Tal vez tres no sea un mal número

Capitulo XXIX

Vio a el techo otra vez, era lo que venía haciendo hace varias horas

Hace 26 horas había llegado ese mensaje de Chuuya, 31 desde que Chuuya se fue y hace 31 horas y 19 minutos que se había rota la fuente, llevaba la cuenta, conciencia o inconciente.

Ni siquiera sabía el porque la llevaba. Eso no ayudaría en nada aparta de alimentar su curiosidad y preocupación.

Pero apesar de su preocupación y curiosidad no veia el teléfono para saber que había pasado.

Recordó al bastante gracioso mientras pensaba, tenía un tío, que no se parecía a ninguno de sus padres o hermanos.

Fácilmente se podría decir que era cacho (Cosa que el aún sigue sospechando)

Pero según su abuela era porque estaba enamorada de otro hombre en ese momento, haciendo que el niño que cargaba en su vientre se pareciera de aquel que estaba enamorada.

Cuento de abuelitas.

Eso era para ocultar los cachos, no tenía pruebas pero tampoco dudas ¿Quien las necesita?

Eso era algo se que había inventado para ocultar las cosas, era lo mas probable¿No?

El tiempo volvió a pasar, pero esta vez en la cocina, recostado en el mesón viendo los estantes, esperando que su cuerpo le diera hambre para comer cualquier cosa que se le ocurriera.

El tiempo volvió a pasar, mientras veía hacía el estante.

¿Por qué hasta respirar o dormir le aburría? No había nadie alrededor para volverse a poner la máscara de que estaba bien.

Necesitaba contacto humano tal vez, de esas personas que no querían hablar de temas profundos realmente, simplemente de cosas normales y superficiales, personas para tener la escusa de volver actuar feliz¿Era mucho pedir?

Su teléfono volvió a sonar, pero diferente, con un tono diferente del de que le tenía a Chuuya o Nikolai.

Era el tono que le tenía a Fyodor

¿Le habían escrito desde el teléfono de Fyodor? ¿Chuuya estaba usando el teléfono del pelí-negro?¿O tal vez Nikolai? O... ¿Fyodor le había escrito?

Se levantó rápidamente del mesón, no era un desesperado ni nada si veía el mensaje de una vez¿Verdad?

Se tiró a su nido rápidamente para agarrar su teléfono y encenderlo, y efectivamente era un mensaje de Fyodor junto con el de una foto.

Lo desbloqueo e ignoro todos los demás mensajes.

Metiéndose directamente en el chat que tenía tanta tiempo sin escribir. Porque olvidado no estaba, cada vez que se sentía solo o mal recurría a él para sentir como si el peli-negro nunca se hubiera ido.

Era una foto de Fyodor y un bebé. El bebé que en un futuro sería su hijastro por como iban las cosas con Chuuya. Aunque se enfoco más en el peli-negro.

¿Desde cuándo tenía el cabello tan largo? Se veían cansado, más pálido de lo que le recordaba y más delgado.

Toco la pantalla del teléfono con sus dedos. Tocando específicamente en donde se encontraba el Omega.

Sintió como sus ojos se cristalizan van.

Sintió como algo se movió dentro de él, le había vuelto a escribir. Era lo único que pensaba. Fyodor había tomado la iniciativa de escribirle, de buscarle.

Sintió las lágrimas caer por sus mejillas.

La calidez en su pecho aumento al saber que no solo había mandado una foto si no también un mensaje.

Bajo un poco la mirada para leer el mensaje. Sentía que ya corazón explotaría.

"Se parece a ti, solo mírale la carita"

Volvió a llorar más fuerte.

Al recordar el cuento de abuelitas para ocultar el cacho ahora lo amaba. Amaba el cuento, eso le permitía engañarse y decir que Fyodor aún lo amaba a tal manera.

Se acostó en el nido, viendo de nuevo la foto, detallando la para guardar hasta el mínimo detalle mientras pensaba en como responder.

Hasta que llegó un nuevo mensaje.

"No elijas parto"

"Tampoco cesárea"

"Mejor no tengas hijos"

Río ante los mensajes del otro omega¿Tan malo había sido? O mejor pregunta ¿cómo había conseguido el teléfono?  Bueno, no importaba. Lo que le importaba era que Fyodor le había escrito y ahora se sentía la persona más feliz del mundo.

Ahora sonreía como un bobo ante el teléfono al ver los mensajes de Fyodor.

Decidió contestar de manera inmediata.

"¿Mucho manoseo?"

"Sentí que me vieron y tocaron hasta el alma"

  "¿Quieres otro?

"No"

Se sentía emocionado y oculto su rostro en el colchón.

Tenia que ir a el hospital. No podía esperar las siguientes semanas hasta que el peli-negro volviera a mostrar su presencia.

Se levantó del nido, guardo el teléfono en su bolsillo y agarro su abrió para disimular un poco su actual vestimenta. Agarrando sus llaves y colocándose los zapatos mientras salia del departamento apurado.

Bajo las escaleras casi corriendo. Emocionado y empezó a correr hacia el hospital.

Dios mío¿Hace cuanto no corría? Hace bastante tiempo si no se equivoca. Pero ahora lo estaba haciendo por una buena causa.

Aunque se imagina el regaño que recibira al dar la cara en el hospital ante todos. Había ignorando a Chuuya, Nikolai y las llamadas de emergencia de ambos diciendo que el Omega se había complicado.

Aveces pensaba que era un mala persona.

Pero no sé detuvo o mejor si, necesitaba descansar un momentito chiquitito no más.

¿Por qué se le había olvidado el dinero?

No le quedó de otra que seguir camino hacia el hospital con una sonrisa en su rostro y el corazón acelerado, no sabía si por el Omega ruso o por la caminata que se estaba echando.

Tal vez ambas, era lo mas probable.

Llego a su destino a duras pena y vio como unas personas que conocía bien se bajaban del auto. Dios mío, era los padres de Fyodor.

Ni modo, un saludito rapidito y pa' atrás nuevamente. Así de paso evitaría a Chuuya, Nikolas, Sigma y cualquier otra persona.

Solo vino para ver a Fyodor, decirle que es lo que más ama, rogarle que vuelva y si es posible escaparse juntos aún lugar lejano.

¿Y la valentía que tenía ahora de donde había salido?

No lo sabía, tal vez estaba ovulando.

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¿Le gustó? Espero que sí y si es así no olviden su voto y comentario.

¿Cómo crean que acabará la historia?

Con el nuevo capitulo de bsd hoy me ha dejado mal, decidí ignorarlo y escribir como si nunca hubiera pasado para terminar de olvidarme xd