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No me resistí, creí que sería lo peor para Soyeon. Le dije que no hiciera una tontería y que acatará las órdenes sin rechistar.

Sabía que contra más problemas les diéramos, menos seguro sería para nosotras. Por ahora no nos habían tocado más que para atar nuestras manos y pies. Erik iba junto a uno de los hombres, sabía quién era;Sishiu.

Él me reconocía, es obvio. Habíamos pasado muchos meses juntos y él era el encargado en la mayoría de casos de deshacerse de los clientes abusivos. Pero también el encargado de eliminar a las chicas que ya no servían.

Soyeon no dejaba de llorar por el miedo y yo no dejaba de pensar una forma de salir de aquí sin que le hicieran daño a ella y a Erik. Debía sacarlos cuanto antes de aquí.

—- Sishiu por favor déjalos libres, él me quiere solo a mí. —supliqué arrastrándome hasta llegar a donde él estaba sentado en la furgoneta.

Estábamos dando una especie de vuelta, creo que intentan perder las cámaras.

—- Sabes que no es decisión mía.

—- Y tu sabes que ellos no tienen nada que ver. Pensé que tus principios no te permitían hacer daño a un niño, después de lo ocurrido con tu hijo.

Su hijo falleció en un accidente, más bien en una pelea entre Sishiu y otro tipo. Una bala perdida fue a parar directamente a la cabeza de su hijo. La historia me la contó Dina, fue algo muy tráfico, el chico no merecía morir y su padre se culpa de ello a día de hoy.

Sabemos que Sishiu tiene debilidad por los niños. Y esa era mi única esperanza ahora mismo, tocar su pequeño corazón dañado.

—- No puedo hacerlo Nina…

—- Soy Lea, sabes que los apodos no son reales… por favor no dejes que le hagan daño, él no tiene la culpa de nada y ella tampoco. Yo soy la bocazas y a la que estáis buscando.

—- ¿Si los dejo libres vendrás conmigo sin dar problema alguno? No pondrás resistencia.

—- No pondré resistencia, lo juro. Por favor déjalos ir…

El hombre apartó la vista de mi y se centró en el pequeño sentado a su lado, este lloraba en silencio sin entender nada y asustado por ver a su tía tan nerviosa.

—- Paren la furgoneta en la esquina siguiente, soltaremos a estos dos y nos vamos directos al puerto.

El conductor acató sus órdenes sin pensarlo, nada más llegar a la esquina pararon y a toda prisa dejaron a Soyeon en el suelo y al pequeño a su lado.

No pude despedirme y era consciente de que lo más probable es que jamás volviera a ver a mi pequeño.

Yo misma había provocado esto, mis jodidos pensamientos traicioneros se hicieron realidad. Iba a enfrentarme al jodido tipo que se cargó mi vida.

Mi única ventaja, es que él no tiene ni idea de la persona que soy ahora. Min Leania ahora era una hija de puta con una afición muy fuerte al boxeo y con la suficiente fuerza de voluntad para germinar con cualquier tipo.

Me quedé en silencio todo el trayecto hacia el puerto. ¿Por qué el puerto? Porque seguro se maneja en barco para ocultarse, así no debe hospedarse en un hotel y está más seguro.

No se como Jungkook no revisó la zona del puerto, lo más seguro es que pensase que esa zona estaba demasiado lejos de la capital. Pero es obvio que el jefe no va a estar metido en todo el follón. Está escondido como la rata que es.

Y yo sabía lo mucho que le gustaban los puertos, aún me perturbaba el suceso que viví con Nam Eric en los contenedores del puerto de Japón.

Nam Eric por favor cuida de Erik desde donde estés. Supliqué mentalmente, mirando al cielo mientras Sishiu me hacía caminar delante de él.

Subimos a un gran yate y me hizo entrar a la sala principal, donde me hicieron arrodillarse frente al hombre trajeado. Lo miré con rabia, era él. Sólo le había visto una vez en el club y pensaba que era uno de los tantos amigos de Chén Líuwoo.

—- ¿Me recuerdas Leania? —se cruzó de brazos sonriendo.

—- ¿Cómo sabes mi nombre real?

—- Lo sé todo de ti, te conozco desde antes de que tu madre diera a luz. Melyssa me debía mucho dinero, tu ibas a ser mi trofeo solo debía esperar a que crecieras.

—- ¿¿Por qué mierda conoces a mi madre??

—- Tu madre fue mi puta por muchos años, hasta que le dio por escapar y rehacer su vida. Jure que me vengaria cuando más le doliera, espere a que nacieras y le di un par de años más. Pero verla feliz con ese hombre me jodia, ella era mía, era uno de mis juguetes exóticos favoritos… Cuando vi que por ti misma habías llegado a mi, sentí que el destino quiso devolverme lo que era mío.

—- Jamás seré tuya, prefiero morir a dejarme manejar por ti. Eres un puto enfermo y es evidente que necesitas terapia.

El hombre chasqueó su lengua en desaprobación. Se puso en pie mientras se quitaba el cinturón y desabrochaba su bragueta. Me sentí muy pequeña al tenerlo de pie delante de mí.

—- Suplicaras ser mía, si quieres que tú pequeño siga viviendo… Es decisión tuya, yo dejo tranquilo a tu hijo y tú satisfaces todas mis necesidades. —terminó de bajarse los pantalones delante de mí, dejando a la vista su entrepierna.— Pero si por el contrario, decides no hacerlo, mis hombres irán de inmediato a por tu bebé y me lo traerán sin importar si está vivo o no… Tampoco deberías preocuparte por él, quise tener uno con tu madre, pero evidentemente no se dio. Debería retomar mi apetito paternal.

—- Haré lo que quieras pero déjalo en paz.

Él me regaló una gran sonrisa aterradora y señaló con sus manos su intimidad, dejando en claro que esperaba que lo masturbara.

Definitivamente estaba jodida, pero esto no iba a quedar así, debía esperar al momento oportuno. Lo que menos quiero es que mis actos hagan daño a Erik.

Agarré su pene entre mis manos, obedeciendo. Cerré mis ojos con fuerza cuando él mismo se encargó de meterlo en mi boca. Me aguanté las ganas de llorar, imaginando que este tipo cincuentón era Jungkook y que no estaba siendo obligada a esto.

❅─• 「 」 •══••✧๑♡๑✧•ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   ۣۣ፝ۜ͜͡ஓ♡

Hoy pude terminar dos! Haber si en este finde termino ha la historia jsjs

Wᴇʟᴄᴏᴍᴇ Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora