capitulo 11

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Siwon observaba a Katty mientras resolvía su último problema. No podía entender por qué a la niña le costaban tanto trabajo las matemáticas. Katty debería ser muy buena en aritmética. Era evidente que Harold Brown no tenía ningún problema para entender los principios de la adición y la multiplicación. Al ritmo que los estaba aplicando, pronto sería uno de los hombres más ricos de Denver. Y Katty, su única hija, sería una de las mayores herederas de Denver. Siwon tenía todos sus papeles desparramados por la mesa y prácticamente abandonados. Desde la discusión con Heechul, no había podido pensar en otra cosa.

Al principio estaba tan furioso que pensó que no quería volver a hablar con el nunca más. Ni siquiera quería pensar en el. Pero, claro, no podía pensar en otra cosa. Le había sorprendido mucho la intensidad de la rabia de Heechul. El siempre lo estaba provocando con críticas amables. A veces Siwon estaba seguro de que se estaba burlando de él, pero el siempre parecía mantener el control. Sin embargo, en la discusión que habían tenido hacía un rato casi se había quitado los guantes y le había dado una bofetada frente a un grupo de niñas desconcertadas.

—¿Así está bien? —preguntó Katty, al tiempo que le enseñaba una hoja de papel.

—Exacto. Ahora bien, ¿por qué no puedes hacerlo así todo el tiempo?

—No lo sé.

—Sí, sí lo sabes. Cuéntame.

—No me gusta el profesor —dijo Katty finalmente—. Le tengo miedo.

—¿Por qué? ¿Qué te hace?

—Me mira con furia. Y no puedo pensar cuando estoy asustada.

—¿Le tienes miedo al señorito Kim?

—No, el me gusta. También me gustan Rose y Shinhye. Ellas son mis amigas.

—¿Crees que podrías hacer bien los problemas de aritmética para el señorito Kim? —Al ver que Katty estaba pensando bien lo que iba a contestar, Siwon añadió—. Eso la haría muy feliz.

—¿Y haría que dejara de hacer esos ruidos tan raros?

—¿Qué ruidos raros? —Cuando vio que Katty parecía renuente a explicar sus palabras, Siwon preguntó—: Tienes que decírmelo, Katty. Puede que sea importante. Si no lo haces, tendré que preguntárselo.

—¡No!

La niña parecía tan abatida que a Siwon le dio lástima.

—¿Acaso hiciste algo que no debías hacer? —Al ver que la niña asentía con la cabeza, Siwon preguntó—: ¿Qué?

—Todo es culpa de Betty Sue. Es una bruja horrible. La odio.

—¿Qué fue lo que hiciste?

—Betty Sue dijo cosas horribles sobre mi padre y yo estaba llorando. Priscilla, la niña con la que comparto la habitación, me dijo que si iba a seguir llorando, podía dormir en el pasillo. Pero el pasillo estaba oscuro. Yo tenía miedo. El señorito Kim nos dijo que siempre dormía con la puerta abierta para poder oírnos si lo necesitábamos. Así que subí al tercer piso.

—¿Para dormir en la habitación del señorito Kim?

Katty negó con la cabeza.

—Afuera, en la puerta. Pero el suelo estaba muy duro y no pude dormir. Para ese momento ya había dejado de llorar, así que regresé abajo, a mi cama.

—¿Y qué hay de los ruidos raros? —insistió Siwon.

—El estaba diciendo cosas raras. No hablaba como habla normalmente. Parecía como si estuviera triste por algo. No estaba llorando, pero no paraba de hacer ruidos raros, como si quisiera llorar.

Heechul   ( Libro 6- serie 7 novios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora