Capitulo II

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El castaño lo había empezado a besar y a dirigir a el mueble en donde se encontraba el peli-negro.

Se separó de Dazai—¿Que quieres a cambio? Te conozco—Pregunto el pelirrojo.

—¿Quieres ser nuestro novio?—Pregunto el Dostoyevsky viendo sus uñas con tranquilidad—Necesitamos un alfa que nos ayude.

—¿Ayudar a que exactamente?—Inquirió el alfa.

—Con tus feromonas, nuestros celos y para salir de la depresión de nuestro Omega interior—Explico el castaño y sentó a el pelirrojo en el mueble.

—¿Depresión?

—Sip, depresión. Nunca hemos pasado el celo con un alfa y nuestro Omega se siente rechazado y triste—Confeso jugando con el cabello del más bajo—¿Entonces?

—¿Pero ya no soy tu novio?

—¿Entonces también quieres ser el novio de Fyodor? Es lindo y amable si te lo ganas—Convencía a el más bajo—Ademas es excelente en la cama y sabe cocinar como los dioses—Le susurro con una sonrisa ¿Que más podía pedir un alfa aparta de eso? El peli-negro era hogareño, con solo ese echo muchos se interesaban en él.

—Lo tengo que pensar bien—Suspiro y alejo a el castaño de él.

Esto era totalmente extraño

Le parecía más extraño quienes se lo habían propuesto.

Llevaba el mismo tiempo de conocerlos a ambos, solo que con el castaño salió un romance y luego un noviazgo serio.

Pero realmente nunca penso en Fyodor como una pareja potencial.

El Omega para el era como el amigo que hay en casi todas las relaciones.

Era verdad que los tres salían de viajas y citas.

Pero solo lo veía como alguien de más

¿Después de todo las citas son de dos, no?

Vio a el peli-negro que se había vuelto a sentar en el mueble.

Si ya salían a citas los tres juntos y veían películas hasta el amanecer. No veía cuál sería la diferencia ahora que aceptaba esa extraña propuesta.

Solo se tendría que dedicar un poco más de tiempo a conocer a el peli-negro y viceversa. 

Esperaba que a el ruso no le gustará mucho los regalos de joyería y esas cosas. Porque ya Dazai casi lo tenía en ruinas con sus antojos.

—¿Te acercaste a mí desde un principio con estás intenciones?—Pregunto el alfa viendo a el castaño.

—Si, haz sido el único que nos ha llamado la atención del todo y pues aquí estamos—Movia el pie como niño chiquito cuando confesaba algo—¿Si quieres?

Suspiró ¿Que es lo peor que podría pasar?

—Acepto.

El castaño abrazo emocionado a el ruso y luego a el alfa.

—Lo vamos a pasar increíble los tres—Dijo entusiasmado el Omega y beso la mejilla del pelirrojo—¿Verdad, fyo?

—Si—Se escucho muy poco entusiasmado por eso.

El castaño sentó a el más bajo en el mueble al lado del Omega peli-negro.

Levanto la mirada y vio el rostro del que ahora también era su novio.

Era extraño, nunca vio a el peli-negro con dobles intenciones y ahora él simple echo de que estuviera vestido así era extraño, Ademas que la ropa no dejaba mucho a la imaginación.

Pero por ahora lo que más le había gustado eran los muslos del contrario.

¿Volvia a ver a el techo y a el piso?

—Si quieres puedes tocar, no es tan difícil—Hablo el peli-negro para agarrar la mano del más bajo y colocarla en su muslo—¿Ves?

Efectivamente el suelo estaba echo de suelo. Podía tocar la textura de la tela y estaba tan tentado a apretar el muslo.

Sintió como el otro lado del mueble se hundía. Dazai se había sentado también en el sofá con una cara alegre.

—¿Entonces? ¿Quieres hacerlo de una vez o prefieras entrar más en confianza y hacerlo en unas semanas?—Pregunto el castaño jugando con sus pies

Lo pensó un poco.

Sentia que era mejor cuando entrarán más en confianza.

—Que dices, Chuuya ¿Ahora o después?—Le susurro a el pelirrojo el ruso.

—¿No es mejor después? Ya sabes, para que entremos en confianza y esas cosas—Volteo a ver a el Omega peli-negro.

Su hermana lo había enseñado a ser un caballero.

Con Dazai no.

Pero con los demás, sobretodo con las damas y los omegas.

Volvia a repetir que con Dazai no.

Pero el peli-negro era un omega y se veía delicado. Así que trataría de ser un caballero.

Vio que el Dostoyevsky sonrió un poco y luego se rió—Vaya, este piensa más con la cabeza que con lo de abajo—Se río desvío un poco la mirada con un sonrojo.

—¿Verdad? Es tan adorable!—Exclamo el castaño y empezar a pellizcar las mejillas del alfa a el igual que se le hacen a los niños—Es súper cuchi y tranquilo.

—Deja—Pidio agarrando las manos del castaño para que lo dejara de pellizcar.

Luego de un rato que los tres hablarán en el sofá el castaño fue a el cuarto hacer unas cosas.

—¿Por qué lo hiciste?—Pregunto para acercarse más a él pelirrojo.

—¿Hacer que?—Se alejo.

—Aceptar.

—Porque me parecía interesante—Se volvió a alejar.

El peli-negro lo acorraló con sus brazos y sus rostro quedaron a la misma altura.

—¿Crees que podrás con dos omegas a el mismo tiempo?—Pregunto con un tono un poco molesto—Pensaras, soy un alfa puedo con los dos, es fácil ¿Pensaste eso?—Inquirió acercándose más.

—Claro que no—Alejo a el peli-negro—No pensé eso, pensé en que era una locura—Contesto.

—¿Entonces por qué aceptaste?—Se volvió a sentar en el mueble.

—Porque me gusta Dazai y si no aceptaba ¿El me iba a dejar, no?

Vio como el Omega entrecerraba los ojos—Osamu es mío, estamos haciendo esto porque no podemos seguir con lo mismo por más tiempo.

—Eso es solo muestra que las relaciones entre omegas no funcionan ¿Después de todo sienten que alguien los tiene que proteger no? ¿Alguien tiene que anudarlos y marcarlos, no?—Preguntaba ahora era el quien se acercaba a el peli-negro.

—Ya te dije, Osamu es mío y yo soy de él—Mostró la marca que había en su cuello—Solo nos ayudarás a pasar la depresión—Aclaro y se levantó del mueble.

Vio como el Omega también se iba para el cuarto.

El solo pudo suspirar pesadamente.

En gran lío que se había metido.







Una historia poliamorosa de ellos tres jeje.

¿Le gusto?

Espero que sí y si e así no olviden dejar su voto y comentarios.

Digan cómo piensan que será esa relación.

Tal vez tres no sea un mal número Donde viven las historias. Descúbrelo ahora