04. Acuerdo

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Taehyung escuchaba el molesto sonido de su teléfono celular, la alarma de las 6:00am taladraba sus oídos con insistencia como todos los días.

Era lunes, nuevo inicio de semana, nueva semana de clases...

Nueva diversión.

Estiró su mano para tomar su teléfono de la mesita de noche y poder apagar la alarma, se incorporó en su cama y miró como siempre durante al menos tres minutos la ventana del frente, pensando en lo molesto que era tener que despertar tan temprano para asistir a la universidad.

Bueno, no había nada que pudiera hacer al respecto, quería graduarse y empezar a generar dinero, aunque eso aún se veía como una meta muy lejana.

Finalmente se levantó para caminar directamente al baño y realizar su rutina de siempre, lavar su rostro, cepillar sus dientes y atar su cabello en un pequeña coleta. Salió del baño para vestirse y esta vez si desayunó algo, un poco de cereal que había comprado durante el fin de semana luego de recibir su pago en la tienda de conveniencia en la que trabajaba de viernes a domingo durante las tardes.

Al terminar tomó su mochila sin siquiera revisarla y finalmente calzó sus zapatos en la entrada de su pequeño departamento para poder abandonar el mismo cerrando la puerta con seguro al salir. Saludo a su casera como todos los días y abandonó el edificio para poder llegar a la universidad.

Pese a que todo parecía ser como los días anteriores, en realidad en esta ocasión Taehyung estaba algo entusiasmado por la nueva diversión que había encontrado hace unos días. Una mina de oro que estaba a punto de explorar y que aunque parecía ser un terreno peligroso, también creía que obtendría un nuevo entretenimiento que le quitaría el estrés y la tristeza de su miserable vida.

Y tal y como lo pedrijo, su sonrisa se ensancho cuando en la entrada de la universidad pudo divisar al tierno azabache: Jeon Jungkook.

Jungkook parecía tan fuera de lugar como siempre, usando un pantalón de chándal gris junto a una sudadera a juego, sus tenis eran blancos, y como siempre, esos lindos y tiernos ojos de bambie estaban cubiertos por aquellas gafas de armazón plateado que le permitían ver.

—¿Llevas mucho tiempo esperando?—Fue lo primero que pregunto Kim al llegar a su lado, empezando a caminar al interior del pasillo sintiendo los pasos de Jeon tras de él.

—No realmente, tal vez unos cinco minutos.—Susurró Jeon tras de él, apresurado un poco el paso para ir a la par, al verlo a la cara por unos segundos hizo una corta reverencia sin dejar de caminar.—Por cierto, buenos días, Taehyung.

El pelinegro lo miro extrañado ante su acción y rió leve mientras negaba.

—Sigo sin entender porque me tratas con tanto respeto, tenemos la misma edad y estamos cursando el mismo semestre.

—Tal vez en los estudios estemos al mismo nivel, pero prácticamente estas siendo mi maestro en este momento, me estas enseñando a como actuar con la chica que me gusta.

—¿Soy tu maestro?—Kim arqueo una ceja.—Preferiría que usarás ese apodo en otras circunstancias. O yo podría llamarte así.—Sonrió de lado, mirando de reojo a Jeon.

Jungkook abulto sus labios confundido.

—¿Exactamente en qué tipo de circunstancias podrías llamarme maestro?—Preguntó incrédulo sin dejar de seguirlo.—¿Quieres un tutor?

𝑬𝒍 𝒅𝒊𝒍𝒆𝒎𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒔𝒆𝒙𝒐 • [ ᴋᴏᴏᴋᴛᴀᴇ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora