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Llevábamos ya dos semanas sin Lea. Al tenerla lejos y estar a cargo del mocoso me di cuenta del gran trabajo que ella hacía. Mi madre debía estar cada dos por tres viniendo a ayudarnos y ella ya conoció al señor Min.

Tuvimos una cena los cuatro, sin que estuviera mi padre. El tuvo que ir a Busan a terminar los trámites de Soyeon para volver definitivamente a Seúl. 

El señor Min como siempre fue agradable, con ese hombre no puedo tener queja alguna. A mi madre le encantó conocerlo más a fondo, ambos tenían cosas en común; como la lectura.

En cuanto a mi nueva "paternidad" por así decirlo, aún está saliendo a relucir. Si que es cierto que desde que estoy "Solo" con Erik, nos llevamos un poco mejor. Además de que no puedo incumplir la promesa que le hice a Lea, le prometí cuidar de ese mocoso y eso estoy haciendo.

Aunque no duerma, siempre esté manchado de comida y me duelan las manos de cambiar pañales. Soy un hombre de palabra y los Jeon no faltamos a las promesas.

En cuanto al trabajo, ahí vamos un poco peor. Mi corazonada era cierta, el tipo del programa era uno de los asesinos. Pero el problema estaba en eso, que solo era "uno" de los asesinos. El tipo confesó que eran un grupo y que les gustaba ser "duros" con las chicas. Creo que algunos hombres tienen fetiches muy turbios. ¿Sentir placer viendo a una chica llorar mientras la estás ahorcando? Es enfermizo.

Matan a chicas jóvenes por diez minutos de placer… Es asqueroso.

Gracias a su confesión; la cual no costó sacarle… Aprendimos su modus operandi y pillamos a otro de los supuestamente cinco integrantes. ¿El problema? Tenía pinta de que estos dos eran los estúpidos del grupo y los fáciles de pillar. Y si atrapar a estos fue difícil, debíamos estar atentos a todo para conseguir llegar al resto.

Salí de mis pensamientos al escuchar el tremendo pedo que Erik se había tirado en mi regazo. El pequeño no tardó en echarse a reír mientras metía una de sus manos en la boca.

—- ¡¡Hyung, tu sobrino necesita un cambio de pañal!! —Grité mientra arrugada mi nariz por el olor y levantaba al pequeño como si estuviéramos en el rey león y el fuera Simba.

—- ¡¡Déjame mocoso de mierda, llevo desde las seis de la mañana trabajando y tú tirado en la cama!! —recriminó desde arriba, seguramente tirado en la cama.

Nuestra amistad va viento en popa, como se puede apreciar. Hyung es un encanto cuando no duerme sus horas… y como lleva pasando toda la semana, me toca a mí atender al pequeño travieso.

Hoseok cogió vacaciones para pasarlas con su hermana y le tocó a Yoongi hacerse cargo del restaurante solo. Suelo acompañarlo durante las comidas, así comemos gratis Erik y yo.

—- aihs —chasquee mi lengua— me toca de nuevo, seguro lo haces aposta.

En realidad seguramente era culpa mía por las papillas o intento de papillas que hacía. Además de unas cuantas que compré ya preparadas, mi madre me dijo que era mejor hacerlas caseras y más ahora que yo estaba en casa solo. Pero cocinar algo que no sea ramen o carne, se me dificulta. Y Yoongi; que es el cocinero, no está casi nunca en casa.

Acomode al mocoso en la toalla de cambios que había puesto en el sofá y empecé a desvestirlo.

—- Con lo que me costó buscarte un atuendo cool… oh dios ¿¡que comiste!?

Arrugue la nariz, mientras él reía. Se que esto le debe divertir y que en unos meses más, será un mocoso muy travieso y seguramente un dolor de pelotas.

Tras quitarle la ropa y abrir el pañal, varias arcadas salieron de mi boca. Aun no me acostumbraba a esto y odiaba cambiar su pañal cuando hacía la segunda opción y no la primera y más simple.

Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora