Min Lea esta cansada de todo. Quiere terminar de una vez por todas con la persona que tanto daño la hizo.
El hombre que le arrebató toda su esperanza, su confianza, su integridad y en parte también su inocencia.
Esta dispuesta a todo, con tal de t...
Sinceramente no creí que él aceptara. Intentó negarse pero también entiendo que él tiene necesidades sexuales después de tanto tiempo.
Tengo claro que a diferencia de mí, él puede controlarse y no ha ido buscando a otras para satisfacer sus necesidades.
Por lo menos estos meses me supe comportar y aprendí a controlarlo. Pero necesitaba saber si estaba avanzando o por si el contrario, necesitaba volver a la terapia pero aún más intensiva.
Si no pruebo, jamás sabré si mejore. Y necesito saberlo para volver a mi vida o por lo menos para intentar tener una vida.
La excusa del condón fue muy pobre, a diferencia de las ganas que él tenía. En mi caso podía estar tranquila, no era algo que necesitará mi cuerpo y eso era buena señal. Lo estaba haciendo porque necesitaba saber que pasaría después, no porque mi cuerpo estuviera desesperado y eso que él estaba sin camiseta y mojado.
Mi anterior yo, hubiera creado millones de fantasías sucias.
Arregle el asunto del condón, no me preocupaba. Sabía que él cuidaba mucho su salud íntima y había confianza entre los dos… además de que mañana tomaría la pastilla del día después.
Sin esperar mucho más, tiró su camisa blanca al suelo y se dejó caer cuidadosamente sobre mi. Su primer acto fue besar mis labios para calmar los nervios de ambos. Se notaba mucho que estábamos muy tensos y tímidos al llevar tiempo sin tocarnos así.
Deje que él empezará llevando el ritmo de los besos, porque yo me sentía insegura en el ámbito sexual desde la terapia. Aunque eso tampoco debía ser bueno, eso me volvía a llevar al club donde yo nunca tenía las riendas de la situación.
Inmediatamente cambié de posición dejándolo a él abajo. Yo debía llevar las riendas si quería dejar el pasado atrás, no debo ser la sumisa de nadie.
En todas mis experiencias sexuales siempre había sido la sumisa que se dejaba dominar por el hombre. No era justo para mí seguir normalizando eso.
El no se opuso a mis actos, se dejó guiar por mis movimientos de cadera mientras nuestras respiraciones chocaban entrecortadas por la energía que estábamos perdiendo. El hundía sus manos en mi cintura baja poniendo más presión y haciendo las estocadas más bruscas y rápidas.
No podía negar que se sintió jodidamente bien, por primera vez no me estaba sintiendo sucia… lo estaba disfrutando sin ningún tipo de pudor. Ni siquiera me molestaba en intentar callar mis gemelos o suspiros placenteros, él tampoco lo hacía y él sí era más ruidoso por los improperios que soltaba al sentir que estaba cerca de llegar al clímax.
Mentiría si dijera que no ame ver sus expresiones faciales mientras terminaba justo en el orgasmo. Me dejé caer en su pecho mientras intentaba calmar mi respiración y me sentía totalmente llena.
—- Si que estabas necesitado eh —me burlé levantando un poco la barbilla para verle y aún con la voz entrecortada.
Él sonrió tímidamente cerrando sus ojos.
—- Ya dije que eres la única chica con la que quiero hacer esto, hace un tiempo en esta misma habitación te lo dije. Me gustas y me esforzaré al máximo para que te des cuenta de que yo también te gusto.
Era inevitable que sintiera esas tan conocidas mariposas en el estómago. Viví muchas cosas junto a él, estuvimos en nuestro peor momento. Discutimos, nos odiamos pero seguimos siendo imprescindibles el uno para el otro.
Yo le necesito para vivir y él me necesita a mi.
Tal vez eso no esté bien, pero es así. No puedo verme en un futuro sin que Jeon Jungkook aparezca en algún momento con alguna de sus bromas subidas de todo o con sus cursilerias de kdrama.
Por mucho que cueste decirlo, Jeon Jungkook tenía mi corazón y me había dado cuenta de eso estando lejos de él. Vi una faceta suya con Erik que no conocía y sé que él se esfuerza muchísimo por mi salud.
Que gesto de amor puede haber más serio que aceptar el hijo de otro hombre, como tuyo propio. Está claro que no cualquiera lo haría y menos soportar el hecho de que la chica que te gusta haya sido prostituta por un tiempo, estoy segura de que agradable no debe ser.
—- Será mejor que descansemos un poco. —Finalizó la breve conversación.
No me apartó de encima suyo, de hecho rodeo mi cintura con sus manos abrazándome. Era la primera vez en mucho tiempo que me sentí cálida y protegida, Jungkook me hizo sentir una chica normal, me hizo sentir en casa y eso era lo único que necesitaba para pasar definitivamente página e intentar vivir de nuevo.
No fue el mejor sexo de mi vida, pero fue sin duda el gesto de amor que necesitaba en ese momento. Volvía a tener esperanzas.
❅─• 「 」 •══••✧๑♡๑✧•ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ ۣۣ፝ۜ͜͡ஓ♡
Se nota que ya vamos llegando a la recta final ♡
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