capitulo 17

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—No he debido decir eso —dijo Heechul—. No lo conozco lo suficientemente bien para juzgarlo.

—Pero ya me juzgó y no le voy a permitir que salga del paso con una respuesta tan cobarde como esa —dijo Siwon.

—No es una respuesta cobarde. Usted se ha cerrado al mundo como una ostra.

—Deje de dar rodeos y diga claramente lo que piensa.

Heechul pensó que nunca debió abrir la boca. Pero tenía el consuelo de saber que, si Siwon terminaba oyendo algo que no le gustaba, solo se podría culpar a sí mismo. El había tratado de echarse para atrás.

—Creo que a usted realmente le gusta que todo el mundo lo odie. Y como nadie espera que trate de complacer a los demás, nadie se molesta cuando hace todo lo contrario. Eso es lo que esperan de usted.

—¿Y por qué cree que eso me gusta?

—Porque así usted puede hacer exactamente lo que quiere. La mayoría de la gente tiene que tratar de llevarse bien con los demás. Pero usted no. Nadie espera que trate de hacerlo.

—¿Qué más piensa?

Heechul suspiró y pensó que tal vez nunca iba a aprender a mantener la boca cerrada. A los hombres no les gustaba oír la verdad. En realidad a nadie le gustaba. Y si el quería alejar a Siwon de su vida, la mejor manera de conseguirlo era decirle con exactitud lo que pensaba de él.

—No sé hasta qué punto le afecta realmente la guerra a estas alturas, después de todos estos años. Sospecho que en realidad le afecta menos de lo que quiere que todo el mundo crea. Pero usted mantiene la herida abierta de manera intencionada. Agita su muñón para hacer que la gente se sienta culpable. Creo que así fue como combatió inicialmente la rabia que le producía el hecho de perder la guerra, de perder su brazo y de haber caído prisionero.

—¿Acaso cree que eso no fue importante?

—Claro que lo fue, pero usted superó esos traumas hace muchos años. Encontró algo que podía hacer y se dedicó a hacerlo. Usted vive demasiado ocupado para tener tiempo de vivir pensando en ese brazo o recordando episodios de la guerra.

Heechul sentía que Siwon quería interrumpirlo, pero estaba decidido a no permitírselo. Él ya había hablado suficiente cuando comenzó con su diatriba y el tenía la intención de no callarse nada.

—No quiero decir que no sienta rabia por lo que la guerra le hizo a usted, a Virginia y a los miles de hombres que perdieron su vida o una parte de su cuerpo. Pero el fuego de la rabia ya se extinguió. Usted ya lo superó. Ya aceptó que eso es una parte de su vida, y siguió adelante. Pero lleva tanto tiempo usando la guerra y ese brazo como si fueran un ariete que se ha convertido en un hábito. Y todos los demás se han acostumbrado a permitírselo.

Siwon lo miró con la misma expresión de odio con que Heechul se imaginaba que miraba un lobo a cualquier animal que se atreviera a amenazar a sus cachorros.

—No sé por qué creí que tenía que protegerlo de la señorita Settle —dijo Siwon—. Se me olvidó que usted era un yanqui. Y cualquier yanqui es más que dos o tres viles mortales. Usted no necesitaba mi ayuda. Sencillamente podría haber clavado sus colmillos en esa pobre mujer y haberla devorado hasta que no quedara nada de ella.

Heechul estaba preparado para una explosión de ira, pero las palabras de Siwon fueron mucho más lejos de lo que esperaba. No solo estaba furioso con el. Estaba furioso con él mismo. Después de haberse permitido sentir, el lo había recompensado mostrándole que no lo necesitaba. Eso no era cierto, pero no le iba a creer aunque el se lo dijera. Estaba tan ocupado tratando de mostrarle que lo sabía todo sobre él que había perdido una oportunidad única. Heechul no era una de aquellas bellezas sureñas, sonrientes, dependientes e inútiles, y tampoco quería serlo. No necesitaba que nadie lo defendiera. Si esa era la forma en que Siwon esperaba restaurar su imagen de sí mismo, tendría que buscar en otra parte. Pero el hecho de poder defenderse por sí mismo no significaba que no necesitara tener a alguien en quien apoyarse de vez en cuando.

Heechul   ( Libro 6- serie 7 novios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora