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Por la mañana fui el primero en despertar y por el ruido que estaba haciendo Erik en nuestra puerta. El pequeño revoltoso golpeaba está, gritando "appaaa". Ese demonio es incapaz de dejarme solo.

Suerte que deje la puerta cerrada con seguro, la cerré porque no quería madrugar y sabía que ese mocoso vendría en cuanto se despertará.

—- Erik aún está durmiendo, vamos a desayunar por dios muero de hambre. —suplico mi hermana quien ya está de ocho meses.

—- Ese mocoso es igual de pesado que tu hermano dos años atrás. —añadió Yoongi hyung, y ahora supuesto padre adoptivo del feto de mi hermana.

Es raro, pero yo se lo propuse por miedo a que mi hermana no pudiera con eso de ser madre soltera. Además de que Yoongi estaba solo y sabía mantener vivo a un bebé. Eso ya era algo que mi hermana no sabía… No sé cómo Ely sobrevivió al cuidado de mi hermana.

Decidí que debía levantarme si quería que ese pequeño cabezota dejará de crear alboroto en la puerta. Tenía claro que no se iba a ir, porque es igual de cabezota que su madre y que su padre biológico.

Aparte los brazos de la chica sin ser brusco, me acomodé unos pantalones y una camiseta básica que usaba de pijama. Salí de la habitación intentando que no se viera el interior y agarrando al pequeño en brazos.

—- ¿No puedes vivir sin mi o qué, mocoso?

Este no tardó en abrazarse a mi cuello como si fuera un bebé mono y yo su mamá. Rodé los ojos al escucharlo llamarme Appa de nuevo.

Ya me había acostumbrado a ese apodo y tampoco me molestaba. Al principio era raro y un poco incómodo, pero luego vi que era lo más absurdo que podía sentir.

Para Erik soy su padre, lo cuido, protejo y mantengo. ¿Por qué no podría llamarme así? Era un apodo que él decía de forma amorosa además de ser la única palabra que sabe decir o balbucear.

Baje con él en brazos y tomé asiento en el sofá, mientras tras el pequeño me pisaba el regazo para darme besos en la mejilla. Adora los besos por culpa de Yoongi, este siempre le pone caras raras cuando le da besos y ahora lo hace con los demás.

El señor Min leía el periódico, mientras Yoongi tomaba asiento a mi lado con un café para mi y un biberón para el pequeño revoltoso.

—- Toma, debes estar agotado después del jaleo que tuvieron anoche…

Mi corazón se paró por unos segundos al escuchar las palabras de mi hyung, estando al lado de mi suegro.

—- amh si tuve mucho trabajo en el motel por la lluvia. —añadí nervios para cambiar de tema.

—- Creo que Yoongi se refiere al ruido proveniente de la habitación de Lea, Jeon  Jungkook.

Mi vista fue directa al hombre que seguía mirando su periódico pero con una mueca divertida.

Pensé que él se enfadaría y que no entendería la razón por la que acepté hacer tal cosa con Lea. No quiero que piense que me aproveche de la situación.

—- Yo… Lo siento, no fue aproposito, solo quería ayudar… ah eso no sonó bien, yo no— me frenó dejando el periódico a un lado, para mirarme.

—- Tranquilo, Lea me comentó que quería probar cómo estaba yendo la terapia. Y no debes darme explicaciones —sus palabras me tranquilizaron— aunque no pensé que fueran tan ruidosos, la próxima vez vayan a otro lugar.

—- Si por dios, no fue agradable escucharte gemir. Lo haces muy alto, ¿lo sabes? —se burló de mí Yoongi.

¿Lo hago alto? Anoche ni pensé en el ruido que estaba haciendo, estaba absorto de la realidad y lo único que había era Lea dejándome apreciar cada centímetro de su cuerpo.

Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora