosa que ha echo por mi y por lo que se que seguirá haciendo. Por favor, nunca se vaya de mi lado.
-Jamás pequeña, jamás.

....