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Pedro

Llegar a casa y ver cómo mi linda Sam estaba dormida me traía una paz interna que jamás había experimentado. Sam es mi paz.

La cargué hasta mi habitación y le quité los zapatos, creo que ella se sentiría mejor sin ellos.

-Vamos cariño, te sentirás mejor sin todo esto -me dije a mi mismo mientras le quitaba algunos accesorios que traía puestos. -Mucho mejor verdad!

Cuando termine con todo lo que estaba haciendo fui hacia el baño y me metí a la bañera, necesitaba relajarme del largo viaje que tuvimos. Este viaje realmente me hizo pensar en Sam y nuestra relación; realmente será conveniente que ella y yo sigamos juntos? Qué pensara la gente de nosotros? La trataran bien o la trataran mal? Esas eran algunas preguntas que rondaban por mi mente al pensar en nosotros, y no eran preguntas de hoy, incluso antes de iniciar nuestra relación pensaba en ellas.

-Sam Sam Sam, que me hiciste caray!?
-Pedro, estás ahí? -Preguntó Sam desde afuera del baño.
-Si cariño, aquí estoy. Vuelve a la cama, en un rato iré.

Solo escuche los pasos de Sam y volví a lo mío. Necesitaba desahogarme porque sentía que me ahogaba en tanta pregunta.

Salí de la bañera me preparé para ir a dormir. No hay forma de callar a los pensamientos que durmiendo, creo...  Cuando salí vi a mi linda Sam dormida hecha bolita. Fui hacia ella y la abracé tan fuerte.

-Te amo mi linda Sam.

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Sam...

Cuando Pedro salió del baño aún estaba despierta, incluso cuando él me abrazó. Pero algo no andaba bien, este abrazo no se sentía bien, se sentía vacío.

Decidí que lo mejor era descansar, mañana hablaría con él.


...

Me desperté sintiendo vacía la cama, toqué el lugar donde Pedro había dormido y estaba frío, muy frío. Fui hacia mi habitación y tomé un baño algo largo, necesitaba acomodar mis ideas, pero ese abrazo no abandonaba mi mente.

-Qué estará pasando por su mente? -Me pregunte a sí misma, sé que Pedro es alguien que se sabe expresar, y que tarde o temprano me lo diría. -Mejor bajo a desayunar.

Baje y fui hacia la cocina, pero solo estaba su taza vacía con algunas gotas de café. Él realmente no me espero, y no tiene que hacerlo, pero esto me llena de dudas, dudas que me carcomen.

Decidí ir a buscarlo. No estaba en su despacho, ni en el patio, ni el baño, ni siquiera estaba su carro. Esto me empezó a llenar de angustia. Acaso él había huido de mi? Acaso soy mala persona?

Esa y más preguntas carcomían mi cabeza. Me sentía mareada y con ganas de vomitar. Me senté en el suelo tratando de regularme, pero no podía. Donde está Pedro? Por qué no esta aquí?









Hola, volví

You can be my daddy (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora