Sabía que los celos de los Omegas eran fuertes y algunos de sus compañeros se quejaban de lo duro que era la semana con sus parejas.
Y el no sabía cómo iba a sobrevivir a cinco días con esos dos encerrados en un cuarto con ellos solo pensando en una cosa. Reproducirse como conejos en primavera.
Tal vez sería más fácil si era solo con uno.
Pero no.
El celo era como el periodo (Para su desgracia) y se sincronizaba si dos Omegas pasaban mucho tiempo juntos.
Esto ya era un castigo impuesto por dios.
—Recuerda tomar los supresores y la pastilla—Le recordó el Dostoyevsky entregándole una caja—Investigue y tiene un efecto de 48 horas, procura tomar la otra antes de que se acabe el tiempo y los supresores son para que estés en tus cinco sentidos—Explico.
—¿No me harán daño si las tomo muy seguidas?—Pregunto con una ceja alzada.
—No investigue lo suficiente, solo procura no dejarnos preñados y punto—Aclaro el peli-negro. Sintió su teléfono vibrar y lo saco de su bolsillo y sonrió al verlo.
—Solo sabes que nuestro celo llega este mes, pero no tenemos día así que si te llega un mensaje diciendo ven, vienes—Ordeno el castaño entrando a la conversación mientras veía a el ruso sonreírle a su teléfono—¿Verdad, fyo?—Le Pregunto a su pareja para que dejara el teléfono.
—Ah si—Escribio algo y lo volvió a guardar—Si no te escribo yo lo hará Dazai, o tal vez no lo hagamos y solo esperemos que llegues.
Llevaban seis meses en relación y el primer celo desde que comenzaron a salir lo habían pasado por separado. Diciendo que aún no estaban listos y esas cosas.
De echo, nunca había pasado un celo con Dazai, ni del Omega ni el de él.
Suponía que no queria algunos riesgo de embarazo no deseado.
No dejarlos embarazados.
Ningún método anticonceptivo era totalmente seguro, pero habían uno que bajaban las posibilidades más que otros. Por ejemplo las pastillas que le acaban de dar.
Ahora en el mes tenía que estar el pendiente del teléfono por cualquier emergencia. Ya que no sería la primera vez de Dazai que entraba en celo a mitad de trabajo.
Los celos de esos dos eran irregulares y eso solo lo hacía más difícil
Iban a mitad del mes y llego a el departamento de los Omegas.
Rezo antes de entrar.
—Santa María madre de dios—Empezo a decir. Su hermana siempre lo hacía cada vez que iba hacer algo que era posible que saliera mal.
Abrió la puerta rápidamente y entro para cerrar rápidamente.
Apenas hacerlo sintió las feromonas de los dos Omegas en el lugar, lavanda y canela. Escucho sonoros gemidos provenientes de la sala.
Saco los supresores y las pastillas de su bolso.
Le esperaban unos largos Días en este departamento.
Tomo las pastillas y agarró su teléfono. Avisaría que no podría estar presente en su trabajo por cuestiones con su pareja y esas cosas.
Se adentro en la sala mientras dejaba su bolso por algún sitio.
Aún estaba a tiempo de arrepentirse y salvar sus pobres piernas que quedarían como gelatina después de esto.
Vio a los omegas en el mueble.
Lloro internamente, ese se había convertido su cama desde que empezó a frecuentar mas el departamento.
Ambos estaban completamente desnudo. Excepto el ruso, quien cargaba puesta su chaqueta mientras jodía a el castaño.
Suponía que usaban su chaqueta para engañar sus instintos y hacerles creer que tenían a un alfa. Ya que esa chaqueta era su favorito y sus feromonas estaban fuertemente impregnadas en ella.
Se apoyó en la pared para ver el espectáculo porno que estos dos estaban montando.
~Al~fa~Gimio el peli-negro viendo a el pelirrojo~Aqui~ Se dejó caer sobre el castaño.
Se sintió como un objetivo localizado, el cual estaba apunto de ser capturado.
~Chuuya~Gimio el castaño mientras abrazaba a el peli-negro~Ven~Pidio.
Ok, eso fue suficiente para convencerlo por completo.
Se acerco a ellos, con paso lento.
Analizo cómo podría integrarse a los dos Omegas sin tanto rodeo.
Cómo el peli-negro estaba arriba del castaño no podía besar a el menor.
Se subió a el mueble y se colocó atrás de ellos.
Vio como el peli-negro tenía el dildo adentro de él.
—Puto dildo—Insulto a el juguete.
En estos últimos meses le había agarrado cierto odio a ese juguete que había bautizado Juan.
Pero lo bueno era que también vibraba. Era lo único que le agradaba de ese pedazo de plástico.
Empezó a retirar el juguete y el contrario se quejo.
Aveces le provocaba tomarle fotos a los dos en este estado y burlarse de ellos cuando estuvieran en sus cincos sentidos.
Pero no lo haría, tenía moral y eso.
Empujo a el peli-negro para que le diera alguna estimulación a el castaño. Lo cual consiguió porque ambos gimieron.
Cuando el juguete estaba completamente afuera lo tiró lejos.
Mientras el estuviera aquí eso no se necesitaba.
O eso era lo que él quería creer por su orgullo de alfa.
Porque sabía que era físicamente imposible que pudiera complacer completamente a dos Omegas en celo al mismo tiempo.
Empezó a dejar marcar por toda la espalda del ruso y acariciar los muslos del castaño como podía.
“Las estupideces que uno comete por amor”Se quejo en su mente.
Primero anudo a el peli-negro. He hizo que el de vendas de corriera con su mano mientras anudaba a el contrario.
Mientras se estaba recuperando hizo que los dos Omegas hicieran lo que quisieran hacer entre ellos.
Ahora estaba sorprendido por lo rápido que de podían recuperar estando e celo.
Luego siguió el castaño. Con el trato de hacer las cosas más lenas. Pero el peli-negro estaba ahí para impedirlo y matar cualquier romanticismo que pudiera surgir en un momento como este.
Estando en celo era igual de mamón.
Joder, ni en estás fechas cambiaba.
Mientras el ruso montaba a el castaño con entusiasmo el jugaba con la entrada de este con sus dedos.
Luego de un rato empezó a joder a el Omega castaño como era debido mientras lo anudaba.
El ruso veía con atención cada movimiento y eso le incomodaba un poco. Sentía que lo juzgaban por dentro en esa oscura alma que el Omega ruso poseia.
Después de otra ronda se retiró a el cuarto en una retirada estrategica.
Era rico y todo, pero estando en sus cincos sentidos tenía un límite, Ademas que no era solo por un día que iban hacer esto, su no por más de tres.
Así que lo más vio conveniente fue retirarse a el cuarto y dejar ropa con sus feromonas a los omegas que cogían felices en el sala, en lo que el había declarado su cama.
¿Les gustó?
Espero que sí, y si es asi no olviden comentar y dejar su voto.
Soy un asco escribiendo lemon porque todas mis fuerzas y habilidad fueron gastadas en Gimu nasi. Comprenda me.
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Tal vez tres no sea un mal número
FanfictionSabían que las relaciones eran de dos personas ya que las terceras personas estaban de más. Pero ellos a juro necesitaban a una tercera. Y podrían descubrir que las terceras personas tal vez no estén de más ¿O si? -Portado temporal(Imagen sacada de...