Capitulo XXVIII

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Claro que los siguientes meses se fueron volando como si nada, como si tan solo hubieran sido algunas horas o minutos de un día cualquiera.

Cómo si simplemente se hubiera apagado hacía tres meses y ahora se hubiera vuelto a encender.

Fue como si el dolor lo hubiera despertado del trance en el que había estado estos meses.

Pero por dios.

Esto había sido una de la peores forma de traerlo a la realidad nuevamente.

—DIOS—Apretó la mano de lo que ahora era su esposo. Dolía mucho, dolía más de lo que penso.

Desde el principio del embarazo Chuuya no le había dejado ver cosas o los últimos meses del embarazo, y mucho menos lo de dar a Luz. Diciendo que si veía eso se asustaría y la daria mucha ansiedad de solo pensarlo

¡Al menos si lo hubiera visto se pudo haber preparado mentalmente!

—Amor... Mi mano—Lloro el albino cuando el Omega volvió a apretarla con una fuerza que hasta el mismo desconocía—Se que debe ser doloroso  pero—

—Cállate, por el amor de Dios cállate—Ordeno molesto y trataba de respirar bien—No puedo.

—Y eso solo el comienzo.

El matrimonio volteo al escuchar esas palabras, ambos queriendo morirse por lo dicho.

¿Por qué no había elegido cesárea?

Se preguntaba internamente, hasta que recordó la razón.

No quería tener la marca.

Dios mio, ahora odiaba la vanidad de ese momento.

Solo pudo llorar y aguantar lo que estaba sintiendo, mataría a Chuuya, si, lo mataría sin duda por hacerle pasar por todo este sufrimiento, por todo este dolor.

Ahora lo encontraban bajando del edificio para llevarlo a a el carro y luego a el hospital.

Soltó una pequeña risa que luego se convierto en llanto de desesperación. Aun no podia creer que era el principio.

Volvió a el mundo en si cuando Chuuya estaba a su lado indicando le como respirar para calmarse.

¿Donde estaba Osamu?

Se Pregunto al ver a Chuuya. Vio a su alrededor y solo encontró a Nikolas a su lado, Chuuya en el asiento delantero viendo hacía atrás para indicarle como respirar para calmarse y a Sigma manejando, se le veía nervioso.

Cerro los ojos y siguió los pasos que Chuuya le estaba indicando. Lo hizo para calmarse un poco y relajarse.

Maldice el día en el que obtuvo el útero por ser omega.

Oh no, maldice a Chuuya.

¿O por qué mejor no a los dos?

Apretó la mano de Nikolas nuevamente al sentir de nuevo una contracción más fuerte que la anterior.

Pensaba que todo pasaría tan rápido, un par de dolores fuertes y luego vendría su hijos.

¿Entonces por qué carajo tenía alrededor de tres horas en esto?

¡Y le habían dicho que era el principio!

Oculto su rostro con su brazo para evitar llorar.

Pero sentir como le Acariciaban el cabello,mano y brazos lo relajo un poco.

—Ya vamos a llegar—Dijo el alfa con una sonrisa tranquila y Acaricaba el brazo del Omega.

Ahora agradecía tener a Nikolas aqui. Pero también necesita el chiste de Dazai ante la situación.

A lo mejor hubiera dicho:"Pero te veías a gusto cuando hacías a el niño" "El dolor es momentáneo, pero los llantos serán hasta los diez años" "Este es tu menor problema espera a que cumpla 15"

Ah... Quería escuchar a Dazai burlarse un poco para aligerar el ambiente de su proceso de parto.

Pero en vez de eso escuchaba las palabras de aliento de Nikolas y sentía su caricias.

¿Esto se supone que era mejor no?

El auto freno, habían llegado a el hospital.

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Veía por la ventana mientras se abrazaba las piernas.

Habían pasado por tanto solo para separarse por un pequeño problema.

Aunque el problema después tendría que ser mantenido hasta los 18... Tal vez tan pequeño no era.

Tal vez en Rusia no conocían el significado de juntos para siempre.

Frunció el ceño y se abrazo más fuerte. Hace cuatro horas que le había llegado un mensaje a Chuuya diciendo que Fyodor había roto fuente.

Hace cuatro horas estaba solo en el departamento.

Hace dos había llorado

Hace una había visto las fotos que tenía en el portátil de Fyodor.

Y hace 15 minutos había vuelto a llorar un ratito.

Ya saben, extrañaba mucho a la Reina Isabel.

Fue hacia el cuarto y se acostó en medio de un montón de ropa que consideraba un nido. Si Fyodor hubiera estado estaría más organizado.

Oculto su rostro en la ropa.

Este era el lugar en donde pasaba su mayor parte de tiempo, se había tomado un descanso del trabajo para poder despejar su mente.

Pero hace tres semanas que no salía del departamento, hace tres semanas que el lugar en donde pasaba su mayor tiempo era este, justamente en esta posición.

Ya había hasta la marca en su cama de su cuerpo indicando que pasaba mucho tiempo ahí.

Ya no leía, el teléfono le aburría y hasta dormir le cansaba. Estar cerca de Chuuya le fastidiaba y pensar en Fyodor le molestaba.

Solo vio hacía un lado, tratando de apagar su mente y volver a dormir por tercera vez hoy.

Escucho su teléfono y lo sintió vibrar.

Lo ignoro, no debía ser importante.

Solo estaría acostado hasta que Chuuya llegará con fotos de él y su hijo, diciendo que estaba tan feliz de por fin poder cargarlo.

Y tal vez una que alguna foto de Fyodor junto a él bebé también.

No lo sabría hasta que el alfa llegara.

Pero era tan aburrido pensar, era tan aburrido imaginar. Era tan aburrido esperar.

Solo cerro sus ojos pero sintió de nuevo a su teléfono vibrar.

Lo volvió a ignorar.

Hasta que volvió a sonar. Estiró su brazo y lo agarro de mala gana, lo prendió y vio que tenía llamadas perdidas de Nikolas y Chuuya y un mensaje de lo que supuestamente aún consideraba novio.

"Fyodor se ha complicado"

Leyó, dejo su teléfono de lado y volteó la mirada hacia otro lado que no fuera el teléfono.

Los médicos resolverían.

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Yo me cargo la depresión de Dazai también.

Gracias por leer

Nos vemos en el próximo capítulo.

Tal vez tres no sea un mal número Donde viven las historias. Descúbrelo ahora