Llevaba trabajando desde las seis de la mañana, hoy había venido antes para poder salir pronto de trabajar.
Me pareció raro que Sishiu saliera a las nueve del motel, no suele madrugar y no apareció en todo el día.
Terminaba de recoger las herramientas de haber arreglado una de las máquinas expendedoras. Me despedí de los recepcionistas y salí del motel subiendo al fin a mi coche.
Recoste mi espalda en el asiento y solté un largo suspiro. Hoy era un día duro, Lea volvería a irse y eso me rompía el corazón… En esta semana no deje de pensar en nuestro futuro, me veía comprando una casa bonita cerca de la del señor Min y de la de mis padres, con un bonito jardín donde hacer barbacoas con Jimin, Taehyung y el resto del equipo. Ver a Erik jugar en el jardín con el perro que adoptemos o años después con un posible hermano.
Mi cabeza no dejaba de crear futuras escenas familiares, sacándome de la cruda realidad. Negué con la cabeza intentando dejar aún lado mis pensamientos, debía volver a casa.
Soyeon y Lea estarían solas todo el día, porque Yoongi tenía muchísimo trabajo y el señor Min había sido llamado para un juicio importante.
Me dirige directamente a casa, así podría descansar una hora hasta tener que llevar a Lea al centro de rehabilitación. Baje del coche deseando sentarme en el sofá.
Caminé hasta la puerta, pero me quedé un instante mirándola. ¿Por qué está abierta? ¿Soyeon está sacando de nuevo muebles al garaje del señor Min?
—- ¿Lea? ¿Dónde estáis? —Entré con cautela.
Mire los alrededores de la entrada, no había nadie. Revisé de nuevo la puerta centrándome un poco más, estaba abollada. Alguien le había dado una patada desde fuera para abrirla.
Eso me hizo entrar en pánico, subí a la planta de arriba y revisé cada una de las habitaciones en busca de alguien, pero nada. Mi siguiente acción fue llamar a Soyeon, al no tener respuesta hice lo mismo con Lea.
Tampoco tuve respuesta alguna.
Salí de la casa y subí a mi coche de inmediato. Busqué en mi teléfono a Jimin, necesitaba que trajera una patrulla echando leches y que preparará al equipo al completo. Esto era un evidente secuestro y estaba vez, yo no iba a perder a nadie más.
Ya no soy un aprendiz, y este juego la vida de las tres personas que más amo en este mundo, Erik, Lea y Soyeon.
En cuento la patrulla llegó, me fui a comisaría dejándolos inspeccionando la casa del señor Min. También avise a este, quien vino enseguida a comisaría junto a Yoongi.
Lo único un poco incómodo, es que también avise a mi padre. El señor Min y mi padre se estaban reuniendo después de casi quince años sin hablarse. El hambriento estaba muy tenso, pero ambos estaban aquí por lo mismo; salvar a sus hijas y al nieto que comparten.
Mis manos temblaban mientras revisaba las imágenes del vecindario esperando encontrar la matrícula y el vehículo usado en el secuestro. Jimin revisaba igual que yo las imágenes.
Mi padre y el señor Min se encargaban de intentar seguir los pasos de Sishiu después de salir del motel. Y Jin nos traía cada dos por tres cafés para mantenernos despiertos.
—- ¿Necesitan ayuda?
Levanté la cabeza sorprendido al reconocer la voz. Kim Namjoon me estaba hablando.
—- Ahora mismo necesitamos policías de verdad, no ratas de cloaca. Eres un policía vendido, no nos sirves de nada porque todo lo que sueltas es falso o distorsionado.
—- Jungkook, yo no soy el malo aquí. Me equivoqué, si, obviamente. Pero yo no soy el malo de la película, bastante duro es tener que llevar una comisaría a mi edad, como para encima tener que estar pendiente de todo lo que hacéis… solo ponte en mi lugar.
Me hizo gracia su último comentario. No era mi mejor momento, estaba muy enfadado, realmente furioso y el simple hecho de que me estuviera hablando ya me hacía querer pegarle.
—- Yo no me vendería.
—- Dejemos eso atrás por favor. Tengo algo que os puede interesar, sabemos que el jefe de todo esto es de origen japonés y que viene constantemente a Corea. También sabemos que es un alto cargo y que tiene un gusto muy fuerte por las mujeres y el sadomaso, revisen las cuentas de los ejecutivos que más vienen a Corea y los que coincidan con las fechas de las amenazas.
Me sorprendió que él se hubiera leído los informes que redacte, creí que Jimin era el único que se molestaba en hacerlo.
—- ¿Por qué un ejecutivo?
—- Siempre son ejecutivos. Tienen dinero y medios para viajar, miren las empresas más grandes. A esa gente le encanta alardear y busquen algo que pueda unir a Sishiu con esa persona.
Tanto Jimin, como yo asentimos y nos pusimos manos a la obra. Mientras el rubio vigilaba las grabaciones, yo rebuscaba qué persona podría encajar como sospechoso.
Luego recordé que tenía el número de Sishiu… ¿Y si le llamo? Pedirle trabajo no es tan descabellado, sabe que necesito dinero.
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Ya se va acercando la recta final!
Que les va pareciendo? 👀
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Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ +18
RandomMin Lea esta cansada de todo. Quiere terminar de una vez por todas con la persona que tanto daño la hizo. El hombre que le arrebató toda su esperanza, su confianza, su integridad y en parte también su inocencia. Esta dispuesta a todo, con tal de t...