Capitulo 20

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Minho Choi estaba esperándolo el primer fin de semana que Heechul llevó a las gemelas a casa de su tío Kibum.

—Desde este momento queda oficialmente relevado de su responsabilidad —le dijo Minho con una sonrisa que lo desarmó—. Parece que alguien piensa que soy experto en cuidar niños.

—Nosotras no somos bebés —dijo Rose.

—Lo sé. —Minho hizo una mueca—. De bebés erais un encanto.

—El señorito Kim piensa que todavía somos encantadoras.

Minho se rio.

—Al Señorito Kim  le pagan para que no diga lo que realmente piensa. Jinki lo está esperando arriba, en la casa, para tomar el té y chismosear. —Minho hizo otra mueca a las gemelas y ellas se rieron—. No estoy seguro de que eso sea mejor que tener que andar con estas dos. — Entonces las levantó del suelo, se metió una debajo de cada brazo y se dirigió al establo en medio de estruendosas carcajadas de las pequeñas y de él mismo.

Heechul sonrió. Era posible que la señorita Settle estuviera horrorizada, pero a las gemelas les encantaba. Heechul comenzó a subir hacia la casa, feliz de tener la mayor parte del día para el mismo. Se sintió aliviado cuando encontró a Jinki solo con Kibum. Tan pronto como Heechul se sentó y tuvo una taza de té en la mano, Jinki continuó la conversación que tenía con Kibum.

—¿Y no has visto a siwon desde entonces?

—No —dijo Kibum—. Pero creo que de tanto trabajar finalmente se le achicharró el cerebro.

—No creo que se trate de eso —dijo Jinki y frunció el ceño con gesto pensativo—, pero hay algo que definitivamente no marcha bien en él. Nunca había hecho nada parecido.

—¿Qué hizo? —preguntó Heechul, a pesar de que tenía miedo de que ellos notaran su ansiedad—. ¿Le ha ocurrido algo?

—No —dijo Kibum—. Hace tres días llegó aquí por la mañana. ¡A las seis y media, imagínese! Nos despertó a JongHyun y a mí y procedió a disculparse por todas las cosas que había dicho sobre mí desde que nos casamos. Luego comenzó a hacer una lista de mis virtudes, hasta que exageró tanto que ya no resultaba reconocible. JongHyun cree que Siwon debía estar ebrio.

—DongWook está preocupado por él —le dijo Jinki a Heechul—, pues hizo algo muy parecido conmigo. Si yo no hubiese estado sentado, creo que me habría desmayado. Nunca he tenido ningún reparo en decirle a Siwon lo que pienso, pero cuando terminó de enumerar mis virtudes, ya me estaba arrepintiendo de la mitad de las cosas que le había dicho en los últimos años.

—Teníamos la esperanza de que usted nos pudiera decir qué pudo impulsarlo a hacer eso —le dijo Kibum a Heechul—. Todos estamos totalmente desconcertados.

—No —dijo Heechul y clavó la mirada en su taza de té—. No tengo ni idea. 

—Siwon jamás se disculpa —dijo Jinki—. Es probable que aparezca en unos días y ya se le haya olvidado todo lo que dijo.

—No lo creo —dijo Kibum—. Aquí fue capaz de ser amable hasta con los niños. ¡Los niños! Por lo general no los soporta más de cinco minutos.

—Yo creo que algo le ocurrió —dijo Jinki—, algo tan profundo que por fin logró romper esa muralla en la que se encerró para pensar obsesivamente en su brazo y en la guerra —concluyó, y miró a Heechul.

—Pero ¿qué podría haberle ocurrido? —preguntó Kibum.

—No lo sé —dijo Jinki—, pero creo que en cualquier momento va a hacer algo totalmente inesperado.

Heechul   ( Libro 6- serie 7 novios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora