Capitulo XIII

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~Chuuya~Llamo alegre el castaño a el alfa que venía llegando de su trabajo—Te tengo una adivinanza.

—Hoy estoy cansado así que no quiero jugar.

—Es sencillo, solo tienes que adivinar un nombre—Aclaro con una sonrisa—Adivina quien está embarazado—Propuso.

—En verdad no quiero adivinar y mucho menos responder esa pregunta.

El peli-negro estaba viendo todo desde el sofá.

—Vamos vamos—Pidio batiendo ligeramente a el contrario.

—Tengo miedo de la repuesta.

—Andale, solo di un nombre

—No quiero.

—Es un nombre conocido.

—Mucho menos.

—¿Por qué no quieres adivinar?

—¿Por qué estás tan empeñado en que conteste?

—Responder una pregunta con otra pregunta, eso es evasión—Señalo el castaño.

—Responder algo que no tiene que ver con el tema también es evasión.

—Chibi, solo di un nombre—Ordeno un poco molesto.

—Es que me da miedo.

—Di un nombre y yo te diré si está bien o mal.

—Vanesa.

—No, no es vane—Recapacito por un momento el nombre que acababa de decir el alfa—¿Quien rayos es Vanesa?

—Habías dicho que cualquier nombre—Se defendió.

—Dentro de nuestro círculo social, por ejemplo Fyodor.

—A mí no me metan en eso—Hablo desde la sala el mencionado.

—Gracias a dios que el no está en esto—Agradeció por el bajo el pelirrojo.

—Solo di un maldito nombre.

—¿Gorge?

—Vuelvo a aclarar que en nuestro círculo social y no conozco a ningún gorge.

—¿El gato de yosano?

—¡Haz adivinado! Estela va a tener gatitos y le he dicho que me de uno ¿Que dices? Para que nos acompañe en los días lluviosos y le demos mimos.

Y por fin se sentio aliviado.

Era mejor gatos que niños en estos momentos.

Pero para su desgracia el gato salió arrisco. Claro, solo con ellos porque con Fyodor era un amor.

—Mira—Mostro a el gato que estaba en sus manos—Se ve linda ¿Verdad?—Pregunto mostrando el lazo que le había comprado a Perla—Tu eres la cosa mas linda que hay—Halago a la minina.

—¿Por qué a ti no te muerde? ¡Tu ni la querías al principio!—La gata lo veía y lo mordía, le rasguñaba y le gruñía, pero aveces se dejaba hacer cariños por ellos cuando estaba de ganas o cuando quería comida.

Trato de agarra a la mascota y le gruño.

¡Le gruño!

—¡No es justo!—Se quejo el alfa—Yo te alimento y te quiero.

Fyodor soltó a el gato y dejo que se fuera.

—Al parecer el gato me quiere porque no apesto a sexo. Cómo ustedes la mayor parte del tiempo

—No metas una cosa con la otra—Hablo el castaño—Ademas, te quiere es porque era al único que ve todo el tiempo.

—Aja

Tal vez tres no sea un mal número Donde viven las historias. Descúbrelo ahora