Me quedé paralizada al ver a Jeon Jungkook frente a mí, agarrando con delicadeza mi mano. Mientras que con la otra sujetaba a mi pequeño Erik.
—- ¿Qué te pasó? ¿¿Estás bien??
—- Ah no es nada… Solo un incidente con uno de los pacientes.
—- Fue Kento, uno de los pacientes de la sección de drogodependencia sufrió una de sus crisis durante la comida y la pagó con el resto… Kendo esta como una puta cabrá, pero es el puto amo en el Just Dance. —añadió mi compañero de piso, tirándose en su cama y riendo como psicópata.
Jeon lo miró como si fuera el ser más desagradable del planeta. Lo entiendo porque yo hice lo mismo el primer día que lo vi hablándose a sí mismo en el espejo y diciéndose que tenía una polla enorme… luego descubrí que lo hacía para subir su autoestima y que era parte de su terapia.
—- Les déjate solos, Hoshi deberías ir al comedor para dejarles más privacidad.
La enfermera nos hizo una reverencia y salió de la habitación. Ambos seguimos mirando a Hoshi esperando a que saliera.
—- Pueden hablar tranquilos, como si yo no existiera. Tomé mis pastillas y ya sabes como me pongo Lea.
Eso era cierto, algunas de sus pastillas hormonales eran muy fuertes y siempre que se las toma se queda en la cama por un buen rato. Incluso en algunas ocasiones le sientan mal y debe ir al baño urgentemente.
Mi medicación no es tan fuerte, pero también me gusta tomarla en la habitación tranquila.
Desvíe la atención de Jungkook, para que tomará asiento en la cama. Este se veía bastante desorientado por el ambiente aún desconocido para él.
—- No esperaba visitas, no me avisaron de que ya podíais venir.
Tome asiento a su lado, agarrando al fin a Erik en brazos. Añoraba tanto al pequeño y él solo intentaba buscar mis pechos. Veo que ser madre significa más dar que recibir, a ese pequeño solo le interesaban mis pechos.
—- Amh es un poco violento hablar con ese aquí. —susurró Jungkook en mi oído disimulando arreglar mi pelo.
—- Él es Hoshi, mi compañero de habitación, Jungkook. Y Hoshi, él es Jungkook mi…
Los dos se quedaron esperando respuesta. ¿Qué debía decir?
—- El padre de tu bebé, se deducir, Lea. —añadió Hoshi, quitándome un peso de encima.— Está bien, los dejaré solos. Pero nada de follar en mi habitación, por muchas ganas que tengas… Si recaes hazlo en el baño, hasta luego putita.
Rodé los ojos ante su apodo, no es molesto, porque es una broma que tenemos. Desde el primer día en las terapias nos dicen que debemos asumir nuestras adicciones. Mi apodo es putita, el suyo es hormoneitor, Matt es el drogata y Woo la mangante.
—- ¿¡Ese tipo te acaba de llamar puta!? —soltó enfurecido mientras se ponía en pie.— Voy de inmediato a pedir que te cambien de habitación.
Me levanté enseguida para agarrar sus manos e impedir que saliera. Erik nos miraba desde mi cama.
—- No, no, Jungkook. Es una broma entre nosotros, todo está bien. Hoshi es mi amigo.
—- Lea lo que menos debes hacer ahora es estar con un hombre. ¿¡Que no entiendes que eso es peor para ti!? Puedes recaer con él y es una tentación.
—- Jungkook no puedo hacer eso con Hoshi… Él es especial.
No sabía cómo explicarle que la situación con Hoshi era distinta a con cualquier hombre.
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Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ +18
RandomMin Lea esta cansada de todo. Quiere terminar de una vez por todas con la persona que tanto daño la hizo. El hombre que le arrebató toda su esperanza, su confianza, su integridad y en parte también su inocencia. Esta dispuesta a todo, con tal de t...